Tres semanas.
Habían pasado tres semanas desde que Olivia Montenegro volvió a California, y aunque la ciudad ya no se sentía tan ajena, tampoco se sentía del todo suya.
No aún.
Pero estaba bien. Se estaba adaptando. Volver a manejar por calles que apenas recordaba, ir a castings en inglés sin que la vieran como la extranjera, tomar café en terrazas donde nadie la molestaba… eran pequeñas cosas que la hacían sentir viva.
Además, el trabajo no paraba.
Había hecho dos editoriales de moda en Beverly Hills, una campaña con una marca deportiva que la trató como reina, y justo ese día, salía publicada una nueva portada donde su nombre ocupaba media página. Las fotos eran sencillas, naturales. Olivia sin filtros. Con el cabello suelto, los labios desnudos y los ojos mirando de frente.
No todos sabían hacerlo.
Ella sí.
Madison Vega Sinclair
Me gusta esta versión de ti
Madison Vega Sinclair
Más tranquila. Como… Olivia 2.0
Olivia Montenegro Saldívar
¿Y como era la 1.0?
Madison Vega Sinclair
Tenías un ritmo de vida brutal. No dormías, comías mal, no sonreías tanto. Ahora pareces humana
Olivia Montenegro Saldívar
Gracias, supongo
Madison Vega Sinclair
Y te ves feliz
Olivia Montenegro Saldívar
He dormido mejor desde que regresé, mi cuerpo lo necesitaba
Madison Vega Sinclair
¿Y el corazón?
Olivia Montenegro Saldívar
Ese sigue igual… o eso creo
Madison Vega Sinclair
Desde ese evento del primer día, no has parado de pensar en Nicolás
Olivia Montenegro Saldívar
No e dicho nada
Madison Vega Sinclair
No hizo falta
Olivia Montenegro Saldívar
Tiene novia
Madison Vega Sinclair
Y tú no eres rompe hogares. Lo sé.
Olivia Montenegro Saldívar
Exacto
Madison Vega Sinclair
Pero igual… no puedes negar que hay algo
Olivia no respondió. Y Madison no insistió. Solo sonrió, como quien sabe que el tiempo le va a dar la razón.
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Casa de los Valencia
Nicolás abrió el buzón de madera blanca como cada mañana. No esperaba nada, pero lo hacía por costumbre. Al sacar la correspondencia, lo primero que notó fue una revista con fondo beige y letras doradas. Y en el centro, mirándolo de frente, con una mirada suave pero directa…
Olivia.
La portada era limpia. Ella vestía una camisa blanca grande, desabrochada en el cuello. El cabello alborotado. La piel sin casi maquillaje. Se veía… real. Perfectamente real.
Nicolás la observó más de lo que debía. Deslizó sus dedos por la hoja brillante, deteniéndose en su mirada. Había algo en esos ojos. Algo que no había visto en mucho tiempo. Algo que no quería reconocer.
Chloe Valencia Ambrosio
¡Ay pero mira! Ya llegó mi revista
Le arrebató la portada de las manos con un gesto rápido.
Chloe Valencia Ambrosio
Te gustó mucho Olivia, ¿verdad? Te vi. ¡No podías dejar de mirarla!
Nicolás Valencia Ambrosio
No era para tanto…
Chloe Valencia Ambrosio
¿No? Claro que sí. Pero no te preocupes
Chloe Valencia Ambrosio
¡Pronto la verás de nuevo! Y yo también. Qué emoción
Nicolás Valencia Ambrosio
¿A qué te refieres?
Chloe Valencia Ambrosio
Papá organizó una comida en casa con la familia Montenegro. En unos días. ¿No sabías?
Nicolás Valencia Ambrosio
No
Chloe Valencia Ambrosio
Pues sí. Así que mentalízate. Porque viene tu modelo favorita a la sala de nuestra casa. Espero no desmayarme. Y tú… trata de no babear
Nicolás desvió la mirada, incómodo, sin decir nada más.
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Más tarde, en el centro de la ciudad
Olivia y Madison caminaban por la calle principal, entre boutiques y cafeterías. El sol se filtraba entre los edificios, creando sombras largas. Ambas reían por alguna tontería que Madison había dicho cuando…
Nicolás Valencia Ambrosio
¿Olivia?
La voz la hizo detenerse.
Ella giró despacio.
Era él.
Nicolás estaba a unos pasos. Vestía informal, camiseta negra y pantalón beige. El cabello ligeramente desordenado, los ojos igual de tranquilos, pero ahora con un brillo raro. Como si no esperara verla, pero se alegrara de haberlo hecho.
Olivia Montenegro Saldívar
Hola
Nicolás Valencia Ambrosio
Hola
Silencio.
Madison se quedó atrás, fingiendo revisar el celular, aunque claramente los observaba.
Nicolás Valencia Ambrosio
¿Cómo estás?
Olivia Montenegro Saldívar
Bien, gracias. Adaptándome
Nicolás Valencia Ambrosio
Eso es bueno
Otro segundo de pausa. Esta vez, más incómodo.
Nicolás Valencia Ambrosio
Vi la revista
Olivia Montenegro Saldívar
¿Ah, sí?
Nicolás Valencia Ambrosio
Sales increíble
Olivia Montenegro Saldívar
Gracias. Fue una sesión distinta
Nicolás Valencia Ambrosio
Se nota
Nicolás Valencia Ambrosio
Me gusta esa versión de ti
La mirada de Olivia vaciló apenas. Pero antes de que pudiera decir algo, su celular vibró. Sacó el móvil y, al ver el nombre en la pantalla, se detuvo en seco.
Madison, a unos pasos, notó el cambio en su expresión.
Nicolás Valencia Ambrosio
¿Todo bien?
Olivia Montenegro Saldívar
Sí. Sí… solo es… nada
Pero su rostro había palidecido.
El nombre en la pantalla era uno que prefería no volver a ver jamás.
Andrés.
Olivia Montenegro Saldívar
Tengo que irme
Nicolás Valencia Ambrosio
¿Estás segura que estás bien?
Olivia Montenegro Saldívar
Si, de verdad
Olivia Montenegro Saldívar
Fue bueno verte
Y se alejó.
Casi corriendo.
Nicolás se quedó de pie, confundido. Madison lo miró un segundo, luego fue tras su amiga.
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Más tarde, en casa de los Montenegro
Madison Vega Sinclair
¿Quién era?
Olivia Montenegro Saldívar
Nadie
Madison Vega Sinclair
Olivia
Olivia Montenegro Saldívar
Fue Andrés. Me llamó. No sé cómo tiene mi número nuevo. No le he contestado. No quiero. Ni pensar en él
Madison Vega Sinclair
¿Quieres cambiar de número?
Olivia Montenegro Saldívar
Tal vez
Madison Vega Sinclair
¿Te dijo algo?
Olivia Montenegro Saldívar
No contesté. Pero no lo soporto. Ni una llamada. No quiero que crea que puede volver a entrar en mi vida como si nada
Madison asintió. No preguntó más. Solo se acercó a abrazarla.
Madison Vega Sinclair
Estás aquí. Estás bien. No estás sola
Olivia respiró hondo. Se aferró al abrazo un segundo más. Luego, como si quisiera sacudirse todo, sonrió débil.
Olivia Montenegro Saldívar
Vamos abajo. Hanna me dijo que quería mostrarnos un video donde la confundieron con una influencer gringa
Madison Vega Sinclair
Lo peor es que sí se parece
Olivia Montenegro Saldívar
Y lo peor del peor es que ahora se lo va a creer
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Casa de los Valencia — Noche
Pablo entró a la cocina y encontró a Nicolás sirviéndose un vaso de agua.
Pablo Valencia Ambrosio
¿Todo bien?
Nicolás Valencia Ambrosio
Sí. Solo… fue raro
Pablo Valencia Ambrosio
¿Qué?
Nicolás Valencia Ambrosio
Me encontré a Olivia en la calle hoy
Pablo Valencia Ambrosio
¿Y?
Nicolás Valencia Ambrosio
Nada. Estaba con Madison
Pablo Valencia Ambrosio
¿Y eso qué tiene de raro?
Nicolás Valencia Ambrosio
Le llegó una llamada. Se fue muy nerviosa
Pablo Valencia Ambrosio
¿Le preguntaste?
Nicolás Valencia Ambrosio
Sí, pero me dijo que estaba bien
Pablo Valencia Ambrosio
A veces eso significa que no está bien
Nicolás Valencia Ambrosio
Lo sé
Pablo Valencia Ambrosio
¿Te gusta?
Nicolás no contestó. Dio un trago al agua. Luego otro.
Nicolás Valencia Ambrosio
Solo la estoy conociendo
Pablo Valencia Ambrosio
Bueno. Solo recuerda que tienes novia
Nicolás Valencia Ambrosio
Lo sé
Pablo Valencia Ambrosio
¿Lo sabes… o lo estás olvidando?
Nicolás Valencia Ambrosio
Ya, Pablo
Pablo Valencia Ambrosio
Está bien, está bien. No dije nada
Pablo Valencia Ambrosio
Por cierto, Madison dice que te ves más guapo desde que Olivia llegó. Tal vez deberías agradecerle
Nicolás solo negó con la cabeza, sonriendo de lado.
Pero algo dentro de él… no sonreía.
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