Con un corazón roto

—Pero mamá yo creí que... —Ella salió corriendo para ir por mi padre.

Me eche a llorar, y Bruno me abrasó para consolarme

—Ale se suponía que me avisarías.

—¿Y para que? ¿que hubiera cambiado contigo aquí?

—Ay hermanito, ven, acompáñame por Marla.

—¿Por qué los dos están aquí? —le pregunté—. Es que tuve que llevar a coche al taller y nos vamos a quedar aquí con ustedes, o esa era la idea.

—Ve tú por Marla yo estare en mi cuarto.

Subí a mi cuarto y Gabi seguía ahí.

—Ale yo... lo escuché todo, ¿quieres platicar o algo?

—No Gabi, mañana hablamos ¿si?

—En... yo pienso que si hablas te sentirás un poquito mejor

—¡Grabriela quiero estar solo ahora! por favor vete, mañana hablaremos

—Esta bien, te veo mañana Alejandro,

Luego de que se fue apagué la luz y comencé a llorar otra vez, pero podia escuchar la discusión de mamá y Bruno allá abajo, mi padre de verdad se había ido de la casa por mi culpa.

—¿Cómo solo pudiste callar mamá?

—¿¡Qué querías que hiciera yo Bruno!?

—¡Defender a tu hijo! ¿O te importa mas tu cobarde esposo? —mamá le dio una cachetada—. ¡No te atrevas a hablar así de tu padre!

—Marla esta afuera, nos iremos con Alejandro

—No Bruno, quedence, solo hay que olvidar que esto pasó.

—Olvidar, ¿esa es tu solución mamá?

—¿Se te ocurre algo mejor? Mañana arreglaré todo, ya verás.

Luego de eso, estuve despierto como 2 horas llorando, al final pude dormir pero ya no quería despertar...

Baje a la cocina para desayunar, todos menos Marla estaban ahí.

—Buen día —saludé a los presentes con miedo—.

—Buenos dias Ale, se ve que no dormiste —dijo Gabi,

—¿Tú creés hermana? ¿Para mi no hay plato mamá?,

Ella me estaba ignorando...

—¡Mamá! —gritó Bruno—. Alejandro tiene hambre ¿no lo escuchaste?

—Sí lo escuché, pero no tengo por qué obedecer,

—¿Qué dices mamá? —preguntó Bruno con enfado—.

—Está bien Bruno ire yo... Bueno mamá ¿esa es tu idea? —le pregunté a mamá mientras me servía—. ¿Vas a fingir que no existo?

—Gabi sube a tu cuarto, —dijo Bruno—.

Nunca había tenido tanta necesidad por decir lo que pienso.

—¿Que esperaban de mí mamá? ¿Querian que me casara con una mujer es eso?

—No tengo deseos de discutir Alejandro.

—¡Pues no me importa! ¡¿A qué le tienes miedo!?

—¡Ya vasta! —Me dijo ya molesta—.

—Solo responde esto y te dejo en paz —le dije tratado de negociar—. ¿Por qué te molesta que me gusten los hombres?

—Ale tiene razón, ¿Qué tiene de malo, mamá? —dijo Bruno uniéndose a la conversación—.

—¿Qué tiene? Qué me da asco, y no estoy dispuesta a ser madre ¡De un maricón!

—¿En cerio es por eso mamá? —le preguntó Bruno—. O es porque el cobarde de tu esposo te abandono?

—¡No digas eso de tu padre! y tu Alejandro, de verdad me decepcionas, siempre te di lo mejor que pude, ¿Por qué tenias qué hacer esto?

–¿Crees qué yo pedi ser gay? —Mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

—No me importa si lo escoges o no, y ahora por esta persona que eres...

—¡Suficiente mamá! —le interrumpió Bruno, pero ella siguió:

—Esta repugnante persona en la que te convertiste, echó a perder mi familia.

—¿Pero por qué yo? ¿Qué he echó mal? ¿Soy un mal hijo?

—Debí haberme desecho de ti cuando pude, ahora por tu maldita culpa tu papá nos dejo, no eres mas un pedazo de...

—¡Ya callate! —Le gritó Bruno golpeando la mesa—.¿Estás escuchando lo que dices? Que ese maldito hombre te dejara es lo mejor que te ha pasado. Él tiene otra mujer, desde hace mas de 10 años

¿Qué ? ¿Tiene una amante?

—Cómo puedes decir algo así Bruno —dijo mamá llevando sus manos a su rostro—.

—Ese hombre es un cobarde.

—Pero ... ¿Cómo como sabes eso Bruno? —le pregunte, llorando a moco tendido—.

—Porque me la presento el muy imbécil.

—Esto no puede ser real —dijo mamá—. ¿Hace cuanto lo sabes?

—La primera vez que me llevó con ella tenia 11 años.

Mamá se sentó y seguia lamentándose.

—No puede ser

—¿Ahora lo entiendes mamá? Ese hombre queria irse con ella, y uso a su hijo como pretexto!

—Hijos por favor salgan de la casa ¿si?, dejenme pensar bien las cosas y... cuando vuelvan hablamos Alejandro.

En ese momento me sentía raro, estaba triste por lo que me dijeron pero también estaba enojado con ese hombre al que llamó padre, me senti ridículo, mis problemas no eran la gran cosa.

—¿Dónde esta Marla? —le pregunté.

—Ella se fue anoche a casa —me respondió—. Quería que se quedará, pero con lo que pasó, prefirió irse.

—Entonces ... ¿Ya te vas?

—Sí Ale, créeme que mamá ya estará más tranquila cuando vuelvas, ve con tus amigos mientras se calman las cosas.

—¿Y Gabi estará bien?

—Sí no te preocupes por ella, tengo que ir por mi auto, llámame si algo pasa ¿De acuerdo? —si yo te llamó Bruno.

Él se fue alejando y para mi mala suerte recibí una llamada de Fernando:

—Hola

—Hola, Alejando ¿Cómo estas?

—Estoy bien y tu que tal?

—Bien hee... Me preguntaba si querías salir con Alice y conmigo

—¡Claro! me gustaría ir.

—¡Genia ! te veo en el parque Alejandro.

—esta bien Fer, voy para allá.

Salí de casa y parecia que iba a llover. Llegue al parque, pero Alice no estaba, solo Fernando.

—Hola que bueno que llegaste —me dijo él—.

—¿Dónde está Alice?

—Me dijo que en un rato llega

—A muy bien, ¿y qué hacemos?

—Sé a donde ir sígueme Ale.

Luego de caminar una media hora llegamos a una pequeña colina a las afueras de la ciudad.

—¡Wow ! este lugar es genial Fer

—Qué bueno que te gusta, oye quiero hablar de algo contigo —me dijo con seriedad–. ¿Recuerdas al pesado de Rafael?

—Si ¿Qué pasa con él?

—Me enteré que es gay, por eso se burla cuando hablan de eso.

—¿Y como lo sabes?

—Lo encontré jalándosela con porno gay

—Eso es desagradable. Tú... ¿Lo estuviste espiando Fernando?

—Emmm... Eso no importa, el punto es ese.

—¿Y porque me lo cuentas a mi? —él miró al cielo—. Creo que va a llover.

—Si eso parece, pero... ¿Por qué me cuentas lo de Rafa?

—No por nada en especial.

—¿Estás seguro?

—Bueno creí que podrias tener algo con él si quisieras.

—Ja, ja, es eso. Rafa no es mi tipo supongo.

—¿No? Yo creí que sí.

—Para nada, siempre he creído que así son las personas como él

—¿Qué quieres decir?

—Bueno las personas que son homofobicas tienden ser homosexuales, pero les da pena admitirlo, me refiero a los hombres claro.

—Y. .. ¿En el caso de los papás que no aceptan a sus hijos? —me preguntó Fernando—. ¿Por qué pasará?

—Púes tal vez... Porque están educados a la antigua, y creen que es algo malo,

—Puede que sea eso, mira empezó a llover, acompáñame.

Al caminar detras de algunos árboles puede ver una pequeña choza, creó que era un cobertizo o algo así, cuando entre, vi algunas mantas en el suelo.

—¿Ya habías estado aquí Fer?

—Sí, hace como un mes.

—pero esto esta muy limpio para tener un mes.

—Bueno... es posible que viniera mas temprano

—Alicia no vendra ¿Cierto? —él salió de la choza y me dijo estando afuera—. No la necesitamos Ale, solo nosotros.

De nuevo entró a la choza conmigo.

—Hace tiempo que quiero hacer esto Alejandro.

Se me acercó y me dio un dulce beso en los labios, luego levanto mi playera y comenzó a besarme de nuevo, yo me sentía feliz, pero extrañado a la par, yo... No quería más

—Fer ¿tu?... —me interrumpió con otro beso—. No quiero.

—Sólo dejate llevar ¿Quieres?

Me separe de él.

—No quiero hacer esto Fer.

—¿Por qué no? —me dijo sujetándome del brazo—. Ya estamos aqui no voy a desperdiciarlo ¿Qué dices?

—¡Sueltame Fernando! —Me empujó sobre las mantas para luego subir encima de mí y comenzó a besarme en el cuello—. ¡Te digo que no quiero!

Él ignoraba mis palabras y comenzaba a besarme con mucha desesperación.

—¡Ya basta! —Le di un golpe en la cara tratado de safarme.

—¿Qué te pasa putito? ¿No es esto lo que te gusta?

Mientras decía esto, le di un puñetazo, que le hizo sangrar la nariz.

—¡Maldito maricón!

Me sujeto por el cabello y golpeó mi cabeza contra el suelo hasta que todo se volvió oscuro.

No puedo recordar que pasó en ese tiempo.

Desperté, y podía sentir como él... Hacía lo que quería conmigo. Unos minutos después, se levantó , y me orinó encima él muy cerdo hijo de puta... Me beso la frente y me dijo:

—Ni una palabra de esto a nadie mi niño bonito, di algo y esto seguirá pasando una y otra y otra vez.

El se largo de ahí, yo me sentía asqueado y con ganas de vomitar, me puse mi ropa, guarde mi móvil esperando que no se mojará con la lluvia, y sali de esa maldita choza.

Estaba corriendo hacia casa, me hacia sentir bien mojarme, la lluvia me estaba limpiando, cuando corría hacía mi casa, lo primero que hice fue llamar a mamá.

—Mami, mami, ayúdame —No podia dejar se decirlo mientras lloraba bajo la lluvia—.

Cuándo llegue a casa vi mis cosas afuera mojándose, la puerta estaba cerrada asi que empeze a gritarle a mamá, después de un rato ella abrió la puerta,

—¿Mamá porque sacaste todo eso? ¿Quieres que me valla? —le dije llorando a mas no poder, me miro a los ojos y dijo:

—No tendré un hijo homosexual, cerro la puerta y me dejó fuera.

—¿¡PORQUE ME HACES ESTO MAMÁ!? —comencé a gritar desconsolado— !Yo nunca quize ser gay! ¡Yo no pedi ser esto! ¿Qué esperabas que fuera?

Solo me tire en el suelo, no sabia que hacer ahora, trate de llamar a Bruno pero el móvil se mojó, ¿Qué hago?

—¡Ey chico! —Fijé la mirada a un chico que me hablaba desde un taxi.

—¿Está bien? —me preguntó.

No tuve la fuerza para responder, estaba ahogado en llanto, él bajó y le dijo al taxi que se fuera,

—Venga Conmigo —trate de resistirme pero no quería quedarme ahí—. Vamos, lo llevaré a mi casa.

Pensé en si, hice lo correcto ¿acabó de cometer otra estupidez?

A tres casas de la mía, estaba la de él, me dijo que me sentara, mientras llamaba a alguien, luego salio una señora un poco mayor

—Joven ¿pero que esta haciendo aquí afuera?

—¿Entonces puede pasar? —preguntó él chico—.

—¡Si pase, muchacho, adelante.

No iba a entrar a la casa de unos desconocidos.

—Oye , te prometo que estarás bien —me dijo él—

Bueno solo pediría su teléfono para llamar a Bruno, asi que entre.

—Joven debería tomar un baño —dijo la señora con preocupación—. Traele algo de ropa Sebastián.

—Sí voy por ella.

Mi ropa seguía escurriendo.

—s...señora ¿porque me están... ayudando? No tengo idea de quienes son ustedes.

—¿No necesitas que te ayuden muchacho? —Me dijo ella—. Sé lo que debes estar pensando, unos extraños me están ayudando sin conocerme o ¿no?

Eso es lo que acabo de decir. No podía dejar de temblar de frio.

—Estarás bien aquí, sigue a Sebastián te dirá donde puedes ducharte.

—Sígueme —me indicó el chico con una sonrisa—.

El chico me llevó al baño y me dio algo de ropa.

—Creó que usamos la misma talla de ropa, esperó te quede.

—Muchas gracias. Sebastián, ¿verdad?

—Sí, mucho gusto...

—Me llamó Alejando.

Cuando el se fue, abrí el agua caliente y podia sentir como mi cuerpo se calentaba, me sentía tan sucio, tan lleno de ira, me senté en el suelo y empecé a llorar abrazando mis rodillas, como pudo ser que mi mejor amigo, por el que sentía algo, más que amistad... ¡Abusara de mí! No se como, pero lo haré pagar, haré que ese maldito cerdo se arrepienta de cada segundo que estuvo conmigo,

pero por ahora tenia que irme, no podía darle molestias a estas buenas personas, esperó que Bruno venga por mí.

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Comments

Alba Hurtado

Alba Hurtado

sue madre voto a su hijo por el desgraciado del marido que tiene otra familia,pdro DIos siempre pone angeles en el camino, 😦😱😳😲😯😢😩😈😡

2022-12-05

0

Linita Goomezz

Linita Goomezz

que tristeza que aya personas tan malas en este mundo 😢😢😢😢. me da tristeza de saber el el mundo es cruel 😭😢😭😢😭 pobre alejando

2022-03-10

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