La verdad

Parada frente a él sentía latir mi corazón de mil ritmos diferentes una combinación de tristeza, amor, miedo y enojo, sentía que iba a colapsar, quería moverme pero mi cuerpo no respondía.

No sabía como interpretar su lenguaje corporal, simplemente estaba parada frente a mi, quería correr hacia ella pero mis piernas no reaccionaban, mis latidos eran de tal forma que pensé me estallaría el corazón, di un paso y vi que Emma dió uno hacia atrás, podía ver el miedo en sus ojos y a decir verdad yo también tenía miedo.

Sentía tanto miedo, no era precisamente de él si no de lo que fuera a decirme por eso no quise ir a esa cafetería, por eso no respondía sus mensajes, ni llamadas, tenía miedo de su rechazo de saber la verdad no quería aceptar que no me amaba pero me arme de valor y camine hacia las escaleras de mi casa, él no se hizo a un lado, coloque mi frente en su pecho y mis lágrimas salieron, intentaba hablar para pedirle que se fuera pero no podía.

La abrase fuertemente y bese su cabeza este era el momento que tanto esperaba para decirle lo mucho que la amaba.

- Yo no te quiero Emma.

Mi corazón se rompió en ese instante y solo comencé a llorar como una loca, caí al suelo, sentí como si el alma me saliera del cuerpo.

- Yo te amo Emma.

Sentía tanta tristeza que incluso alucinaba, sentí un abrazo tan fuerte que parecío que nos unimos.

- Estoy imaginando cosas Aarón por favor suéltame y vete.

Tome su rostro limpie sus lágrimas y repetí lo que le había dicho.

- No has imaginado nada, te amo Emma.

Me besó, me quede quieta por un instante y después correspondi su beso, tome su rostro tan fuerte como diciendo "no te vayas, no te vayas nunca de mi lado", el me abrazo tan fuerte que me dió a entender que comprendió mi reacción, nos separamos para vernos, no quería soltarlo de los brazos, tenía miedo de que todo esto fuera un sueño y se volviera una horrible pesadilla.

Coloqué mi frente con la de ella, sonreí y me sentí en paz, la levanté, agarre su mano y tome su maleta entramos a la casa, me senté en la sala y ella fue al baño.

Necesitaba limpiar mi rostro asimilar un momento todo lo que había pasado, tenía tantas preguntas que hacerle a Aarón ¿Desde cuándo?, ¿Porqué no me dijiste nada?, ¿Porqué besaste a Marina? Me mire al espejo cerré los ojos muchos recuerdos llegaron a mi mente todo lo que habíamos hecho, dicho, fue como un golpe en la cara y apareció aquella pregunta que jamás le contesté "te acuerdas como nos conocimos Emma" ¿Porqué repetía tanto esa pregunta? Es ilógico. Regrese a la sala, estaba sentado viendo por la ventana, la luz del día iluminaba su hermoso y perfecto rostro, me senté frente a él.

- Se que has de estarte preguntando muchas cosas Emma, principalmente lo que pasó en la playa.

Sin más rodeos le conté todo, sobre el plan de Marina, también le dije todo lo que sentía y desde cuándo, jamás había sido tan abierto con alguien, no soy un chico que habla mucho de si mismo pero ella sonreía como queriendo saber más.

- Aarón ¿Tu y yo nos conocimos antes de aquella fiesta en la terreno de los Monroy?

- ....Si, no lo recuerdas pero Mirna nos presento.

- ¿Mirna? ¿Cómo es que eres amigo de Mirna?

- Por Jonny yo los presente.

Me quedé callada intentaba recordar pero no podía, en esa época para mí todo era opaco y los recuerdo eran borrosos.

- En esa ocasión tu te veías muy triste, parecías desconectada de este mundo.

- Seguramente Aarón, en ese tiempo termine una relación con un chico llamado Bastián y fue muy difícil para mí la ruptura, hasta que tú me ayudaste ese día en la fiesta de disfraces, no quería aceptarlo pero ya empezaba a quererte de forma distinta desde antes que saliera con Duncan.

Pasamos el resto del día y parte de la noche hablando en la habitación, contándonos todo, nos reíamos de lo tontos que fuimos, llegamos a un punto donde nos quedamos en silencio viéndonos, ella se acercó a mi de forma seductora, me besó los labios y los mordió, beso mi cuello, quito mi camisa, beso mi pecho, bajo besando mi torso, desabrochó mi pantalón y lo quito, hizo cosas maravillosas con su boca y su lengua allá abajo, estaba tan exitado, se quitó sus jeans y su sudadera, traía puesto un conjunto de encaje negro, me levanté y se lo quite sin dejar de besar su cuello, su espalda, pasando por su abdomen, no me dejó llegar a su entrepierna, me empujó a la cama y quedó encima de mi, empezando a hacer esos movimientos embrujantes con su cadera, esos movimientos que me hacían enloquecer, apasionada, tierna y seductora, en ese momento me entregué por completos ella y ella a mi, jamás habíamos tenido está conexión tan profunda, nos quedamos abrazados no la solte durante todo la noche.

Aarón se quedó en mi casa,me levanté temprano y oude observarlo dormir nuevamente me quede contemplándolo, reflexionado sobre lo increíble que era todo esto, incluso me pellizque quería comprobar que no estaba soñando el dolor me indico que todo era muy real, fui a la cocina y prepararé el desayuno pan franced, café y fruta mientras terminaba de ordenar la mesilla me puse a pensar en esta nueva faceta de mi vida, lo feliz y protegida que me sentía, lo afortunada que era por tener a este hombre junto a mi, no sabía como serían las cosas ahora, me había alejado y prohibido la palabra amor, y ahora estaba teniendo estos sentimientos, me sentía dichosa y plena.

Verla tan feliz cocinando en calzoncillos fue un momento tan intimo, más que hacer el amor, era más bien verla en su escencia pura, nuestra relación había cambiado, en ese momento me di cuenta que no había solicitado que fuera mi novia de manera formal, a pesar de todo soy un hombre chapado a la antigua, pero haría de esa declaración algo único, quiero que cada momento que ella viviera conmigo fueran especiales e incomparables.

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