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...Catrina tenía muchas más mañas y lo que estaba haciendo no era algo nuevo, pues la vida le había enseñado a ganarse lo que tenía a cualquier costo. las palabras de su boca debían cumplirse al pie de la letra y si no, conseguirían la muerte en sus manos. ...

...—Catrina, lo que estamos haciendo ya se está saliendo de control. Hemos sacado lo suficiente como para vivir el resto de nuestras vidas....

_No te incumbe mencionarlo señor alcalde. Tu mujer y tú hijo son obstáculos que deseo eliminar. Tu hijo David ha estado merodeando las andanzas de mi gente.

—Que le quieres hacer.

—¿Tu crees que algo bueno? Pues creo que me va servir de algo. Ahora que Pilar vive con Carien, desearía que David inmiscuyera sus narices en esa relación de tontos.

—Pilar no es rival para ti. Es mucho mejor. Por eso muchos hablan de ella como la gran dama.

—Apenas es una mocosa.

—Escuche muchas cosas malas de ella, desde su huida de la casa de su madre, y la relación con su padre. Tu hija y tú hijo no la quieren. Deberías aprovecharlos.

—Lo había pensado. Pero cada vez hablan mejor de ella. Y ya no me sirven.

—Que harás.

—Esperar querido... Se que muy pronto habrá oportunidad.

...Carien no ha llegado en toda la noche, mejor dicho no hay ni un mísero ruido en toda la casa. Acaso la noticia del embarazo lo puso atado de manos....

—Carien!!!— alzo la voz, pero nadie me responde.

—Mi señora. Le han llegado visitas. —El ama de llaves que Carien contrató me saluda.

—Sabes quien es?

—No señora. Pero trae uniforme.

—La cárcel. Tráeme ropa.

—Si señora

...No deben ser buenas noticias. Si un oficial ha venido a mi casa, no quiero imaginarme....

...Bajo las escaleras a toda prisa y veo al oficial, es uno de los tantos oficiales que me ayudaron mientras estaba encerrada....

—Señorita Pilar, Buen día.

— Buenos días oficial. Que lo trae por aquí

—Pues verá.

—Primero tome asiento. Siento que esto que me va a decir no es nada bueno.

—Eh si. Gracias. —Toma asiento algo nervioso— Como le decía. Ha pasado algo que es posible que la incrimine nuevamente.

— A qué se refiere.

—La señorita Catalina, se la Casa Argán está en estado crítico. Trataron de asesinarla.

—Dios mío. Cómo puede ser posible. —No sentíamos simpatía, pero es la hermana de Dominic, debe estar devastado.

— Si señorita. Ahora hay rumores que usted la mando a asesinar para callarla por la enemistad que hubo en el pasado.

—Pero...

—Escucheme... Los presos dicen que la vieron. Bueno, vieron a una mujer de cabello negro y encapuchada. No pudieron verle el rostro.

—Me están...

— Si... es posible que la vengan a hacer preguntar y un allanamiento a su residencia.

...Mientras callamos un momento, afuera hay un escándalo. Es la voz de Carien....

...Salimos a ver, y si, como dijo el oficial, han llegado por mi....

—Cariño, que sucede.

—No voy a permitir que te lleven.

—No he hecho nada.

—Eso lo averiguaremos.—Dice el general con una orden. —Revisen cada rincón, encontraremos el arma.

—Si señor!!!

...Ayer estábamos felices por la noticia de nuestro bebé. Y hoy, nuevamente el cielo se pone gris sobre nuestras cabezas. ...

...A lo lejos un carruaje plateado, con la insignia de la casa Argán, más problemas....

...Es el padre de Catalina. Y junto a él, Dominic....

—Sinvergüenza!!— Y la palma de su mano choca contra mi cara.

—Padre.

—Callate Dominic. Nunca pensé que te fueras a enamorar de esta. —El dolor en mi rostro desapareció con aquella confesión.

—Señor Argán. Mi mujer no ha hecho algo de lo que pueda arrepentirse. Y usted no tiene el derecho de tocarla.

—Eres tan superficial. Dejaste a tu abuelo por esta mujer. Patético.

—Esta mujer es mucho más humano que todos ustedes. La aristocracia los ha cegado y piensan que el dinero será eterno. Argán es solo un nombre que fue bañado con las minas al igual que la de mi familia. Disputa tras disputa solo por unas cuantas monedas de oro.

—Que sabes tu.

—Se lo suficiente como para dar la cara y decir las verdades que ustedes ocultan tras esa máscara de elegante etiqueta.

—Carien. — Menciono su nombre para que no diga más. Me siento algo débil. Y mis piernas flaquean poco a poco.

El cuerpo no me responde. Las voces alrededor no se escuchan, pero antes de caer veo su rostro.

—Dominic... eras tú...

—Quise que me reconocieras.

—Perdon.

—No... ahora Carien es el hombre con el que has elegido estar.

—Lo siento.

...Carien aparta a Dominic y carga entre sus brazos a Pilar, el padre de Dominic permanece en silencio. ...

...Los oficiales salen del lugar, sin encontrar rastro alguno del arma que utilizaron contra Catalina....

—Señor...