UN GRAN HOMBRE
Rose se despertó por el incesante pitido de la alarma, era lo que más odiaba de quedarse en casa de su novio Mike: cada día se despertaba a las 5:00 am para pasar tres horas en el gimnasio. Rose apagó la alarma y se disponía a seguir durmiendo, cuando sintió como se movían al otro lado de la cama. Al poco tiempo escucho el sonido de la regadera, y supo que era hora de levantarse.
Se dirigió a la cocina, y reviso que había en la alacena, y encontró grandes frascos de proteína y suplementos alimenticios ricos en fibra, "que asco", pensó. Cuando por fin encontró café se dispuso a preparar un par de tazas de la bebida, y tomar un par de huevos y tocino que había comprado el día anterior como desayuno. Estaba desayunando cuando Mike salió del baño.
- ¿Es en serio Rose? Sabes cuanto colesterol estas comiendo?
- Es un desayuno perfectamente normal, Michael.
- Por eso te estas poniendo cada vez más gorda.
Rose azotó lo que estaba comiendo, furiosa por las palabras de su novio.
- ¿Perdón?
- Estoy seguro que ni si quiera sabes cual es tu índice de masa corporal. Pareces una vaca.
- Basta Michael, me estás ofendiendo.
- Pero es verdad. Anoche no si quiera pude tocarte del asco que me das, en serio estas hecha una cerda.
Las lagrimas salieron inevitablemente de los ojos de Rose. Limpiandoselas con furia le gritó a Michael.
- No es verdad, yo no estoy gorda, ni si quiera he subido de peso. Creeme que no todos estamos locos por los esteroides como tu.
- Claro, Rose. Estoy loco por los esteroides, pero no soy una ballena.
- Prefiero ser una ballena a tenerla pequeña y flácida, sin poder satisfacer a una mujer.
Michael parecia furioso, estaba a punto de hablar cuando Rose se paró de la barra y aventó la silla lejos de ella.
- Me largo. Espero nunca me vuelvas a buscar en tu maldita vida. Estoy alta de tus insultos, como si tu fueras la gran mierda, pero adivina que, no lo eres -Rose buscaba algo en su bolsa, sacó un llavero con una pequeña pesa como dije y dos llaves, y se las aventó a Michael-. Y toma tus llaves.
- Rose, cariño, espera, no fue mi intensión.
- Vete al carajo, ah, se me olvidaba -se quito un anillo de diamantes del dedo anular-. Metete esto por donde mejor te parezca. Olvidate de la boda. Cancelaré todo.
Rose jaló su bolsa y un cardigan, y salió del departamento. Iba caminando furiosa por las calles, mientras limpiaba sus lágrimas. Michael era un idiota. Ella no era para nada gorda: media 1.75 metros y pesaba 65 kilogramos, tenía un buen peso para su estatura, si bien no era puro musculo tampoco se podía decir que era una mujer gorda, tenía senos grandes, y unas caderas anchas así como trasero redondeado, tenía una escultural figura en forma de reloj de arena. Rose no comprendía su mala suerte en el amor. Siempre salía con chicos guapos y atléticos con figuras esculturales, como si hubieran sido esculpidos por ángeles, pero al final todos eran iguales. Unos imbéciles. Si no eran mujeriegos e infieles, eran hombres huecos de la cabeza. Definitivamente era hora de dejar a los hombres a un lado y enfocarse en sí misma.
Llegando a su departamento se tiro a su cama a descansar un poco más. Después se levantó y ya eran las 8:30 de la mañana, se fue a dar un baño y luego a la cocina para dar rienda suelta a su alma de chef reprimida. Se hizo un delicioso desayuno digno de un restaurante de cinco estrellas, y mientras comía vio las noticias de la mañana. Después se dispuso a ver una pelicula, no quería pensar en su compromiso roto, ni en la infinidad de llamadas y correos electrónicos que tenía que mandar para cancelar la boda. Definitivamente estaba teniendo un mal día.
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Updated 37 Episodes
Comments
Anonymous aless
que porquería de hombre con esa clase de comentarios para su pareja,bajarle la autoestima
2023-06-19
0
Elsa Pavez
estará completa?
2023-02-16
0
Sonia Nereida Pérez Pitre
Un comienzo diferente, me gusta
2022-12-25
0