Un año y una semana después de que la catástrofe sucediera, Ariadna y Wyatt salieron a casar, mientras regresaban con la presa se encontraron con una sorpresa, Wyatt olfateo algo junto a un árbol y una gran roca, cuando se acercaron se encontraron a un bebé envuelto en un pedazo de tela haciendo de manta, el bebé aun respiraba y dormía pacíficamente pero estaba muy frío por lo que Ariadna sin pensarlo lo cargo y comenzó a correr a su casa.
—Wyatt vamos, debemos darle calor al pequeño.
—¿Te lo llevaras? ¿No tendrá dueño?
—¿Piensas que es un objeto? ¡Es un bebé! No puedo dejarlo botado en medio del bosque con este frío, mañana buscaremos si alguien perdió al bebé, aunque suene estúpido…
—Esta bien, haremos lo que digas.
Corrieron asta llegar a la casa, prendieron la chimenea y arrimaron al bebé a ella acostándolo en un sofá, estaba anocheciendo y había la posibilidad de que el pequeño tuviera hambre, por suerte en la mañana habían hecho las compras y habían comprado un poco de leche, solo faltaría una mamila para dársela, se dirigió a la cocina, tomo un vaso, cogió un poco de goma del cuerpo de un slime, y juntándolos imagino la mamila hecha, una ves hecha le puso un hechizo de resistencia al calor y frío, como también a caídas.
Poco después de que terminara escucho al bebé llorar, lavo la mamila, la lleno de leche y tibio con magia de fuego, se dirigió a donde estaban Wyatt y el bebé, cargo a este y lo alimento, después de alimentarlo hizo que eructara, le cambio el pañal, lo envolvió en una manta un poco más cálida y acostó en el sofá. Era un niño, de cabello y ojos negros…
—Si no encuentras a sus padres ¿Te quedaras con él? -dijo la pantera observándola fijamente.
—Puede, y creo que es lo más probable, he escuchado que las personas no pueden ver nada que nazca con el cabello negro o los ojos de este color, ya que según ellos traen desgracia.
—Si, por eso masacraron mi raza.
—Pero dime ¿alguna vez escuchaste que alguien con esas características causara algún gran daño? ¿Qué puede causar un bebé indefenso si es educado como corresponde?
—No lo se, no me preguntes a mi, no entiendo a los humanos.
—Como sea, si lo abandonaron lo acogeré como parte de la familia, mmmm ¿Qué tal Henry? Podemos llamarlo así.
—¿Por qué Henry?
—Me recuerda a alguien, él siempre fue tranquilo y fuerte, igual que este niño.
—Has lo que quieras, no me importa.
—Bueno mi querido compañero -dijo acariciando su cabeza- cuida al bebé, iré a hacer la cena.
Desde ese día tuvieron un nuevo miembro en la familia, pasaron los años, Ariadna cumplió 15 años, un año para ser considerada adulta, se supone que a la edad de 16 se es un adulto y se entra a la academia mágica para estudiar durante tres años, como sea, Ariadna volvió a dominar todas las artes marciales y habilidades de su vida pasada, aprendió nuevos hechizos, entre otras cosas. Henry por otro lado cumplió cinco años, el niño había crecido muy bien, al día siguiente de encontrarlo buscaron a su familia pero no la encontraron, al parecer el mismo día en que nació sus padres lo abandonaron, así que el día en que lo encontró Ariadna era el día de su cumpleaños, la chica estaba enseñando a Henry magia, a leer, escribir y usar el arco, ellos eran como hermanos y eso era lo que pensaba el niño.
—¡Hermana! ¿Podemos cenar jabalí? -grito el niño- ¿si?
—Esta bien, sube en Wyatt, vamos a buscar uno.
—¿Desde cuando soy un caballo? -dijo la pantera.
—Desde que comes lo que cocino, pero si no quieres cena hoy yo puedo llevar a Henry.
—Esta bien, esta bien, seré lo que quieras, pero quiero una presa que valga la pena.
—Oh vamos Wyatt, no finjas, se que te gusta llevar a Henry ¿Cómo no te gustaría llevar tal criatura tan linda? ¡Solo míralo!
—Lo que digas hermana amorosa.
—¡Ya basta! -grito el niño- ¿se olvidan que estoy aquí?
—Claro que no -contesto Ariadna- bueno vamos, nuestra misión hoy es cazar un gran jabalí y algunos conejos.
Estuvieron alrededor de cinco horas casando, cuando terminaron se dirigieron a paso lento a su casa, estaba empezando a oscurecer. En el camino encontraron un carruaje que estaba acampando en una orilla del bosque, las personas que estaban ahí se veían como maleantes por lo que Ariadna le pidió a Wyatt que echara un vistazo, cuando la pantera regreso le informo que dentro del carruaje había cinco niños atados y amordazados, parecían niños que sería vendidos como esclavos pero que había dos muy bien vestidos y no concordaba con los demás.
—¿Puede que los secuestraran? -dijo Ariadna.
—Hay que ayudarlos -comunico Henry.
—Me da igual -agrego Wyatt
—Esta bien, me acercare a ellos y los distraeré, tú y Henry saquen a los niños con cuidado y silencio -le dijo a Wyatt- cuando lo hagan usa un portal y vallan a casa, yo los alcanzare allá ¿entendido? -asintieron- pero antes Henry, no digas tu nombre completo y déjame cambiar tu cabello y ojos -dijo y le puso un hechizo.
—¿Estarás bien hermana?
—Henry ¿Con quien crees que hablas? ¿Acaso no conoces lo que puedo llegar a hacer? -el niño asintió- entonces vamos, no perdamos el tiempo.
Al dividirse Ariadna se dirigió a donde los hombres, hizo un poco de ruido para llamar su atención, cuando lo consiguió y escuchó a los hombres gritar “¿Quién anda ahí? “ ella salió levantando las manos.
—No me lastimen, me he perdido -dijo mirando alrededor fingiendo estar asustada mientras los analizaba- estaba en camino a casa por una emergencia y tomamos este camino pero fuimos atacados por algo y solo yo alcance a escapar…
—¿A donde te dirigías? –dijo un hombre con una espada.
—A la aldea Jithsel…
—Te podemos ayudar a llegar ahí -dijo otro hombre, ahora uno con una gran cicatriz en el rostro.
—Esto… no quiero ser una molestia… solo con que me digan como llegar bastara…
—¿Cómo podríamos dejar a una chica tan guapa andar sola en este bosque a estas horas? -dijo uno que llevaba un parche en el ojo.
—Anda -hablo uno con apariencia indefensa- mira somos comerciantes, estamos escoltando este carruaje al reino de Garvilts, pasaremos por Jithsel para tomarnos un descanso ¿Qué opinas?
—Emmm -mientras los miraba recibió un mensaje de Wyatt que decía “los niños están a salvo pero ellos dijeron que esos hombres antes de entrar al bosque asesinaron a un niño pequeño que no dejaba de llorar y patalear ¿Qué aras?” ella contesto con un “creo que lo sabes” y siguió hablando con los hombres frente a ella- lo siento, no puedo acompañarlos pero tampoco los dejare ir.
—¿A que te refieres mocosa? -dijo uno robusto- ¿piensas que podrás irte?
—Si, me iré y ninguno podrá evitarlo -dijo Ariadna con una gran sonrisa- miren les daré una oportunidad de decidir como quisieran morir para pagar por sus pecados ¿quieren ser quemados asta ser cenizas? ¿O ser decapitados?
—Déjate de bromas mocosa ¿Piensas que podrá con cinco magos de nivel medio, seis espadachines y tres arqueros?
—Claro, eso no es ningún problema miren -dijo y lanzo una cuchilla de agua a uno de ellos- ¿ven? No son un problema.
—¡Es una maga! Atrápenla, podemos venderla a un mejor precio -ordeno uno de atrás, parecía el líder.
—Lo lamento, tengo hambre así que no puedo seguir jugando, ¡adiós!
Grito y todos se lanzaron a donde la chica, ella lanzo tres rondas de cuchillas de agua por si acaso lo necesitara, antes de que ellos reaccionaran fueron cortados a la mitad, o decapitados, solo uno sobrevivió, no por mucho ya que le tiro una llama eterna dejando solo sus cenizas, ella después de asesinar a todas esas personas comenzó a recoger lo que dejaron atrás, armas que aun servían y no estaban rotas, bolsas con oro, plata o bronce, ropa, piedras mágicas, identificaciones, entre otras cosas, también cogió a los caballos, eran dos, podían servir más adelante, dejo los cadáveres ahí, podían ser la cena de algunas bestias, después de terminar abrió un portal y fue a su casa, al llegar y entrar a la casa vio a los niños, tres niñas y dos niños.
—Hola pequeños mi nombre es Ariadna ¿Podrían decirme sus nombres y edades?
—¿Por qué tienes sangre encima? -dijo una niña rubia.
—Oh, es que estaba casando para la cena ¿verdad Henry? -le sonrió a su hermano y este asintió- bien y ¿entonces?
—¿Dónde esta el animal? -dijo ahora un niño castaño.
—Esta guardado, no quiero que se ensucie la casa pero en cuanto más rápido se presenten más rápido lo verán..
—Ella es mi hermana mayor, como ya les dije yo soy Henry tengo cinco años y el es Wyatt la bestia invocada de mi hermana…
—Bien, mi nombre es Lisa, tengo ocho años -contesto la niña rubia de ojos verdes.
—Mi nombre es Alberth, tengo seis -dijo el niño castaño de ojos azules claro.
—Soy Zoe, cinco años -dijo la pelirroja de ojos grises.
—Soy Romina, tengo siete -pronuncio la niña castaña de ojos cafés.
—Mi no… nombre es Víctor ten… tengo cinco -tartamudeo un niño rubio de ojos color ámbar.
—Bueno, vallan a jugar con Henry, yo haré la cena, no salgan de la casa, puede ser peligroso.
Todos asintieron, Ariadna saco de su almacenamiento espacial el jabalí, lo cocino, llamo a los niños a comer, comieron mientras platicaban, ellos les contaron que a Víctor, Lisa y Alberth los habían secuestrado, a los dos últimos para pedir una recompensa y al primero para venderlo, también querían vender a los demás, a ellos los habían comprado de un orfanato y ahora los venderían como esclavos en otro lugar, ella pensó “¿Tan mal esta el mundo? ¿Un orfanato vendiendo a los niños? ¿Qué tipo de lugar era este?” a la mañana siguiente planeaba cuidarlos y al próximo día después de ese llevar a los niños a sus casas, no podía separarlos durante mucho tiempo de sus familias pero ¿Qué aria con los niños huérfanos? Podría cuidarlos por un tiempo pero no por mucho, no podían enterarse de que eran así que tendría que buscarles familias, bueno eso después lo vería, por ahora debería entregar a los que tenían una familia.
Así al día siguiente jugaron, rieron, tuvieron un festín, descansaron durante el día, o eso deberían haber hecho… como sea, al otro día se estaban alistando para irse, ella recogió algunas cosas que le podrían servir, algo de comida, alisto los caballos y se dirigió a los niños, les pregunto si alguno sabia montar, Lisa y Alberth contestaron que si, los demás negaron con la cabeza, entonces les dijo a Lisa que llevara a Romina y Zoe con ella, Alberth, Víctor y Henry irían en el otro caballo mientras Ariadna caminaría dirigiendo a ambos caballos para asegurarse de que no corrieran peligro, una vez todos arriba y Wyatt encogido en la mochila que traía Ariadna cruzada, se pusieron en marcha. Caminaron durante un día para llegar al pueblo de Napal, buscaron una posada, y ahí pasaron la noche, solo rentaron dos habitaciones, una para los niños y la otra para las niñas, Wyatt se quedo con Henry y los otros niños y Ariadna con las niñas.
Al día siguiente desayunaron y siguieron su camino, caminaron durante otro día, pasaron por dos pequeñas aldeas, ahora estaban a unas horas de llegar al próximo pueblo cuando llegaron repitieron lo mismo que en el anterior, era el tercer día de camino, debían dirigirse a la capital ya que los tres niños venían de allá, mientras avanzaban se encontraron a unas personas por el camino, era medio día, ellos venían con un pequeño grupo de personas, traían un carruaje, cuando estaban frente a frente las otras personas detuvieron a Ariadna.
—¿Por qué llevas tantos niños? -dijo un hombre junto al chofer.
—Los llevo a sus casas…
—¡No mientas! ¡Los has secuestrado! -grito el mismo sujeto.
—Un momento señor ¿Por qué debería de secuestrar a unos niños? -dijo Ariadna- y si lo hice ¿Por qué los llevaría de nuevo a sus casa? ¡No tiene sentido! -cuando grito otro tres hombres en caballos se acercaron y la apuntaron con sus armas- bajen sus armas por favor ¿no ven que estoy desarmada? Si no me creen pueden preguntarles a los niños…
—¿Qué sucede aquí? -dijo un joven rubio de ojos verde esmeralda mirando a la chica y los niños en los caballos- ¿Por qué apuntan a alguien desarmado? Bajen las armas -ellos obedecieron.
—Gracias, ahora me pueden decir ¿Por qué me detuvieron?
—¡Hermano! -grito Lisa saltando del caballo y corriendo a abrazar al chico que antes había ordenado bajar las armas- ¡te extrañe!
—¡Lisa! Estas bien -miro a la chica- ¿Por qué esta ella contigo?
—Hermano ellos nos salvaron, nos dieron comida y un techo donde dormir, ella a estado caminando con nosotros desde el bosque negro.
—¿Es eso verdad?
—Si no le crees a ella, no me creerás a mi… -dijo Ariadna cruzando los brazos- como sea, su ustedes estaban buscando a estos niños ¿Podría dejarlos con ustedes y los llevarían a sus casas?
—¡Insolente! ¿Cómo te atreves a hablarle así? -grito un hombre alzando su espada.
—Baja la arma -ordeno el joven y este obedeció rechinando los dientes- ¿Debes irte?
—No exactamente, pero ya que salí de casa quisiera pasear y visitar algunos lugares…
—Si no te molesta ¿Podrías acompañarnos? -dijo el joven- quisiera que dieras tu testimonio…
—Emmm ¿Henry? -el niño asintió- vale ¿A donde?
—A la capital, quiero que digas lo que sucedió a los soldados imperiales…
—Solo para aclarar esas miradas, yo no tuve nada que ver con su secuestro o la venta de los niños, no sé que pase en su reino pero no me quieran culpar.
—Nadie te culpara, ahora si nos permites, quisiéramos llevar a los niños al carruaje para que descansen -Ariadna asintió, cuando llegaron a donde Henry este se negó a bajar- anda pequeño, debes descansar.
—¡No! Yo voy con Ariadna -grito este, entonces ellos miraron a la chica.
—Esta bien, yo lo llevo -ella monto el caballo, Henry estaba delante de ella- si te cansas no dudes en dormir.
—Esta bien hermana.
—Disculpen, me gustaría adelantarme un poco, según escuche en el siguiente pueblo puede una persona recibir un bautismo cualquier día ¿Estoy en lo cierto?
—Si, los requisitos son tener nueve años cumplidos y debes dejar una donación… -dijo el joven- puedo saber ¿Por qué pregunta?
—Claro, solo quisiera recibir mi bautismo ya que al parecer ocupare la identificación que dan para entrar a la capital…
—¿Aún no ha sido bautizada? -dijo el chico- aunque parece tener más de nueve…
—Si, tengo más de nueve, aunque no quisiera decirle mi edad a un desconocido…
—Oh lo lamento, perdón por la tardía presentación, mi nombre es Kasir Iván Von Rustenmberg Giesler, tengo 16 años…
—Es un placer, mi nombre es Ariadna, tengo 15 años… no he recibido el bautismo por algunos asuntos personales que me gustaría no mencionar…
—Esta bien, no te obligare, entonces puedes adelantarse pero deberá dejar al niño.
—Imposible.
—¿Disculpa?
—Nunca dejaría a Henry en manos de desconocidos aunque me cueste la vida.
—¿Puedo saber el motivo?
—No hay un motivo en especial pero, ¿acaso usted no recogió a su hermana de mis manos porque no confiaba en mi? Es lo mismo.
—Pero es lógico ella es mi hermana y no nos conocemos.
—Exacto, es lógico así que si me permite me retiro, Henry agarraré fuerte.
Sin esperar una respuesta, Ariadna cabalgo lo más deprisa que pudo hacia el próximo pueblo, en un par de minutos perdió a las personas que la detuvieron y en una hora llegaron al pueblo, se supone que deberían de haber llegado en alrededor de seis horas pero debido a que ayudaron al caballo con magia este era más fuerte, rápido y se cansó menos con el viaje. Al llegar a la puerta le pidieron una identificación, al no tenerla le hicieron un pase de visitante por cinco días pagando una cuota por cada uno, al entrar buscaron una posada, rentaron un cuarto ya que Henry no quería dormir solo, salieron a pasear para saber como era el lugar y ya que era aun temprano fueron a comer, después a la iglesia para el bautismo, una vez en la iglesia pasaron a Ariadna a una habitación, le dijeron que solo tenia que poner la mano en la esfera de cristal y esperar a que su tablilla saliera, entonces la persona salió. Ariadna puso su mano en la esfera y comenzó a esperar, mientras lo hacia de pronto estaba en una habitación blanca.
—¡Hola cariño! -dijo Diam- ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.
—Si, así es…
—¿Cómo te ha ido?
—Bien supongo, hace no mucho me acusaron de secuestro…
—Pero no ha llegado a tribunales.
—Por ahora, según se por lo que me han contado en la mayoría de ciudades y la capital verifican tus antecedentes y raza para pasar ¿Yo podre pasar?
—¿Por qué lo preguntas?
—A los nueve asesine a varias personas y hace poco lo he vuelto a hacer… no tengo remordimiento ni nada parecido después de todo para eso entrene toda mi vida pero ¿no aparecerá y me encarcelaran? No quiero dejar solo a Henry…
—Ariadna, en esas ocasiones fueron por defensa propia y para proteger a los demás, dime, un caballero mata mucha gente en la guerra, en ocasiones a rebeldes o a criminales ¿ellos son malos?
—Algunos… -Diam se quedo en silencio- ok, ya entendí, pero aun así en la capital revisaran mi historia y mi raza, lo que más me preocupa es mi raza, ni Henry sabe cual es mi raza el piensa que soy una humana normal como él…
—En primer lugar aun si fueras humana ni tú ni ese niño serian normales ¿Qué niño de cinco años tiene nivel 35? Un niño normal por muy genio que sea solo tiene nivel 10 o exagerando nivel 20, en cambio tú, una chica de 15 ¿De nivel 398? ¿Con magia de 15,489 y fuerza de 10,250? ¡Mas aparte sobrepasaste el limite de niveles de cada magia! Una persona normal a tu edad tendría por mucho 800 de magia y 200 de fuerza aun siendo una raza similar a la tuya, tu madre tenia 1500 de magia y 800 de fuerza y era un nivel 200 ¡tu le has ganado a tu madre y padre casi por el doble! Espero que no te voltees contra la humanidad ¡he!
—Claro que no ¿Por qué lo aria?
—Esta bien, sobre tu raza, te daré otra bendición, con ella podrás cambiar temporalmente tus estadísticas, como la raza, nivel entre otras cosas, la magia y fuerza con que le bajes a la mitad estará bien, el nivel tu lo decides, puedes quitarle unos 100 o 200 no sé.
—Muchas gracias, le debo mucho.
—No es así, por cierto, parece que estas muy encariñada con ese niño, debes cuidarlo mucho, no dejes que se enteren de tu ser verdadero antes de que quede limpio el nombre de los Kitsune.
—Sigo sin entender pero esta bien.
—Por cierto, tu madre no alcanzo a enseñártelo pero yo te lo enseñare -dijo la mujer, tomo la cara de Ariadna y poso su frente en la de ella- con esta habilidad podrás ver algunas cosas que pasaran en el futuro o que están pasando en algún lugar en el presente, aunque podría llamarse una habilidad trampa sigue siendo algo distintivo de tu raza. Bueno debes irte ¡suerte!.
Sin más de pronto estaba de vuelta en la habitación de la iglesia, Ariadna pensó que debía cambiar sus estadísticas ante de salir, tomo la tablilla y pensó lo que cambiaría, escondió el apellido de su madre, su raza a humana, dejo su nivel a 158, la magia a 1500 y la fuerza a 800 como dijo que tenia su madre, cada magia la bajo a un nivel 50 pues su nivel mas bajo era de 100, las habilidades las dejo tal cual, pues después de romper el limite de nivel este desapareció solo dejando el nombre de la habilidad. Sin más que hacer salió, al hacerlo Henry corrió y la abrazo.
—Hermana ¿Cómo te fue?
—Bien, ahora ya soy un miembro de la sociedad, ya podemos registrarnos en un gremio y conseguir unas identificaciones de aventureros ¿Qué opinas? Seremos un equipo ¿no?
—¡Si! Pero vámonos la mujer que me cuidaba dijo que ya iban a cerrar la iglesia porque es muy tarde.
—¿Cuánto tiempo estuve dentro?
—Por una hora y media, la señora dijo que en ocasiones esto pasaba.
—Bien, vamos a cenar ¿Qué quieres?
—¡Quiero comer res! -grito el niño y en la mente de Ariadna escucho a Wyatt gritar un “yo igual”.
—Esta bien, esta bien, vamos a cenar… pero Wyatt ¿Podrías salir para cenar? Te cambiare el color ¿No seria mejor así? Buscaré donde puedas entrar…
Él le contesto con un “bien” y se dirigieron a un lugar para cenar, cuando Wyatt se reduce parece un gato, pero odia que se lo digan.
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Updated 41 Episodes
Comments
Patri Hernandez
está pantera es gracioso😂😂😂😂
2022-09-19
9