Romance Prohibido

Camila se encontraba sentada en una toalla en la arena, miraba el mar mientras recordaba todo lo pasado la noche anterior.

Había tenido sexo, no una, si no varias veces con Justin, su alumno, cinco años menor que ella y le había gustado. No, esa no era la palabra, le había encantado, sus besos y caricias la hicieron estremecer, por primera vez aquel acto le causó placer y no dolor, y aunque sabía que lo que hicieron estuvo mal, no se arrepentía, lo había disfrutado. Pero, ¿ Permitiría que eso volviera a pasar? ¿Qué hacia ahora? ¿ Continuar y dejar que las cosas fluyan, o detenerse? Hablar con Justin y dejar todo hasta ahí? Actuar como si nada hubiera pasado.

- ¿Qué piensas? - escucho que le preguntaron, alzó la mirada y se encontró con Justin, el cual la miraba curioso mientras sostenía unas botellas de cerveza en las manos.

- En nada. - respondió y sonrió, el chico le entrego una botella, ella la tomo y el se sento a su lado.

- ¿Segura? - cuestino mirándola no muy convencido de su respuesta.

¿Ahora que logro llevársela a la cama el aceptaría alejarse? Se pregunto ella.

- Solo pensaba en cosas de la escuela, ya sabes, ideas para trabajos y exámenes. - dijo, él la miro, curioso, sabía que mentía, pero decidió dejar las cosas as. lCamila tomo un poco de su cerveza.

No era capaz de hablar del tema.

- Camila. - la llamo y ella volteo a verlo. - Me gustas, mucho, cómo ninguna otra mujer jamás me había gustado, no sé cuánto durará esto que siento, pero por ahora, no hay nada ni nadie que haga que me aleje de ti, así que quita de esa hermosa cabeza toda idea de alejarnos. - dijo, ella abrió los ojos, ¿Cómo pudo saber loq ie ella pensaba? Antes de que pudiera decir algo, la beso con ansias, ella intento razonar sobre lo que él le había dicho pero no pudo, aquel beso desarmo toda idea lógica y coherente, Justin la llevo hacia bajo y terminaron recostados en la toalla, con el encima. detuvieron el beso para llevar aire a su pulmones y volvieron a unir sus labios, el comenzó a acariciar su piel y eso la éxito aún más, una de sus manos viajo hacia la parte inferior del bikini y la hizo aún lado, cuando llegó dónde quiso comenzó a estimularla, Camila se estremeció y gimió al sentir aquello.

- No hay manera de que me aleje de ti. - le susurro él al oído. - Eres mía.

Bajo unos de los tirantes del sostén y sus labios capturaron un montículo rosa, lo que hizo que ella se inclinará hacia él. Varios segundos después gracias el estímulo en su cuerpo Camila llegó al clímax. en su bruma ella sintió como el se removió y luego le jalo una de las tiras de la parte inferior del bikini, luego sintió como el unio sus cuerpo, una vez más, lo único que sintió fue placer al sentir aquello, rodeó la cintura de él con sus piernas, llevándolo más a fondo, el gimió y comenzó a moverse rápido, los gemidos de ella se hicieron más fuerte y daba gracias de que eso fuera una playa privada.

- Eres el cielo. - susurro él en su oído. Ella gimió en respuesta . minutos después ambos alcanzaron el climax, el no tenía preservativo asi que salió antes y se derramó en la arena.

- De ninguna manera te dejare ir. - dijo él y la beso.

Esto no estaba bien, pero por ahora solo iba a dejar que las cosas fluyeran.

.........

Justin estacionó su auto enfrente de la casa de Camila, la miro y sonrió.

- Hemos llegado. - dijo y sonrió, ella asíntio

- Muy bien. - comento y guardo silencio, no sabía cómo decir lo que pasaba por su mente en ese momento, tardo varios segundos para encontrar las palabras adecuadas. - Lo que sucedió este fin de semana fue..

- Fantástico, maravilloso. Placentero. - interrumpió el sonriendo coqueto, ella sonrió y asíntio.

- Sí, pero, no está bien. - comento ella. - Si nos descubren estaré acabada. - dijo, él asíntio.

- Entiendo, y es por eso que seremos discretos. - dijo.

- Bueno, robar las llaves de la oficina de la concejera estudiantil y jalarme hacia ahí, no es muy discreto que digamos. - comento sacrcastica. Él sonrió.

- Es cierto, eso fue arriesgado, pero es algo que no va a volver a suceder. - ella lo miro sin creerle. - lo prometo, todo lo que pases desde ahora entre nosotros, será fuera de la escuela.

Camila no dijo nada y solo asintio.

- Nos vemos mañana. - dijo, iba a salir del auto pero el la detuvo sosteniendo su brazo, ella lo miro confundida, él no dijo nada, solo se removió de su asiento , ahueco su rostro y la beso.

- Nos vemos mañana. - dijo al terminar el beso, Camila volvió asentir y está ves si salió del auto con su morral.

Camino hacia la entrada de la casa y ya frente a la puerta miro hacia atrás, él no se había marchado, cuando ella abrió la puerta y entro el escondió el auto y se marchó.

- Hola. - hablo Camila al entrar a su casa, su hermano salió de la cocina con una tasa en la mano.

- Hola, ¿Cómo te fue? - cuestionó la chica mientras comía palomitas.

- Bien. - respondió Camila caminando hacia su habitación.

Celeste la siguió y entraron a la habitación juntas

- ¿ Estabas en la playa? - cuestino la joven, Camila la miro nerviosa.

- ¿Qué? - dijo.

- Es que estás un poco bronceada. - comento celeste.

¡Carajo! ¿ Cómo explicaba eso?

- B.. Bueno no estaba en la playa pero si había una piscina y tome el sol en un tiempo libre, así que supongo fue eso. - respondió.

Celeste asíntio y volvió a comer de sus palomitas

- Y tú, cuéntame, ¿Qué has echo? - le pregunto mientras comenzó a desempacar su morral.

- Estudias, ver películas, escuchar música, limpiar un poco la casa, - respondió la joven. - El auto que te trajo, ¿Es de uno de tus compañeros? - cuestino celeste, Camila trago en seco y asíntio. - ¿Enserio? Es un auto costoso, no sabía que el sueldo de profesor alcanzaba para algo así. - comento celeste.

- Nos pagan bien, es una escuela de personas adineradas. - respondió Camila.

- Sí, pero ese auto es muy costoso, no todos se puede dar el lujo de compararlo. - volvió a comentar la chica.

Camila miro a su hermana. Era obvio que la chica sospechaba algo.

- Ya habla.

La joven sonrió.

- ¿Dónde estabas y con quién? - cuestino. - No soy tonta eso de la capacitación fue una muy mala mentira. - continuo la joven.

Era de esperarse, que celeste no se creyera aquella tonta y rebuscada mentira. Camila suspiro y se sentó en la cama junto a su hermana.

- Es.. un compañero de trabajo. - mintió, no podía decirle la verdad. - El auto es alquilado. - continuo.

- ¿ Por qué no me dijiste la verdad? - cuestino la joven.

- No lo sé.

- ¿Te gusta? - cuestino celeste.

Camila sonrió. - Sí,

Celeste sonrió al ver a su hermana, su respuesta fue sincera, además sus ojos se iluminaron cuando respondió aquello,

- Bueno, me alegra mucho. - dijo colocando se de pie. - Me lo tines que presentar pronto, necesito saber que intenciones tiene contigo.

Camila sonrió. - Creo que estás invirtiendo los papeles, eso debería de decírtelo yo. - comento Camila, su hermana no respondió y salió de la habitación.

Camila suspiro, le había mentido descaradamente a su hermana por segunda vez, pero no podía decirle la verdad, Celeste pegaría el grito en el cielo, además tenía miedo de que su hermana a quien tanto amaba la jusgara.

¡Ay Camila en qué lío te metiste!