Lucía había enterrado su pasado para comenzar una nueva vida, pero las malas costumbres siempre se quedan. Charlie sería su nuevo objetivo, sin imaginar que él también ocultaba un oscuro secreto. Sus acciones traerán consecuencias para aquellos que los rodean sin perder su único objetivo, la obsesión.
Las apariencias a veces no son lo que ves, estás ocultan el otro lado de la moneda y Lucía no es ni buena ni mala, solo mentalmente inestable y físicamente una diosa sin presentes.
Esta no es la típica historia de amor. El deseo, la lujuria y el control emocional y psicólogo es lo que Lucía y Charlie provocan a los demas, hasta que ellos se encuentran y toda lógica cambia su vida.
Esta novela está subida de tono y puede tocar temas sensibles. Solo para lectores de 18+.
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#24 Explicaciones.
Flor no sabía qué hacer, si seguir a Lucía o quedarse hasta que ella la llame.
Sin quebrarse mucho la cabeza decide seguirla solo para asegurarse que estará bien, pero ella no es la única que los sigue.
Lucas no podía permitir que Lucía se volviera a involucrar con su hermano, además, estaba frustrado por sentir el rechazo de Lucía al sentirse ilusionado y cautivado por ella.
"¿A dónde me llevas? Te recuerdo que no puedo caminar rápido con estos tacones." Justo cuando dice eso su tobillo se dobla.
"¡Auch...!" Se queja del dolor apartándola mano de Charlie.
"¿Estás bien?"
"¿Te parece que lo estoy? ¡Solo di lo que tengas que decir! Cada vez que estoy cerca de ti me lastimas de alguna forma."
"Lo siento, creo que me precipité." Sabía que le dolía y sin dudar la toma entre sus brazos.
"¿Qué haces?"
"¿No es obvio? No puedes caminar, así que debo hacerme responsable." La lleva a su coche y la ayuda a poner el cinturón de seguridad.
"Mi amiga aún sigue en la fiesta, no puedo dejarla. Si vas a decir algo que sea aquí. Te recuerdo que tú y yo a no somos nada. ¿O es que acaso recordaste algo?"
"Ese es el problema, no puedo recordar y me siento como un estúpido haber por olvidar y desconocer todos a mi alrededor. Necesito que me digas todo, porque no encuentro lógico que te haya pedido ser mi novia." Lucia se ríe de los nervios, tiene miedo de contarle todo y que al final el se decepcione de ella.
"Si lo hago... ¿Prometes no juzgarme?"
"Tienes mi palabra."
"En ese caso. ¿Yo todavía te gusto?" Charlie mira a través de sus ojos y ve una mirada peculiar, como si pudiera entenderte o leer a las personas, es una sensación extraña.
"No mentiré porque odio las mentiras."
"¡Lo sé! Me lo dejaste muy en claro ya una vez. ¡Contesta!"
"Eres muy hermosa, si me gustas, pero no siento nada por ti. Lo siento."
"Que mal, porque hasta donde yo recuerdo eras tú quien se volvió más obsesivo de los dos." Suelta un largo suspiro y avienta su cabello de lado. "Esto no será muy largo, aunque no sé por donde empezar."
Con temor de como va a tomar lo que dirá, se relaja y comienza a hablar.
"Para empezar, tú eres mucho peor que yo, ten eso en cuanta. Es vergonzoso lo que voy a decir, pero yo te acose sin que tú te dieras cuenta. Mostraste interés y fuiste amable conmigo el día que nos conocimos. En mi segundo día trabajando para tu empresa mi jefe me acoso y tú abriste la puerta por suerte. Lo despediste, pero no fue por mí, fue por su mal desempeño. El intento humillarme, pero fui madura e inteligente y terminé defendiéndome yo misma. Tú me dijiste una vez que eso te gusto y llamó tu atención. Lucas también estaba interesado en mí. Era irónico, porque yo podía notar que los dos estaban en una lucha de ver quien ganaba para contratarme."
Charlie sonríe, al escuchar su historia comienza a imaginar lo que ella dice.
"Llegué temprano al siguiente día y tú también, pero acompañado de Cecil. Tú me dijiste que la utilizaste para acercarte a mí y no darme una mala impresión. Me pareció cruel de tu parte que usarás a tu amiga de esa manera. Me aferré a ti porque a pesar de sus caprichos tú siempre estuviste de mi lado, como si yo te importará. Te seguí, incluso fotografié los lugares a donde ibas y con quién te juntabas. Quería saberlo todo porque de alguna manera quería sentirme cercana a ti. Te observaba en silencio y obedecía todas tus órdenes cuando trabajaba a tu lado, hasta que me di a la idea que todo estaba en mi cabeza. Tengo que ir a terapia por orden de un juez, pensé que era basura, pero la verdad si me funcionó un poco."
Tras escuchar lo que dice ya no puede verla de la misma manera.
"En un momento de soledad y frustración tiré la mayoría de las fotos tuyas que tenía pegadas en la pared. Deseaba ser normal porque me hice la idea de que yo nunca te había importado. Lucas se acercó a mí y pensé que tal vez podría ser alguien normal y tener amigos y conocer más personas. Me invitó a cenar y me llevo a tu casa por una llamada familiar, yo no me di cuenta por qué me había dormido en su coche, cuando desperté salí a inspeccionar y me encontré a ti y tu papá discutiendo. Tú me viste y me tomaste de la mano y me secuestraste por así decirlo."
Charlie se ríe, piensa que como va contando las cosas él no haría algo así.
"Estabas muy molesto conmigo por qué había ido a cenar con Lucas y te metiste ideas a la cabeza que no eran realidad. Jugaste con mi cabeza para saber si estaba interesada en tu hermano, pero al final te diste cuenta de que no era así. No entendía por qué estabas enojado, hasta que sacaste a relucir todos mis secretos y ví tu verdadero rostro. ¿Te acuerdas que te dije que eras peor que yo?"
"Lo recuerdo, pero no sé que tiene que ver ese comentario con lo que me cuentas."
"Bueno... Tú estabas interesado en mí, más de lo que yo me hubiera imaginado. Me investigaste a fondo y llenaste una habitación completa de fotografías mías. Cuando ví todo lo que hiciste me asusté mucho y lo peor es que no sabía a dónde correr o huir porque me llevaste a un lugar alejado sin saber dónde estaba. Me dije a mi misma que estabas loco, pero tú te sentiste identificado con mi forma de ser."
Charlie se queda asombrado, no puede creer las palabras que salen de su boca.
"Me parece extraño, yo nunca he tenido ese tipo de comportamiento."
"Fueron cuatro años los que olvidaste, algo debió cambiar, no creo que alguien pueda ser el mismo en tanto tiempo. Si de verdad quieres recordar, entonces deberías comenzar por seguir todos tus pasos. Al menos lo que hiciste o donde estuviste y con quién estuviste en los últimos cuatro años."
"Una cosa más. ¿Cómo fue que termine siendo tu novio."
"Tú solo lo afirmaste. Nunca me lo pediste formalmente y me presentaste como tú novia a todo aquel que se me acercaba. Incluso se lo restregaste a tu hermano y me amenazaste para no intentar nada con nadie. Fuiste demasiado posesivo sin pedir mi opinión, no tenía otra alternativa, me dejaste en claro que lastimarias a los que intentaran algo conmigo y que a mí me darías una lección. La verdad me diste algo de miedo, pero sin importar ya tú me gustabas y no me importó lo demás. Sentía que al menos alguien me quería y que no iba a sentirme sola de nuevo.