En La Trampa De Un Mafioso

Osiris sobrevivió, pero su mirada parecía la de una persona muerta no quería comer y solo estaba en el funeral abrazando la urna de quien decía era Dominik. Se negaba a ser consolada y maldecia a quien se le acercara.

— La señora Osiris parece haber perdido la cordura— Dijo  Isaías uno de los hombres que ahora trabajaba para René — Ahora que Dominik murió supongo que René se encargara de ella.

— Dudo que ella acepte algo así— respondió Manuel susurrando.

— La mirada de René no se despega de ella,y ni siquiera a llorado por la muerte de Dominik—.

Osiris abrazaba la urna y no se despegaba de ella hasta que René se la arrebató.

— ¡Dámela!— grito Osiris.

— Debes superarlo, aún que sea difícil —.

— ¿Superarlo?— preguntó Osiris indignada.

— No podemos hacer nada por los muertos—Contesto René queriendo hacerla entrar en razón— Antes que fuera tu amante, fue mi amigó.

La ira de Osiris estalló en palabras que cortaban como un cuchillo. Su voz temblaba de dolor y resentimiento, y cada palabra parecía ser un grito de desesperación en medio de su duelo. La urna, que contenía las cenizas de Dominik, se había convertido en su única conexión con él, y ahora René le decía con facilidad que superará su dolor.

— ¡No me digas que no puedo hacer nada por el hombre que amé, eso me vuelve loca! — gritó Osiris, sus ojos llenos de fuego y tristeza. — Ni siquiera me dejaste ver su cuerpo, solo lo cremaste. No me dejaste tomar sus manos.

René, sintiendo que la situación se volvía cada vez más tensa, trató de mantener la calma, no debia mostrarse sospechoso.

— No quise herirte, Osiris. Hice lo que creí que era mejor. Dominik no quería que lo vieras así — su voz era un susurro, casi una súplica.

Osiris se apartó de él, su cuerpo temblando con la mezcla de rabia y tristeza.

—¿Crees que vuelva de entre los muertos si me convierto en un ser horrible?— exclamó, apretando la urna contra su pecho— Si me vuelvo en eso que tanto odiaba de si mismo.

La atmósfera se tornó densa, y la angustia de Osiris se reflejó en los rostros de los hombres que los rodeaban.

— Si quiero reunirme con el, estoy dispuesta a perder mi humanidad— Dijo Osiris levantándose del suelo y abrazando la urna—tengo que ir al infierno.

Osiris se encerró en el penthouse negándose a salir, incluso le negó la entrada a René quien parecía desesperarse.

Le costaba asimilar la muerte de Dominik incluso pensaba que el estaba vivo en algún lado, no dejaba de repetir que si esperaba una hora más, el llegaria. Y volvía a hacerlo una y otra vez desilucionandose.

Hasta que sus ojos se secaron y la sonrisa que alguna vez pudo estar en su rostro se extinguió. René tocó la puerta después de semanas intentando entrar en el penthouse y está vez Osiris abrió la puerta.

—¿Estás bien?— preguntó René siguiendo a Osiris por el penthouse.

— ¿Por qué estaría mal?— Respondió mientras pintaba sus labios de un color rojo oscuro y con la mirada totalmente vacía— ¿Crees que me he vuelto una demente?.

— Tu estás actuando muy diferente a lo qué eres— respondió René.

— ¿Como una demente?— Preguntó Osiris mirandolo fijamente y sin despegar la vista con una sonrisa aterradora— ¿Fingo cordura cuando me enamore de la persona que destruyó mi vida para tenerme y termino muriendo después de hacerme tocar el cielo?.

— Eso no es amor, es una obsesión— contestó René tomando su mano.

Osiris aventó la mano de René y sonrió.

— Estoy segura de que fue amor— respondió Osiris.

Osiris camino hacia la puerta y se marchó dejando solo a René, el no dejaba de apretar el puño, odiaba la idea de qué Dominik siguiera en la mente de Osiris. Divagó por toda la ciudad esperando despejar su mente y saber que haría a continuación. Después de varias horas, se sentó en las bancas de un parque que parecía casi abandonado, para su sorpresa  su ex novio paso delante de ella sin reconocerla, tomado de la mano de una mujer joven, que se vestía provocativa.

— Ahora a dónde quieres ir cariño— Dijo Daniel tomando la cintura de la mujer.

— ¿Aún te queda dinero después de nuestro viaje a la playa?— Preguntó la mujer con una enorme sonrisa.

Osiris no pudo mirar solamente y se acercó a Daniel por atrás.

—Veo que te va bien— Dijo con un tono sombrío.

Daniel volteo de inmediato, quedó con la boca abierta, sorprendido de ver a Osiris después de tanto tiempo. La mujer que estaba con él se detuvo un momento, mirando a Osiris con curiosidad.

— Chica, adivina a quien le robó el dinero  que tengo presume— Dijo Osiris mientras se reía, una risa fría y mordaz.

La mujer se sintió incómoda y se acercó a Daniel, tomándolo del brazo.

—Daniel, ¿quién es esta mujer?—preguntó.

Daniel se sintió atrapado y trató de explicar la situación.

—Eh, Osiris es... una vieja amiga—

Osiris se rió de nuevo, su risa cada vez más intensa.

— La mujer que el engaño, y la hizo creer que la había salvado — Dijo Osiris acercándose a él— Pero fuiste tu el que me arrolló, ese día... Lo recuerdo todo.

Osiris se acercó a Daniel, su mirada vacía y su sonrisa aterradora.

—No te preocupes, Daniel—dijo— Se que no fui la única que le hiciste algo así, tus padres te desheredaron por atropellar a más personas... Aprovechaste que quede viva para hacerme sentir que me habías salvado y sentir que tenía una deuda contigo.

Daniel se sintió aterrorizado al escuchar las palabras de Osiris. Su rostro se puso pálido y su cuerpo comenzó a temblar. La mujer que estaba con él se alejó, mirándolo con horror.

— ¡Tú apareciste de la nada!— grito Daniel— Además deberías agradecer que te deje estar a mi lado después de saber que habías sido violada, y contaminada por otros hombres.

¿Estar a tu lado?— preguntó Osiris— ¿Te refieres a cuando me negué a estar contigo y tú pusiste pastillas para dormir en mi comida?.

Continuaraaa