El tercer acto es el clímax donde el protagonista lucha, prepara o captura al antagonista, tras los esfuerzos del segundo acto. Aunque a veces se le llama "Enfrentamiento", el tercer acto puede adoptar muchas formas diferentes, incluidas emocionantes peleas físicas, explosivos choques lingüísticos y conflictos emocionales, o incluso una lenta inmersión en un abismo.
1. Ir con todo
El tercer acto comienza con el momento de apostarlo todo, donde el protagonista puede salir victorioso o quedar completamente derrotado. Es una situación en la que el ganador se lo lleva todo. En este punto, hay mucho en juego, el peligro, la tensión, el conflicto y el drama deben alcanzar su punto máximo. Este acto debería tener la sensación de una carrera hacia la meta o de un lento e inevitable descenso hacia la tragedia.
2. Mayor daño al protagonista
En este último acto aumenta el daño al protagonista, ya sea emocional o físicamente. El desenlace de la lucha del protagonista contra el antagonista aún está abierto. Sólo en el último momento de la historia sabremos quién emerge como el ganador, a menos que haya una escena final "conclusiva" para poner fin a la historia, o si se trata de una tragedia, donde la derrota es inevitable.
3. El punto más bajo
Este es el punto más bajo del protagonista. En este momento, todo lo que podría salir mal parece haber salido mal y no hay un camino aparente hacia el éxito.
En la película "Golden Girl", el punto más bajo puede ser cuando Frankie descubre que Maggie quedará paralizada por el resto de su vida después de ver a un médico. En “Batman: The Beginning”, es cuando Batman es derrotado por su adversario y queda atrapado en un edificio en llamas.
4. El protagonista encuentra la oportunidad de contraatacar.
El protagonista encuentra una manera de defenderse mediante sus propias acciones o con la ayuda de aliados. En "Golden Girl", Frankie se da cuenta de que, aunque Maggie está incapacitada, él tiene la capacidad de cuidar de ella. Él asume la responsabilidad de cuidarla y se da cuenta del amor que siente por esta joven que le recuerda a su propia hija, y de cómo ese amor lo hace fuerte y decidido. Al final aprende a responder con amor.
5. El lector percibe completamente la amenaza del antagonista
En el momento en que el protagonista encuentra lo que cree que necesita, el lector descubre algo que el protagonista aún no puede saber. La amenaza del antagonista se hace evidente. Esto añade un nuevo giro a la trama y aumenta el peligro. Esto es algo que el protagonista necesitará saber; de lo contrario, fracasará y podrá ser destruido.
Esto aumenta enormemente la tensión. Imagínese como lector que acaba de descubrir que el antagonista tiene una segunda arma y el protagonista no lo sabe. Sabes que, a menos que el protagonista se entere de la segunda arma, será derrotado. Es preocupante ver cómo se desarrolla esta situación. Es como si el público le estuviera gritando al protagonista en la pantalla de cine, intentando advertirle.
6. El protagonista descubre el mayor peligro
Luego, momentos antes de ser destruido, el protagonista descubre el peligro real del antagonista, que ya conocíamos. Damos un suspiro de alivio, nos limpiamos el sudor de la frente y sentimos el alivio gradual de la tensión estomacal provocada por la preocupación. El protagonista está a salvo, al menos por ahora...
7. Batalla final
La batalla final es el último enfrentamiento entre el protagonista y el antagonista, donde las líneas argumentales subjetiva y objetiva finalmente se inclinan en un sentido u otro, pero no necesariamente de la misma manera.
8. El protagonista y el antagonista libran una lucha en todos los niveles
Ahora el protagonista se da cuenta del verdadero y completo peligro. Si bien esto da miedo, al menos sabe a qué se enfrenta y puede planificar en consecuencia.
9. El protagonista reafirma su posición
En esta parte, el antagonista necesita reafirmar su posición. Frente a la posición del antagonista, el protagonista también necesita reafirmar su propia posición. Esta forma cautivadora e irónica de mostrar las similitudes y diferencias entre antagonista y protagonista puede utilizarse para mostrar el conflicto entre ellos.
10. El protagonista derrota al antagonista o es derrotado por el antagonista
Dependiendo de si se trata de una tragedia o una comedia, es en este momento cuando el protagonista completa la pelea, ya sea derrotando al antagonista o siendo derrotado por él.
Alguien dijo una vez que un debate (o una discusión) es sólo la presentación de ideas. Asimismo, en la batalla final, el protagonista y el antagonista son así. Están peleando mientras el antagonista reafirma su posición. Después de todo, su conflicto de posiciones es el corazón de nuestra historia. Si tienen la misma posición, son aliados, no adversarios.
El antagonista ataca la posición del protagonista. Puede decir que el protagonista es un fracaso porque permite que la culpa lo controle, que siga las "reglas". El antagonista cree que está ganando porque está dispuesto a hacer lo que sea necesario para triunfar. El protagonista debe responder reafirmando sus creencias.
En esta etapa, el antagonista puede señalar los defectos del protagonista. Al fin y al cabo, ocurrieron por un fallo por parte del protagonista, quien debe hacerse responsable de ello, ¿no? De hecho, el protagonista debe admitir aquí sus faltas, porque de lo contrario no habrá superado completamente sus faltas. Pero el protagonista toma sus defectos como la razón por la que mantiene su posición. Reconoce que necesita corregir sus defectos.
Es entonces cuando el protagonista y el antagonista expresan con mayor intensidad sus posiciones. El conflicto de ideas y emociones se profundiza. Este conflicto hace que las peleas físicas entre el protagonista y el antagonista sean más significativas.
Un personaje sale victorioso, al menos objetivamente.
11. Cambio de protagonista debido a acontecimientos de la historia, de cara al futuro
El protagonista ahora afronta el futuro de una manera completamente diferente.
12. Último giro inesperado (opcional)
También podría haber un giro final para reforzar la trama del Tercer Acto. Este giro depende del autor y puede imaginarse en cualquier forma que sea coherente con la historia y los personajes.
El giro final debería amplificar los riesgos emocionales de la batalla final y agregar algún tipo de tensión aguda o incluso irónica a todo el acto.
Ejemplo:
En "Golden Girl", el tercer acto no es el combate de boxeo por el Campeonato Mundial. El tercer acto comienza una vez finalizado el combate de box. El verdadero enfrentamiento comienza cuando Maggie golpea la silla, se rompe el cuello y queda al borde de la parálisis de por vida. Aquí es cuando comienza la lucha de Frankie: la lucha por cuidar de Maggie, ahora paralizada, y representar su decisión final.