Capítulo 4: Encuentro desagradable

Mis amigos habían venido a vivir a mi casa solo para estar conmigo y eso me ayudó muchísimo, gracias a esa compañía me recupere poco a poco, hicieron que regresara a la escuela para mantener mi mente ocupada.

Todos los días nos levantabamos, duchabamos, desayunabamos e íbamos los siete a la escuela, al acabar las clases Mila, Mike y Álex se subían a sus autos mientras Mar, Nahu, Jes y yo nos subiamos a nuestras motos e íbamos a tomar un café a algún bar hasta la hora de la cena. Los días pasaban llenos de alegría aunque sabía que eso no duraría para siempre.

Había pasado un mes desde que mis amigos estaban en mi casa y yo ya me había recuperado, pero aún había una parte de mi que se rehusaba a dejar ir a mi padre, durante ese mes había cambiado, ya no era la misma, era más tranquila y mi carácter había desaparecido. Mis amigos al verme recuperada se marcharon pero seguían viniendo a verme y pasaban​ tiempo conmigo. Una semana después cuando regresaba de la escuela me encontré con una pareja compuesta por un hombre y una mujer, ambos estaban parados en la puerta de mi casa, al llegar estacione la moto en el garage y camine hacia ellos un tanto confundida y extrañada

-Disculpen ¿a quien buscan?- dije con tono suave

La mujer se dio la vuelta para mirarme y cuando mi mirada y la suya se cruzaron la de ella estaba llena de desprecio. Me examino de arriba abajo

-Abre la puerta- me ordenó

-¿perdón? ¿quién es usted?- dije alzando la guardia después de esa orden

-Qué muchacha tan maleducada- dijo el hombre disgustado

-¿¡quién es usted para aparecerse frente de una casa ajena a insultar!?¿¡quién se cree que es!?- alze la voz

-Escúchame bien mocosa - su tono se hacía más grosero- tú no eres nadie para hablarme así, tan solo eres una criada, naciste en la pobreza y te quedarás ahí, esta es Mi casa- dijo haciendo énfasis en mi

- Se equivoca señora, la casa le pertenece a Mina, solo a ella- Dije intentando calmarme y sin darme cuenta que me había llamado a mi misma en tercera persona- si no se marchan ahora mismo voy llamar a la policía... - agarre el teléfono-... si no quiere tener problemas le recomiendo que se vaya- exclamé, pero a ella parecía no importarle, marque un número telefónico y este sonó dos veces

llamada

-Hola Mina - oí del otro lado de la línea - buenas tardes

-Hola tio, necesito ayuda - dije mientras me alejaba de la pareja

-¿que paso?¿donde estás?- dijo preocupado

-Estoy en casa, por favor venite lo antes posible

-Ya mismo salgo para allá - dijo serio

-Gracias- colgué y me di la vuelta- están viniendo- menti

fin de la llamada

-Está bien, pero cuando todo esto se resuelva te largas de mi casa lo antes posible- decía levantando el mentón en señal de superioridad

-No señora, usted será la que se irá - respondí desafiante

-Maldita igualada - levantó su mano y me abofeteó tan fuerte que me tiró al suelo, la miré llena de furia - ¡cómo te atreves a mirarme así! la gente como tú debería solo agachar la cabeza, ¡aprende cual es tu lugar, estúpida! - la seguí mirando con rabia y poniendo una mano sobre la mejilla donde había recibido el golpe

-¡COMO SE ATREVE A PONERME UNA MANO ENCIMA!- grité mientras me levantaba

-Se ve que necesitas otra bofetada- volvió a levantar su mano y me preparé para recibir su golpe

-¡alto! ¿qué hace?- se escuchó y ella rápidamente bajó su mano al ver que una persona se acercaba corriendo- ¿¡acaso usted está loca señora!?¿como se atreve a intentar golpearla?- exclamó mi tío mientras se acercaba a mi

-Está criada me ha faltado el respeto- dijo haciéndose la ofendida

-Mina ¿estás bien? - preguntó preocupado mientras miraba lo hinchada que tenía la mejilla- ¿te duele?

-Estoy bien tío, no te preocupes

-¡señora ¿quien se cree que es para golpear a mi sobrina?! - dijo furioso

-No se meta, solo le daba una lección a esta... - se detuvo, me miró despectivamente - persona-concluyó con asco

-Tío- dije suavemente- está mujer llegó dándome órdenes y dijo que la casa era suya

-¡¿qué?!- preguntó sorprendido- Eso no es cier...- se detuvo, giró su cabeza para ver a aquella mujer- tú eres... ¿eres Gisela?

-¿Quien eres tu?- respondió ella

-Soy Patrick, ¿en verdad eres tú, Gisela?

-Sí- dijo desviando la mirada

-¿Gisela?- dije confundida

-Ella es la ex-esposa de Maycol- hablo mi tío regresando su vista a mi

-¿de mi padre?- pregunte, en ese instante me di cuenta de lo que en realidad significaban las palabras de mi tío, aunque no quise admitirlo

Al oírme, la mirada de Gisela cambio de desprecio a confusión que parecía no entender lo que había escuchado

-¿Tu... tu eres... mi hija?- tartamudeo

-Hay que hablar de esto adentro- dijo mi tío antes de que pudiera responder- por favor Mina, abre la puerta

-Está bien- abrí la puerta, los cuatro pasamos a la sala de estar, nos sentamos y se produjo un silencio sepulcral por unos segundos​ que parecieron horas

-¿Tu eres mi hija? - repitió Gisela con la misma confucion- ¿eres Nina?

-Mi nombre es Mina, señora y no, no soy su hija, yo no tengo madre - dije fríamente

-Mina, ella es tu madre, es mi hermana- dijo Patrick tocándome el hombro

-Así es, soy tu madre y vine a buscarte

-Disculpe, usted es una completa desconocida - dije secamente sin gestos en mi rostro

-¡no le hables así a tu madre!- exclamó su acompañante, solo lo miré de arriba a abajo

-Ahh- dije molesta fijando mi mirada en su dedo anular donde se encontraba una alianza de oro, mire la mano de "mi madre" y tenía la misma alianza de matrimonio, volví a mirar los ojos del hombre -veo por el anillo que ustedes dos están casados y puedo adivinar que usted es el maldito con el que se fue ella cuando tenía apenas días de nacida

-Qué chica tan mal educada- dijo el hombre

-¡cierre la boca! Usted no es quien para dudar o criticar mi educación- exclame

-¡Mina! - grito Gisela

-Al fin se aprende mi nombre señora- dije con ironía

-No le hables así, compórtate - dijo regañandome

-¿o que?- hice un breve silencio-¿Me golpearas de nuevo?- dije desafiante y ella se quedó sin decir nada- ¡ESCUCHAME BIEN GISELA, NO SOY TU HIJA DEJASTE MI MADRE EL DIA QUE TE FUISTE CON ESE TIPO!- grite levantándome del sofá - ¡quiero que se vayan ya mismo de mi casa! ¡largo!- volví a gritar

-¡ESCUCHAME MUCHACHITA ALTANERA! SEGUN LA LEY ERES MI HIJA Y COMO MENOR DE EDAD ESTAS BAJO MI CARGO, YO SOY TU MADRE TE GUSTE O NO- dijo tomándome del brazo con fuerza

-¡DESPUES DE 15 AÑOS RECUERDAS QUE TUVISTE UNA HIJA! - exclame a todo pulmon soltandome de su agarre- ¡ RENUNCIASTE A SER MI MADRE EL DIA QUE ME ABANDONASTE! ¡PARA MI TU ESTAS MUERTA! - subi a mi habitación y mi tío me siguió

-Mina- dijo él del otro lado de la puerta- ella por desgracia tiene razón, Maycol no escribió en su testamento quién tendría tu custodia si él moría antes de tu mayoría de edad y como Gisela es tu madre biológica tiene todo el derecho de tener tu custodia, deberás irte con ella y su marido

-¡no es justo!- grité- no quiero irme, no quiero alejarme de ti, de tía Lina, de Liam y Lía y mucho menos de mis amigos, solo porque sea mujer despreciable regreso

-Lo sé princesa, pero tiene de su lado a la ley, ella ahora es tu tutora legal- dijo intentando calmar mi irá

-¿y porque no puedes ser tú?

-Ella es tu madre, no será la mejor pero lo es

-¡Me rehusó a irme con ella, no quiero! - exclame

-Princesa, podrás venir a vernos cuando tú quieras

-No, no será lo mismo

-Vamos Mina, abre la puerta - me suplico y accedi, al hacerlo me abrazó con fuerza- te quiero mucho

-También te quiero tío- dije correspondiendo al abrazo

-Querida - dijo al separarse- tienes que vivir con tu madre lo entiendes ¿no?

-Sí - contesté resignada

-Sé que tú madre te quiere y sé que quiere formar un vínculo contigo

-Si realmente me quisiera no me hubiera abandonado en primer lugar - dije enojada

-Vamos a bajar ella quiere decirte algo - cambió de tema

-Está bien, vamos - dije calmandome

Al bajar las escaleras me encontré con la pareja todavía sentada en el sofá, Gisela se levantó y me miro

-Te irás con nosotros a Los Ángeles, tienes cinco minutos para juntar tus cosas y meterlas en el auto- dijo con tono autoritario y mi calma se había ido a la mierda en ese instante - las cosas de Maycol también las llevaremos

-¡¡NO!! - me opuse - las pertenencias de mi padre se quedan

-Ya te dije que todo esto es mío, yo hago lo que quiero, está escrito en el testamento- dijo mientras sacaba un documento de su cartera

-No te pertenece nada- dijo mi tío - después de que te fuiste él se divorció de ti y luego cambió el testamento, dejándole todos sus bienes a su hija, el testamento que tienes se anuló hace 16 años

-¡no puede ser!- grito y yo sonreí victoriosa

Después de oír esa noticia tan alegre subí a mi habitación, agarre dos valijas en ellas coloque ropa, maquillaje y una foto de mi padre, entre otras cosas. Salí de casa con las valijas en las manos, eché un último vistazo a mi casa para luego ver a Gisela y su marido en su auto, mire a mi lado y ahí estaba Patrick junto con mis amigos; seguramente él los había llamado para que se despidieran, me acerque a ellos, parecían estar muy confundidos por mis valijas, mire a mi tío

-Tío, quiero que cuides de todo mientras estoy con "mi madre" ¿puedes?- pregunté con notable odio y tristeza

-Por supuesto princesa, no te preocupes por nada, espero que tengas una buena relación con mi hermana- me tocó el hombro

-Me estás pidiendo demasiado, sabes que no lo haré- solté las maletas y lo abrace - te quiero mucho voy a extrañarte

-Yo también querida - cuando me separé él me miro y beso mi frente- que tengas buen viaje pero antes ve a explicarles y despedirte de tus amigos

-Está bien- dije con tristeza, me acerque a mis amigos- hola chicos- dije con fingida sonrisa

-Tu tío nos llamó ¿qué está pasando? ¿porque llevas esas maletas?- preguntaba Mike desesperado

-Mike, déjame explicar por favor- lo detuve

-Está bien

-Amigos, necesito que me escuchen, primero que todo quiero darles las gracias por apoyarme durante este mes, me acompañaron y me ayudaron a salir adelante- las lagrimas se hacían presentes- de verdad... muchas gracias por todo - decía mientras caian algunas lágrimas - pero... debo despedirme de ustedes, lo que pasa es que esa persona - señalé hacia el auto y cambie el tono de mi voz por uno lleno de desprecio- es la maldita que me abandonó y por lo visto de alguna manera se enteró que mi padre fallecio, ha venido a buscarme y me lleva... a vivir con ella a Los Ángeles- al decir las últimas palabras me quebré y las lágrimas brotaron sin cesar, mis amigos se acercaron para abrazarme - los quiero mucho y no saben... cuánto los voy a extrañar - dije entre sollozos

-Nosotros a ti - Gisela desde el auto tocó bocina arruinando así el momento y nos separamos

-Me tengo que ir, lamento mucho abandonarlos- baje la cabeza

-Ven a visitarnos cuando puedas- dijo Jes secándose las lágrimas

Los volví a abrazar y luego me dirigí al auto mientras secaba mis lagrimas, subí y Gisela me miro por el retrovisor

-Puedes arrancar, cielo- él antes de hacerlo me miró

-Me llamo Michel Harris- se presentó yo solo me voltee para ver a mi tio, mis amigos y por último vi a mi tía, mis primos y mi nana que llegaban para despedirse

-¡te vamos a extrañar mucho!- gritaron con tristeza los cuatro

Mire por la ventanilla y note como aquella pareja me alejaba de mis tíos, mis amigos, mis primos y mi hogar; a medida que me alejaba me deprimía y mis rencores hacia Gisela iban creciendo con cada minuto que pasaba en aquel auto encerrada con ellos. Durante el tortuoso viaje solo me dedicaba a mirar el paisaje a través de la ventanilla, ambos iban hablando mientras Michel manejaba, cada vez que oía la voz de Gisela me daban nauseas, no soportaba oírla, me puse los auriculares con la música a todo volumen y veía como las ciudades pasaban como las canciones en mi teléfono, una tras otra deprimiendome aún más.

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