Hermanos

-Descuida querida, eso es solo parte de la que una buena dama debe saber, es fundamental, dijo en tono de superioridad.

-Por cierto su excelencia, tendrá usted algún inconveniente en que la señora Hopper se quede a escuchar su enriquecedora platica, con el fin de que pueda ser una buena consejera para mí en el futuro, yo aprecio mucho sus consejos y os aseguro que trato de cumplirlos al pie de la letra. 

El comentario hizo que la duquesa se sintiera prácticamente como una divinidad superior, y como tal respondió

- Por supuesto querida, además la señora Hopper es bien recibida sabes que le aprecio por haberme prestado su servicio en el pasado y si es para llevar tu educación y comportamiento no faltaba más.

-Muchas gracias excelencia, perdone el atrevimiento pero si mi madre viviera, que dios tenga en su gloria, me gustaría que fuera como usted, dios sabe cómo me encantaría aquello. Haciendo una reverencia dijo, si me disculpa tengo que saludar al ministro Barton, no quiero que la gente diga que he sido mala por no presentar mis respetos; dicho esto se retiró.

La duquesa sabía que Isabella era hija de un conde y sobretodo que era muy rica y poderosa, que ella expresara ese tipo de comentarios era prácticamente un acontecimiento, aquel comentario seria parte importante de la velada, cierto era que no le gustaba el cotilleo, pero disfrutaba ser el centro de atención.

Isabella presentó sus saludos al ministro y se fue en dirección al comedor con la intención de oír algo interesante que le ayudara a descubrir al traidor cuando de repente oyó una voz burlona diciéndole, ”si mi madre viviera, me gustaría que fuera como usted” 

-Lord Fred, que susto, digo que gusto. Dijo con una sonrisa traviesa.

- Lady Hollister, está usted linda. Me acompañara a dar un paseo por el jardín.

-Desde luego. Y le pidió a la señora que tenía a un para que la hiciera de chaperón, en lo que aparecía su señorita que probablemente pensó estaría ocupada un buen rato con lord Gowtrh.

-Me puedes decir que fue eso querida? Dijo en tono de burla.

- jaja rio Isabella en todo divertido y respondió,- Tengo que pagar mi cuota para seguir en su gracia, sabes que mis actividades son muy poco convencionales y que si no fuera por algunos factores, mi reputación ya estaría hecha añicos desde hace mucho. Además le encanta ser el centro de atención.

-jajajaja tienes razón, hasta yo tengo que pedirle un baile, todo sea con tal de no sacar a ninguna debutante, no les quiero dar ni una oportunidad de verme en el mercado matrimonial.

-Me has herido, dijo a  Isabella en tono de ironía  y rieron juntos.

-Sabes  que no me casaré hasta que me aceptes, y volvieron a reír pues sabían perfectamente que jamás podría  ser algo puesto eran extremadamente parecidos y distintos, Fred la admiraba por su capacidad de negocios y por ser tan liberal sin embargo, estaba aquel secreto del pasado, eran... Hermanos, Isabella se enteró al leer el diario de su padre esperando encontrar información para una misión pasada, pero tras la investigación descubrió que el vizconde no era el padre de Fred sino su padre de ella, fue de los sucesos más desconcertantes puesto que conocía a la vizcondesa , era imposible que su padre estuviera enamorado de ella, cierto era que ella era una belleza pero su frio corazón lo estropeaba todo, cuando investigó más a fondo aquel acontecimiento, se enteró de cosas que aclaraban el asunto, el vizconde tenia tendencia a preferir otro tipo de atenciones de su mismo sexo y se había casado con su esposa por taparle un ojo al macho y por qué la vizcondesa había estado en un muy secreto escándalo que arruinaba su reputación por lo que acepto el matrimonio de conveniencia del vizconde y lo sorprendente fue que ambos se hicieron muy buenos amigos, ella sabía que podía confiar en él pero que no podrían ser marido y mujer pero para ello el vizconde acepto que ella disfrutara de los placeres mundanos siempre y cuando fuera discreta así como con los niños, fue cuando se preocupó de que Peni fuera su hermana, sería una maldición de ser cierto, sin embargo ella era de otra procedencia, Isabella estaba muy feliz de tener a Fred como hermano y cuando estuvo segura de que podía confiar en el él le contó el secreto, para su sorpresa Fred ya sabía que el vizconde no era su progenitor y las preferencias del vizconde, desde ahí ellos habían estado muy unidos , él siempre estaba al pendiente de ella y ella de él, Isabella sabía que aparte de sus compinches el también formaba parte de su familia, la que había formado, la que dios no le había dado antes se lo había compensado con gente buena como él, sin embargo que sola se sentía a veces.

Platicaron sobre cómo habían estado, estaban felices que que ambos estuviesen bien, sin más Fred la llevo de regreso al salón donde se despidió de ella haciéndole una reverencia muy formal y se retiró a la pista de baile con el objetivo de bailar con todo viejo dragón que pudiera.

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