"Amaya Dalys, única hija y heredera del Ducado Dalys es caprichosa y casi toda la nobleza la odia por ser una megalómana justificada"
Esa es la conclusión a la que llega la nueva Amaya Dalys, sin embargo, esto no es lo que realmente le causa problemas. Si no su irrompible matrimonio con el Marqués Axel Hackett.
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LA ESCLAVA
«¡¡El siguiente esclavo a la venta es una hermosa jovencita que seguro a muchos les gustará!!»
Entonces, unos hombres trajeron encadenada a una mujer rubia de bonitos ojos azules. Sobra decir que muchos lucharon para obtenerla al levantar sus paletas.
«¡1000, monedas de oro!»
«¡¡1050, monedas de oro!!»
«¡2000, monedas de oro!»
Hubo mucho bullicio y Amaya miró a su esposo al lado, con la mirada fija en la jovencita. No necesitaba ser muy inteligente para preguntarle.
«¿Es lo que debías comprar? Esposo mío»
Axel la miró y dió vuelta a su paleta para contestar un...
«si»
«pues la competencia está dura, ¿Cuánto gastaras para comprarla?»
«perderé bastante dinero, pero es necesario para mis metas»
«¿De verdad?»
«Si esto sale bien, mi negocio crecerá aún más»
«~Estoy curiosa~, será mejor que te apresures o te la robarán»
Alex levantó su paleta y gritó:
«10 monedas de Kanto»
Al escuchar la cifra todos voltearon al ver al comprador. Incluso la señorita sexy estaba impactada.
«¡10 mo-nedas... De Kanto!, ¿Alguien ofrece más?»
Todos se quedaron en silencio y el martillo sonó.
«¡¡Vendido al hombre de traje azul!! Ahora sigamos con el siguiente esclavo»
Axel se paró porque ya no tenía interés en nada más y Amaya fue con él preguntando:
«¿Qué son monedas de Kanto?»
«¿No lo sabes?»
«Si lo supiera no te estuviera preguntando»
«jaja, no te enojes. Bien, una moneda de Kanto equivale a 100'000 monedas de oro»
«¡Eso es mucho dinero!, así que básicamente, ofreciste un millón de monedas de oro por ella»
«Si»
Axel volvió a cargar a su esposa como una princesa y ella ya no se sorprendió, empezó a hablar como si ya fuera algo normal.
«¿Y por qué la compraste?, ¿Tiene un poder especial?, ¿Acaso es la Santa o algo así?»
«Hum~, mi esposa tiene una gran imaginación»
«Si no eso, ¿Es algún familiar tuyo?, ¿Es una deuda de orgullo?, ¿Es tu amante?»
«te recuerdo que estoy casado, no puedo tener amantes»
«cierto, ¿Entonces quién es?»
«no pensé que mi esposa fuera tan curiosa. Te lo contaré cuando salgamos de aquí ¿Bien?»
«esta bien»
«yo también tengo curiosidad»
«¿De qué?»
«bueno, mi esposa ha sido consentida desde muy pequeña y no creo que le haya faltado algo en la vida»
«...»
«entonces, ¿Por qué te gustó la idea de comprar una muñeca?»
Amaya se sonrojó de vergüenza y sin querer escondió su cara en el pecho de su esposo.
«eso es privado»
«¿De verdad no me puedes decir?»
«¿Te molesta que compre cosas de niña?»
«no, es tu dinero, tú compras lo que quieras con el. No hay forma de que eso influya en nuestra relación»
«¿De verdad?»
«si»
«...» [no sé porque de pronto me siento tan aliviada]
***
En una sala privada, Amaya recibió su muñeca tallada con al parecer huesos de ballena. A ella ese dato no podía importarle menos, solo quería una muñeca.
Axel también recibió las cadenas de su compra, esa hermosa mujer rubia lo miró con profundo odio y eso a él no le importaba.
El viejo hombre que lo atendió se inclinó con el dinero en su mano.
«gracias por comprar en la subasta, ¿Quisieran que los acompañe a la salida?»
Axel sonrió y dijo:
«claro, llévemos a la salida por favor.
El viejo hombre los llevó por una salida secreta y los dejó en las oscuras calles de Argotán.
Afuera, el viento del invierno hizo temblar a Amaya, a lo que Axel la cubrió con una manta polar.
«¿Estás bien?»
«si, gracias»
«¿Segura?, ¿No quieres que te cargue?»
«¿No sería mejor que la cargaras a ella»
Señaló Amaya a la muchacha a lo Axel dijo:
«ella no es mi esposa ¿O si?»
Esto hizo sonrojar a Amaya quién miró a otro lado apretando su muñeca.
Axel iba a decir algo, pero sintió que había personas no invitadas viéndolos.
Jaló la cadena de la mujer y se la entregó a Amaya.
«vé a casa por favor. Prometo alcanzarte en un momento»
«¿Huh?, ¿Por qué?»
«¿Podrías solo ir, por favor?»
«..., está bien» [me pidió "por favor", entonces, no creo que sea algo malo ¿Verdad?, ya se lo preguntaré luego]
Amaya se fué arrastrando a la mujer mientras Axel corrió hacia un callejón y saltando de un lado a otro entre los muros llegó al techo en dónde una pequeña ráfaga de nieve golpeó su cara enmascarada.
[Sabía que esto iba a ser peligroso y tenía mis dudas si traer a Amaya aquí. Ahora tengo que asumir las consecuencias]
Miró para todos lados y ubicó tres asesinos cubiertos por un cubrebocas.
[Mis disculpas]
Se paró firme en el tejado y agarró sólo su daga que siempre escondía en su tobillo.
[Pero tendré que matarlos]
***
A diferencia de Axel, que estaba matando gente por ahí, Amaya llegó al hotel Aurora y con ayuda de Artur subió a la esclava de su esposo a su habitación.
La mujer no había dicho ni una sola palabra, solo temblaba de frío debido al clima.
«mi señora, ¿Qué quiere hacer con ella?»
Amaya miró lo sucia que estaba y dijo:
«supongo, que si va a servir a mi marido de algo tenemos que arreglarla primero. Que tome un baño y dale ropa por ahora»
«si Marquesa»
Artur se la llevó con ella mientras Amaya esperaba a su esposo mirando la puerta. Pasaron largos minutos hasta que Axel recién apareció con algunos cortes en su traje.
«¡!, Axel, ¿Estás bien?»
Axel se sorprendió de que Amaya haya corrido hacia el y lo viera de ese modo tan preocupado.
«oh..., si, estoy bien»
Su piel se tensó cuando Amaya tocó su mejilla y tocó una herida que ni él había notado.
«estas herido, ¿Qué pasó?, vamos ven aquí, te voy a curar»
«realmente no es nada-»
«¡He dicho que te sientes, ahora!»
El grito fue tan repentino que Axel se sentó ahí mismo, solo obedeciendo por inercia.
«quedate ahí, le pediré a Artur que me traiga un botiquín»
«¿Ese hombre está aquí?»
«me ayudó con tu esclava. Ha pasado un tiempo desde que la dejé con el, ya debería haber terminado»
«ah, claro»
Estaba abriendo la puerta justo cuando Artur iba a tocar.
«señora»
«Artur, justo a tiempo, tráeme un botiquín»
Artur miró dentro al Marqués, así que dió un suspiro de resignación mientras empujaba a la mujer rubia.
«iré de inmediato, y ya terminé con ella, me dijo que su nombre era Sally»
«gracias Artur»
Amaya entró con una Sally cambiada y peinada de sirvienta. Ella sola se arrodilló en el suelo frente a Axel.
«estoy a sus órdenes mi señor»
Axel cruzó las piernas y de algún modo se notaba maligno, incluso con esa sonrisa amable.
«esto es interesante. ¿De verdad no te importa arrodillarte ante un simple Marqués?, princesa Esmeralda de Petrical»
«¡¡!!» [¡¿Él sabe quién soy?!]
«¡¡!!» [¡¿Una princesa?!]
Amaya habló asustada.
«¿Una princesa?, ¿Compraste una princesa?»
Axel sonrió mucho más amable y señaló elegante a Amaya.
«su majestad, ella es mi esposa. Cariño, ella es la primera princesa Esmeralda de Petrical, princesa heredera del Imperio Victoriano al este del imperio Meckma»
Amaya se acercó a su esposo y habló a su oído entre susurros.
«¿Está bien hacer esto?, es una princesa»
«¿No sabes lo que ocurrió en el Imperio Victoriano?»
«¿Ocurrió algo?»
«Tal vez sea por que perdiste la memoria, pero hubo una rebelión por parte del ministro de guerra en el Imperio, ejecutaron a toda la familia imperial, excepto a la princesa Esmeralda, que estaba de luna de miel con su esposo, un caballero llamado Antuan»
La princesa escuchó la verdad contada por su comprador y apretó más su puño sin interrumpir a Axel.
«muchos hombres fueron enviados para matarlos, pero la pareja desapareció de la mira del nuevo autoproclamado Emperador. No pude averiguar muy bien que pasó con el esposo de la princesa, pero pude hallar a la misma princesa en la venta de esclavos»
Axel miró a una llorosa Esmeralda arrodillada en el suelo.
«no sé cómo exactamente llegó a estar como una esclava para la venta, pero sé que en su vientre lleva al posible verdadero Emperador del Imperio Victoriano»
Amaya se cubrió la boca y miró a la muchacha.
«¿Está embarazada?»
«pero no sé de cuántos meses»
La princesa sólo lloraba y de pronto gritó, como si toda su frustración ya no pudiera ser contenida.
«sniff, ¡¡5 meses!!, mi bebé... Sniff, está a mitad de camino, haré lo que quieras, pero no toquen lo único que me queda de Antuan. Hicc, él me protegió, "nos" protegió hasta llegar a la frontera del Imperio Meckma, me dijo que corriera, y lo hice. ¡Lo abandoné en pleno aguacero!, de verdad, sniff no pido nada, solo quiero criar a mi bebé, decirle que su padre era un hombre maravilloso, sniff, solo eso... Por favor...»
en esta novela no hay magia?