Lanús tomándose mi trabajo.

–Erica, ¿por si acaso eres fans de Lanús?–

–¿Qué es eso? ¿Un superheroe?–

–Es una banda de música pop, tonta. Días atrás te escuché tararear una de sus canciones creí que tendrías idea–

–Para ser sincera no todo lo que bailo lo conozco, pero supongo que deben ser buenos si me aprendí la letra, ¿qué pasa con ellos?–

–Pues irán el jueves a tomarse fotos en la agencia para la campaña de su siguiente álbum, creí que te gustaría un autógrafo o algo así–

–¿Dijiste Lanús?– preguntó Sebastián.

–Pues si ella no quiere ese autógrafo yo sí, pagan un montón por ello en Internet– nos mostró su celular. –Sabes cuántas presas de pollo BBQ podré comprar con ello?– me hizo reír.

–No estoy segura que lo conseguiré, tal vez cuando vaya a trabajar ya no estén pero si lo hacen trataré de conseguir uno–

–Me basta también con su nuevo CD que aún no se lanza, al parecer será bueno y también se vende a buen precio–

–Te emocionas peor que una chica, Sebas– se burló Henry.

–Yo no me emocioné así– agregó Erica.

–Es porque tu aún no has evolucionado– le molesto Henry ganándose los puños de Erica por sobre Sebastián que estaba en medio.

–Ya basta, parecen niños– les regañó Lucas.

–Salgamos mejor el sábado a bailar y comamos pollo picante– sugirió el emocionado con la banda.

–Claro, ahora sí quieren ir a todas partes porque saben que estoy castigado, víboras traidoras–

–Pues podemos mandarte fotos si quieres ya sabes, bailo una canción por ti, tomo una cerveza por ti...–

–O llevar una foto tuya para que salgas en las fotos que nos tomemos– le empezaron a molestar Erica y Sebas.

–Porque mejor no compran el pollo, van a mi casa y se toman fotos, hasta les pondré música–

–No podemos negar que nos atiendes bien, Henry, pero no podemos seguir todos los fines de semana invadiendo tu casa. No queremos que el guapo de tu hermano se canse de nosotros o del bello rostro de Azul– añadió Erica.

–Del bello rostro de Azul no se aburre nadie, pregúntenselo a su espejo– Henry apretó mi rostro como masa en sus manos.

–Si no te conociera tanto diría que realmente me coquetas, niño bonito– le sonreí

–¿Ven?, ella es divina–

–A mí nunca me dices que soy divina– protestó Erica cruzandose de brazos.

–Es porque no quieres evolucionar, ya te lo he dicho–

–Y te quejas de porqué te golpeó tanto ¡estúpido!–

–¡Ya!, tranquila– Sebas detenía sus manos furiosas. –Aquí todos sabemos que prácticamente media escuela babea por ti así que no te hagas–

–Pero el que me gusta ni siquiera me dirige la palabra más allá del la cordialidad ¡maldita sea!– se dejó caer en la mesa con decepción y pena.

–¿Hay un chico así? ¿Hay un segundo Lucas?– preguntó Henry queriendo encontrar al sujeto dorado digno de su benevolencia.

–¿Qué conmigo?– él mencionado despegó sus ojos del celular por fin.

–Que te vieron prostituyendote con ancianas de setenta años– dijo Henry.

–Si pagan bien porque no– respondió simple Lucas haciendo reír a carcajadas a todos en la mesa.

–Me agradan los tipos visionarios, ¿ya tienes representante? Sebastián Herrera, para servirte tengo muchas conexiones que podrían servirte...–

(…)

Al retornar a mi trabajo me dí por enterada que los chicos de la banda, Lanús, estaban buscando a alguien para el video de una de sus canciones, alguien joven. Desde ese anuncio Lalit empezó a quejarse y a hablar hasta por los codos tratando de buscar prendas para armar un look que dijera "eligeme" a la velocidad de la luz.

–Pero si estas divina mujer, ¿que más necesitas?–dije obligándola a sentar, me tenía mareada.

–Lo dice quién tiene cara de ángel– riñó viendome sobre el espejo.

–¿Alguna vez has visto a uno?–

–Obviamente no–

–Entonces no lo digas, es más probable que tenga el rostro de algún ser demoníaco–

–Tu pena la cargas por dentro, por fuera eres como un ángel–

–Te amo, Lalit–

–Sí, sí, ámame. Pero ayúdame a verme divinamente– era mejor dejarme llevar por sus locuras que ver el mundo arder.

SILLIMAN estaba a colapsar, afuera habían personas esperando a su banda favorita salir para siquiera obtener alguna foto o video en exclusiva. Mientras dibuja bocetos en mi agenda comencé a cuestionarme del cómo lograban esas personas dar con ellos cuando se supone que se trata de manejar la confidencialidad y el silencio, ¿cómo rayos?.

Supongo que es deber de un buen fan, me autorespondí.

Ya eran las cinco de la tarde y aún ni nosotras les habíamos visto, es más, desde que Elena dijo lo que dijo no volvió a aparecer por nuestros horizontes o sección del día, al parecer habíamos pasado a un segundo plano, todos eramos un "mañana te atiendo y hoy no molestes" con la llegada de la banda, hasta podría darme envidia de la buena si no me estuviera gastando todo ese tiempo en disfrutar de mi paz y tranquilidad.

–Definitivamente hay niveles– Sonreí volviendo a asomarme por la ventana el monto de chicos y en su mayoría chicas seguían fielmente aguardando afuera.

–Aún si no los vemos hoy, privilegiada somos de estar aquí sentadas con aire acondicionado y frutas a la espera de si alguien nos recuerda o de si tal vez alguien vendrá a decirnos que podemos ir a casa–

–En eso si tienes razón, Lalit. Olvidadas o no, aún recibiremos el salario del mes– me regresé a refugiar al sofá.

–Pero, quiero ver sus caras preciosas ya, ¿es mucho pedir, Dios? ¿Por qué no quieres que conozca a mi media naranja?– imploró.

–Porqué tal vez lo puedes acosar o en el extremo secuestrar, ¿eh?–

–Acosar jamás, secuestrar no lo sé, llamemosle "mostrarle nuestras futura casa y vida matrimonial"–

–Y con eso te refieres a quién? Porque son tres chicos–

–A mi adorado William para admirar su bella carita y que me cante algo romántico al oído o si se puede también a Cesar para que me lleve a volar y me derrita con su sexy cuerpo, pero esta también Eric, ay Eric, Eric es un... Tienes que verlo sonreír y sobre todo respirar– hablaba seguramente imaginandoselos de lo ida en su mundo que se veía, casi chisporroteando escarcha.

–Entonces, ¿quieres una orgia?– únicamente quería traerla a la tierra y molestarla.

–Obvio no, en días diferentes cada uno y por separado–

Vaya...

–Me impresionas–

Minutos más tardes pudieron avisarnos que podíamos irnos a casa y que debíamos regresar al día siguiente igual de puntales.

–Dios, si yo rezó mucho y soy buena cierva, ¿qué pasa?–

–Te quejaste antes porque pudiste haber venido mejor maquillada y presentable, tal vez quiere que conozcas a tus tres medias naranjas con la mejor imagen–

–Dios, dime que lo que dice esta mujer será verdad porque de no, lloraré a mares–

–Deja a Dios tranquilo en sus obras, deja de meterlo en dramas de romances imposibles y más si hablas de "a cada uno por separado", ¡Pecadora! – ella soltó la risa.

–Imposible que no logre yo verlos mañana y ser seleccionada como la chica ideal para su vídeo musical ¡me es imposible!–

¿Debería yo también buscar esa selección?

Desde que Elena lo anunció me había estado debatiendo entre sí irme a duelo a muerte con Lalit que es seguro que movería cielo y tierra por obtener dicho papel o sólo hacerme a un lado como la verdadera amiga que debería ser.

Pero trabajo es trabajo y yo no estaba allí para esquivar las minitas de oro que fácilmente pueden ser mías y ella más que nadie lo sabía... Pero, tampoco es como si de eso dependiera mi existencia así que, qué más daba.

Luego de una fuerte jornada laboral, nótese el sarcasmo ya que lo único productivo que hice fue hacer un boceto de un vestido, llegué a casa para encontrarme con un nuevo paquete en el correo, pero esta vez de una universidad de economía en extranjero, para variar