Capítulo 3

No puedo negar que el hombre tiene lo suyo, no es el típico atractivo que emana por cada poro al mirarle, no, es algo diferente, a pesar de que es alto, no es musculoso como un fisicoculturista, su cara mas bien es angelical, la de un niño bueno. Algo raro en un hombre, pero sus ojos, esos ojos grises que parecieran decir tanto y a la vez nada. Tormento, dolor, anhelo es lo que se refleja en ellos.

— No sé porqué te haces de rogar, si vosotras las mujeres sois todas iguales cuando se trata de mí, ¿Cuánto? —me saca de mis exhaustiva evaluación de su persona. Me acerca más a él, tanto que puedo sentir el calor corporal emanando de su cuerpo, que aunque es de constitución delgada es fuerte, duro, y su exquisita fragancia masculina me envuelve. Y por si fuera poco, la dureza de su órgano reproductor choca contra mi estómago. Esto me hace dar un respingo, y la posición en la que estoy es desfavorable,  no me puedo mover para hacerle lo que se merece por atrevido, "una patada en los huevos por  cabrón"— ¿Sientes como estoy de cali*nte por ti pequeña camarera?  ¿Sientes como te deseo? Sabes, quiero sentir esos bonitos labios tuyos sobre el hasta que me corra en tu linda boquita, y luego tal vez te devuelva el favor haciéndote lo mismo. Vamos belleza, ¿cuánto vales? Te aseguro que no tendrás quejas, imagínate desnuda en mi cama mientras te toco, abro de piernas; imagínate desnuda mientras me doy un festín contigo, un festín que te hará hacerte perder la noción del tiempo. Con mi lengua lamiendo, chupando, adentrandome una y otra vez hasta que te corras, y me supliques entre gritos y jadeos que quieres que te foll* hasta la inconsciencia. Tan duro que no sentirás el cuerpo cuando terminemos. —cierro los ojos por inercia, mientras imagino aquella escena explícita con la que sólo he podido soñar. Algo en mi interior se calienta, mi centro palpita, y cierro automáticamente las piernas avergonzada. Entonces, es cuando siento sus manos agarrar mi cintura, acercándome aún más a su cuerpo para que pueda sentir más de cerca lo excitado y duro* que esta bajo la tela del pantalón. Sus labios se acercan peligrosamente a mi oreja y muerde mi lóbulo eróticamente, mi respiración se detiene y luego inconscientemente suelto un suspiro. Una de sus manos baja hasta mi trasero, y lo aprieta con suavidad. Y sin siquiera percatarme de en que momento sucede, ya me tiene acorralada contra una pared de su reservado. Las cortinas están caídas y nos proporcionan una peligrosa privacidad.

Su boca baja hasta mi cuello y comienza a mordisquearlo, y yo maldita sea no puedo moverme, estoy totalmente hechizada por él.

《La culpa la tiene mi abstinencia, sabía que debería haberme comprado un vibrador como me aconsejo André》

La mano que no esta amasando mi trasero se traslada a uno de mis pechos, lo masajea con presteza y sin querer suelto un pequeño, y casi imperceptible gemido de placer.

Es entonces que mis ojos se abren sin poder creer lo que esta pasando, y me obligo a despertar de aquel trance erótico en el que me tiene este imbécil seductor, me alejo contra mi voluntad. Mi cuerpo reclama queriendo más de lo que me hace.

《¡Maldito cuerpo traicionero!》

Él me mira un poco frustrado y con su respiración agitada, sus ojos están bañados de deseo.  Mi cabeza es un caos, y la muevo de un lado a otro para apartar las malditas imágenes y sensaciones en las cuales me enredó.

《¡Este imbécil desconocido me ha llevado a un maldito sueño erótico! Ah, y que no se me olvide lo húmed* que estoy, eso también lo hizo él...》

— ¡Maldito bastardo! —le gritó enoja y frustrada. Me alejo pese a la firmeza de su agarre, mi rodilla se hace espacio y sube golpeando justo en el blanco, él se queja soltándome; cae al piso gimiendo agarrandosé sus partes nobles y duras.

Me doy la vuelta alejándome de él con mis mejillas calientes y mi respiración agitada también.

《¡Mierda! ¿Qué rayos le pasó a mi cuerpo con ese imbécil? Esa no era yo.

No podía haber sentido lo que creo haber sentido, mi cuerpo reaccionó por primera vez en años, esto es raro》

Me pongo al otro lado de la barra, termino rápidamente lo que tengo que hacer, mis mejillas estan acaloradas, mis piernas temblorosas. Cuando termino me voy como un rayo a los vestidores para irme a casa《¡maldito hombre! ¿qué se ha creído?》

Aprieto mis puños frustrada.

Una vez salgo del club me encuentro con Chris y Gregorio.

— ¡Hola hermanita! ¿Qué tal tu noche?—《Ufff si supieras hermano que un tipo casi me f*lla en un apartado privado, ¡maldición! ¿cómo ocurrió eso?》

— Lo mismo de siempre, nada nuevo que contar. ¿Vamos? —él asiente y nos despedimos de Gregorio, no sé que diablos pasa entre estos dos, pero siempre actúan raro en mi presencia. No sé, un poco nerviosos tal vez, a veces incluso he llegado a pensar que no es Gregorio el dueño del Club, si no mi hermano, un pensamiento que no tiene ni pies ni cabeza por cierto, porque en qué cabeza cabe que mi hermano pueda ser el dueño de un lugar así.  Sonrío, mi hermano tiene suficiente para vivir bien y ayudar a mamá en la casa, sería algo ridículo que mi hermano fuera un millonario disfrazado de mendigo, bueno no mendigo pero algo así.

— Mamá tiene que ir al médico mañana, le pregunte el porqué de sus visitas, pero dice que no es importante, ¿qué te ha dicho a ti Dani?

— Nada, le he preguntado el porqué de sus visitas frecuentes al médico pero no quiere hablar del tema, dice que son cosas de ella.

— ¿Tú crees que pueda tener algo grave?

— Ni lo pienses, siempre ha sido muy sana, no digas bobadas, ella no puede...

— Estar enferma. —completa mi hermano por mí.

— Así es, no lo creo.

— Deberíamos hacer algo para enterarnos de lo que sucede, no sé, ¿y si la seguimos un día que el Matí este en el jardín?

— ¿Y si nos descubre?

— Que más da, somos sus hijos, y como ella no nos quiere decir, estábamos preocupados, por eso hicimos lo que hicimos.

— Esta bien.

Esa noche al llegar a casa me ducho, y después voy a darle un besito a mi bebé para irme a dormir.

Al acostarme en la cama el recuerdo de lo que paso en el club acudió a mi memoria como un torbellino. ¿Qué voy a hacer ahora? Si con solo el recuerdo de lo que paso, mi cuerpo se calienta, y rayos, mis deseos de volver a estar entres sus brazos aumentan. Pero eso no pasará, es un desconocido, muy bien podría a ver sido un asesino, o que sé yo, nunca más lo veré.

Más populares

Comments

Janeth Vazquez juarez

Janeth Vazquez juarez

maldito cuerpo traicionero si te gusto tambien

2023-01-26

1

Aidee Morales

Aidee Morales

jajajaja casi cae por culpa de la abstinencia

2023-01-22

0

Mary Montilla

Mary Montilla

Jajajaja jajajaja 😂😂😂 pobre Dani se le subió el lívido con ese papasito, pero tranquila mi Dani una ducha bien fría y a pensar bien las cosas 😜🤭

2022-11-14

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play