La única manera de ayudar a su padre enfermo, es casándose con un hombre que no ama.
Sabiendo que la vida de su padre dependía de aquello, debía seguir con la farsa que su matrimonio conllevaba.
No obstante, jamás pensó que su vida cambiaría de manera tan radical, sobre todo porque hacía tan solo unos meses estaba no solo por graduarse, sino haciendo otros planes.
¿Podrá la vida depararle algo más?
¿Podrá ella conocer el amor en aquella situación tan crítica?
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Capítulo 14 En el mundo de los negocios
Era la primera vez que Isabela asistía a un evento sin Alexander, siempre era solo la acompañante, esta vez seria ella el centro de atención, ahora todo mundo la conocía y eso la ponía nerviosa, estaba en el auto revisando su maquillaje por tercera vez.
-Isabela, basta te vez preciosa, ya te dije- le dijo su amiga Marina
-llegamos- dijo Frank deteniendo el auto y bajándose para abrirles la puerta.
Nada más bajar y dar un paso Isabela se sintió intimidada por los flashes de las cámaras, había olvidado a los reporteros, no supo cómo se las arreglo para sonreír y posar para las fotos, su amiga Mariana estaba feliz de recibir tanta atención casi la tuvo que jalar para llevarla adentro.
-calma vas muy deprisa,
- no estamos en una pasarela, Marina hay que entrar
-como sea, huy que bonito está este lugar, gracias por invitarme a venir -
-vamos a buscar nuestro lugar- Isabela tomo a Marina del brazo y fueron a sentarse.
Primero Amalia dio un largo y aburrido discurso, después vino la cena la cual le pareció muy insípida y no la dejo satisfecha, su amiga parecía feliz disfrutando de la atención de estar con ella, varias personas vinieron a saludarla y preguntarle por su esposo, ella respondía todas las preguntas con una sonrisa.
-vaya, te has convertido en toda una señora de sociedad- dijo Marina
-por favor no sigas con eso vamos a la sala donde será la subasta -
- Isabela- la llamo alguien desde el otro lado
Ambas voltearon y se encontraron con Hannah, esta vez estaba sola y no con su marido
-hola Hannah- dijo la joven
-menos mal que veo a alguien conocido, como que a los hombres no les agradan mucho estos eventos, veo que tu esposo tampoco está aquí -
-no, el tampoco vino, pero estoy aquí con mi amiga -
-te molestaría si me siento con ustedes, me siento muy sola no conozco a nadie aquí, que suerte que tú tienes amigas, yo perdí todas mis amistades cuando me case con Mike-
Isabela sintió un poco de pena por ella, era obvio que su marido era muy celoso con ella le sorprendía que hoy la hubiera dejado venir sola -
-explícame una cosa, Isa ¿Quién es esa mujer? – le pregunto Marina cuando fueron a retocarse el maquillaje
- es la esposa de un sujeto que hace negocios con Alexander -
-no parece que te agrade mucho su marido -
- me conoces bien, creo que la maltrata-
-eso es serio, pero ¿estás segura? -
-no completamente, se lo comente a mi esposo y no le dio importancia, me dijo que si yo no quería que nadie se metiera en mi vida, yo no me metiera en la vida de los demás -
- en eso tiene razón, si no estás segura mejor ni le muevas - ahora vamos al jardín quiero un poco de aire
- si por favor, yo también lo necesito, esa subasta fue muy aburrida -
Al salir del tocador se encontraron con Amalia que le dedico su sonrisa mas falsa
-aquí estas, querida ¿dime qué te parece la labor social que hacemos aquí? -
Muy superficial quiso decirle ella, pero se lo guardo para sí misma- me parece interesante
-espero que ya que has visto todo esto de primera mano, tu marido se convenza y no nos quite las donaciones, pero ven posa para la foto -
Isabela, vio a su amiga y le pidió ayuda con la mirada, pero esta solo se encogió de hombros.
-Amalia – una voz las interrumpió
-Ariana, querida- dijo la mujer soltando a Isabela del brazo -¿Por qué hasta ahora vienes a saludarme? pensé que no habías venido -
- como crees que faltaría a uno de tus eventos –dijo la tal Ariana –tú debes ser la famosa Isabela, la mujer que conquisto al soltero más codiciado del país – dicho esto la miro de pies a cabeza si disimulo alguno
-la misma –respondió ella tranquilamente –y ¿tú eres?
-Ariana Ponce, amiga de la familia -
-qué raro, nunca había oído de ti –respondió Isabela –Marina vamos a buscar a Hannah, ya la dejamos mucho tiempo sola -
- si quieres saber de mi solo pregúntale a tu marido – dijo Ariana y se fue acomodándose el cabello
-que igualada – dijo Marina
- ¿Qué hace esa mujer aquí?- ambas vieron a Hannah venir a donde ellas estaban
-¿la conoces? -
- ¿Qué si la conozco? Es una Zorra total, cuídate de ella le encanta ser el centro de atención, ella salió con Alexander por un par de meses, pero eso fue hace mucho tiempo -
Así que esa es la clase de mujer que le gusta a su esposo, pensó Isabela.
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Alexander se encontraba en una reunión de negocios con Mike y otros hombres, nunca le habían gustado los clubs para caballeros, y le parecían más incómodos ahora que estaba casado, pues las mujeres aquí andaban casi desnudas, siempre le había parecido repugnante como estos tipos cuarentones, las manoseaban, había comenzado a dolerle la cabeza con el humo de los puros, así que salió al pasillo, vio la hora en su reloj, eran más de las 10, saco su celular para llamar a Isabela, quería saber cómo le había ido. El celular timbro 3 veces antes de que ella respondiera.
-¿Cómo te fue cariño? -
-me pudo haber ido mejor - respondió ella con cierta frialdad
-¿sucedió algo? -
- que podría haber sucedido en un lugar tan aburrido -
Era obvio que ella estaba enojada y tal vez algo borracha
-si algo te molesta solo dilo, Isabela -
-no es nada, solo estoy cansada hablamos mañana, por cierto mi amiga Marina y yo vamos a tomar unos tragos y ponernos al día -
Lo que le faltaba, no quería discutir con ella así que la dejo, por esta vez se lo iba a pasar
-¿quieres otra bebida, o necesitas algo más?- le dijo una chica que se veía más joven que Isabela, debía tener 18 ó 19 años, no llevaba casi nada encima, lo veía mordiéndose la boca
-¿Dónde estás Alexander? - sabes que mejor no me digas, no quiero saber lo que haces a mis espaldas, hasta mañana - –dijo Isabela y colgó
-carajo –dijo en voz alta asustando a la chica, no se había dado cuenta de que ella seguía ahí ahora como iba a arreglar eso.
Al llegar a casa lo primero que hizo fue preguntar por ella, Cora le dijo que estaba con su amiga tomado una copa a un lado de la piscina, al menos no está sola, pensó él. a eso de la una por fin entro a la habitación que estaba a oscuras, él seguía despierto y vio como ella tomo una manta fue hacia el sofá y se acomodo ahí a dormir, debía estar muy molesta, espero que se durmiera, fue la tomo en sus brazos y la llevo a la cama, se había acostumbrado tanto a su presencia que no podía dormir sin ella.
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A la mañana siguiente Isabela se despertó y lo primero que noto fue que estaba en la cama, la noche anterior se acostó en el sofá porque no quería que Alexander notara que tanto había bebido, pero al parecer él la había llevado a la cama en algún momento y ella no se había dado cuenta, se sentó, tenia dolor de cabeza por esa razón odiaba beber vino.
-tomate esto –Alexander estaba sentado en su lado de la cama leyendo unos documentos en cuanto ella sentó le dio un analgésico, ella de mala gana se lo tomo salió de la cama y fue al baño, él entro detrás de ella.
-estas en todo tu derecho de hacerte las ideas que tú quieras sobre mí, pero preferiría que me preguntaras -
-¿me lo dirías? entonces dime ¿dónde estabas anoche mientras yo estaba en ese aburrido evento? -
Alexander se echo a reír, y eso solo la hizo enojar mas, quiso empujarlo para salir del baño, pero él la detuvo, tomándola de la cintura y la sentó en el lavabo.
-escúchame bien cariño, yo solo fui ahí por negocios, no fui a buscar nada mas, puedes pensar de mi lo que quieras pero, yo no te seria infiel me costo demasiado casarme contigo como para ir por ahí engañándote -
-a todo esto, ¿por qué te estabas riendo? -
-como que porque, te pusiste celosa, creí que jamás llegaría a ver eso -
-¿celosa yo?-
-¿me lo vas a negar, cachorrito?- dijo Alexander dándole un beso
-déjate de tonterías y salte que quiero tomar una ducha -
-yo te ayudo- le dijo el bajándola del lavabo y metiéndola a la ducha con todo y ropa, ella grito cuando sintió el agua fría, se quiso salir, pero él no la dejo la pego contra la pared y empezó a besarla, la ropa de ambos fue desapareciendo, y las caricias fueron cada vez más intensas incluso comenzó a disfrutar el agua fría en su piel caliente.
Una voz en su cabeza le decía, mírate, eres toda una mujer casada, teniendo sexo de reconciliación en el baño, después de hacerle una escena de celos a tu marido.
¿sería que acaso se estaba empezando a enamorar de Alexander?
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
¿Isabela se habrá enamorado de él?
Y Alexander ¿estará enamorado de ella, o se habrá casado con ella por que necesitaba una esposa?