Dime A Quién Amas (NaruHina, SasuNaru, ShikaTema)
Amistad
La brisa nocturna recorría suavemente las calles de Konoha, agitando ramas, faroles de papel y los pensamientos de Naruto. Llevaba las manos en los bolsillos, la chaqueta desabrochada y una expresión distraída. Aunque intentaba disfrutar del paseo, su mente era un torbellino incontrolable.
Naruto
*¿Por qué estoy tan inquieto desde que Sakura mencionó a Sasuke?*
Estaba tan perdido en sus pensamientos que no notó la silueta que se acercaba por la acera opuesta hasta que casi chocaron. Al alzar la vista, se encontró con unos ojos oscuros que no veía desde hacía mucho.
El Uchiha parpadeó, sorprendido, pero su rostro pronto se relajó en una mueca leve.
Sasuke
Naruto… Qué coincidencia.
Naruto sintió cómo su pecho se agitaba. Por reflejo, una gran sonrisa se formó en su rostro.
Naruto
¡Estás de vuelta! ¿Desde cuándo estás aquí? Pensé que tardarías más en regresar del País del Hierro.
Sasuke
Llegué hace unas horas. Dejé el informe a Kakashi…
Sasuke
Y luego salí a caminar.
Naruto asintió, rascándose la nuca con nerviosismo.
Naruto
Qué raro, yo también ando caminando sin rumbo. Supongo que a veces es difícil quedarse quieto.
El silencio que siguió no era tenso, pero sí incómodo. Como si ambos supieran que querían decir algo más, pero no sabían cómo. Hasta que Naruto, con su habitual impulsividad, rompió la pausa.
Naruto
¿Quieres ir por algo de comer? Hay un bar nuevo por acá. No es Ichiraku, pero las papas picantes son brutales.
Sasuke dudó por un segundo, y luego asintió con un leve gesto.
El bar tenía un ambiente acogedor, casi íntimo. Luces cálidas colgaban del techo de madera, y el aire estaba cargado de aromas a jengibre, sake y aceite de sésamo. Era un sitio tranquilo, lo suficientemente apartado como para que los demás ninjas no se asomaran a interrumpir.
Se sentaron en una mesa junto a la ventana. Naruto pidió un par de vasos de sake y un plato de aperitivos mixtos. Durante los primeros minutos, hablaron apenas.
Naruto
¿Cómo estuvo la misión?
Preguntó Naruto, removiendo el hielo de su vaso con el dedo.
Sasuke
Rutinaria. Vigilar movimientos en la frontera. Nada complicado. El País del Hierro se está estabilizando.
Dijo Sasuke con tono monótono.
Naruto
Bueno, me alegra que no tuvieras que cortar a nadie.
Bromeó Naruto, forzando una risa.
Sasuke ladeó la cabeza y esbozó una sonrisa leve.
Sasuke
A veces me pregunto si preferías al Sasuke que causaba problemas.
Naruto lo miró, sorprendido.
Naruto
No seas idiota. Prefiero al Sasuke que no se va por meses sin avisar.
Sasuke
Entonces no lo prefieres tanto.
Murmuró el Uchiha, tomando un sorbo de sake.
Naruto lo observó con una mezcla de molestia y algo más difícil de nombrar. Estaba a punto de replicar cuando Sasuke se adelantó:
Sasuke
Era broma. O lo más cercano a una broma que puedo hacer.
Naruto soltó una carcajada sincera.
Naruto
Eso fue horrible. Pero al menos lo intentaste.
El hielo comenzó a romperse. Poco a poco, el lenguaje corporal de ambos se relajó. Naruto se recostó un poco en su asiento, y Sasuke dejó de mirar fijamente su vaso para comenzar a seguir las palabras de su amigo con atención genuina.
Sasuke
¿Y tú? ¿Has tenido muchas misiones?
Naruto
Algunas. Más papeleo que otra cosa. Kakashi dice que si quiero ser Hokage, tengo que aprender a “no dejar todo a lo último”, pero el tipo duerme en medio de las reuniones. ¿Tú crees?
Sasuke
Lo creo. Y puedo imaginarlo.
Sasuke miró por la ventana un segundo antes de añadir.
Sasuke
¿Y la aldea? ¿Muchos cambios?
Naruto
No tantos como para perderte, teme.
Respondió Naruto con una sonrisa.
Ambos rieron. El ambiente se volvió más ligero, como si por fin hubieran regresado a ese pequeño rincón de confianza que solo ellos compartían.
En un momento, sin prestar atención, ambos estiraron la mano al mismo tiempo para tomar un pedazo de tempura. Sus dedos se rozaron. El contacto fue breve, pero suficiente para congelar el momento.
Naruto alzó la vista justo cuando Sasuke también lo hacía.
Sus ojos se encontraron.
El bullicio del bar se desvaneció. Solo estaban ellos dos, en un instante suspendido. Naruto sintió un cosquilleo recorrerle el brazo, una sensación que no podía explicar. El calor subió a su cuello. No fue incomodidad. Fue… otra cosa.
Sasuke no apartó la mano de inmediato. Sus ojos, serenos pero atentos, escudriñaban a Naruto como si buscaran una respuesta.
Y Naruto no sabía si tenía alguna.
Murmuró al final, apartando la mano.
Respondió Sasuke, con voz neutra pero suave.
Pero justo cuando parecía que algo podría pasar
Pero justo cuando parecía que algo podría pasar —una palabra, un gesto, un nuevo silencio más íntimo—, la puerta del bar se abrió con fuerza.
Sakura
¡Sasuke-kun! ¡Naruto! ¡Sabía que los encontraría aquí!
Sakura, con su chaqueta médica al brazo y expresión emocionada, cruzó el lugar y se sentó sin pedir permiso.
Naruto casi se atraganta con el sake. Sasuke bajó la mirada, como si el hechizo se hubiera roto.
Sakura
¿Así que ya regresaste?
Preguntó ella, dirigiéndose a Sasuke con una sonrisa que llevaba años practicando.
Sasuke
Hace poco. Solo estaba poniéndome al día con Naruto.
Respondió Sasuke, más distante.
Sakura miró a ambos alternativamente, y por un momento, su sonrisa se apagó. Pero pronto retomó el tono animado.
Sakura
¡Qué suerte encontrarlos juntos! Hoy fue una locura en el hospital. Un genin se tragó una bomba de humo por accidente. ¡Ino casi se desmaya del susto!
Naruto rió, aliviado por el cambio de tema.
Sakura
Claro. Aunque probablemente no vuelva a usar bombas en mucho tiempo. Ino se encargó de eso
Sasuke escuchaba, asintiendo de vez en cuando. La conversación se volvió más fluida, y por un rato, los tres reían como en los viejos tiempos.
Hasta que Sakura, como quien no rompe un plato, dijo:
Sakura
Por cierto, Naruto está saliendo con Hinata.
Naruto se tensó. Sasuke dejó su vaso en la mesa con un leve clink. La sonrisa de Sakura no cambió, como si no notara el peso de sus palabras.
Sakura
Se ven muy lindos juntos.
Añadió, bebiendo un sorbo de sake.
Naruto bajó la mirada.
Naruto
Sí… Hinata es genial.
Sakura
Me alegra que por fin te decidieras.
Sakura
Siempre pensé que hacían buena pareja. ¿Verdad, Sasuke?
El Uchiha no respondió de inmediato. Luego, sin mirar a ninguno de los dos, murmuró:
Sasuke
Si eso lo hace feliz…
Sakura arqueó una ceja, pero no insistió. Naruto tragó saliva. El ambiente se había vuelto más denso, como si una bruma se hubiera instalado sobre la mesa.
Después de unos segundos de silencio incómodo, Naruto se levantó de golpe.
Naruto
Bueno… mejor los dejo. Seguro quieren ponerse al día sin que yo esté estorbando.
Sakura
¿Eh? Pero si apenas estás…
Naruto
Tengo que madrugar mañana.
Dijo Sasuke, como si fuera a detenerlo.
Pero Naruto ya estaba echándose la chaqueta al hombro.
Y salió del bar sin mirar atrás.
Cuando Naruto desapareció por la puerta, Sakura giró lentamente la cabeza hacia Sasuke.
Sasuke permaneció en silencio, mirando el vaso medio vacío frente a él.
Sakura
Últimamente está… raro. Más distraído.
Sasuke
Tal vez está pensando.
Respondió Sasuke, con voz apenas audible.
Sasuke no respondió. Solo miró el lugar donde, minutos antes, había rozado la mano de Naruto.
Sakura
No pensé que Naruto se iría tan pronto.
Comentó Sakura con una leve sonrisa, tratando de sonar casual.
Sasuke
Supongo que realmente tenía cosas que hacer.
Respondió Sasuke, distraído, jugando con el borde de su vaso.
Sakura apoyó el rostro en la palma de su mano, ladeando la cabeza ligeramente para captar mejor la atención del Uchiha.
Sakura
Últimamente Naruto anda un poco raro.
Sakura
Pensé que era solo conmigo, pero contigo también parecía incómodo.
Sasuke contestó con indiferencia fingida.
Sasuke
Tal vez solo está cansado. O quizás se está adaptando aún a su relación con Hinata.
El nombre de Hinata dejó un sabor amargo en su boca, algo que no esperaba sentir con tanta intensidad.
Sakura entrecerró ligeramente los ojos, observándolo con interés renovado.
Sakura
¿Te sorprendió saberlo?
Preguntó Sakura, estudiando con cuidado su reacción.
Sakura
La verdad es que hacen bonita pareja. Naruto parece feliz.
Sasuke apretó ligeramente el vaso, conteniendo la irritación creciente.
Sakura deslizó la mano con delicadeza sobre la mesa, acercándose lentamente a la de Sasuke. Él percibió la intención detrás del gesto, pero no reaccionó. Dejó que ella rozara sus dedos, pero no respondió con ningún movimiento de bienvenida. Sakura retiró lentamente la mano, consciente de la frialdad en su reacción, pero no se rindió del todo.
Sakura
¿Y tú? ¿Cuánto tiempo te quedarás esta vez?
Sasuke
Tal vez un mes. Lo suficiente para descansar, entrenar un poco, y preparar mi siguiente misión.
La decepción cruzó rápidamente por el rostro de Sakura, pero supo ocultarlo detrás de una sonrisa ligera.
Sakura
¿Tan poco? Pensé que querrías quedarte más tiempo. Kakashi seguro agradecería tu ayuda. Además, sería bueno verte más seguido.
Sasuke suspiró levemente, evitando mirarla a los ojos. Sabía perfectamente lo que Sakura intentaba, pero no tenía intención alguna de corresponder sus gestos.
Sasuke
No soy el tipo de persona que se queda mucho tiempo en un mismo lugar, Sakura. Tú lo sabes mejor que nadie.
Ella soltó una pequeña risa amarga.
Sakura
Sí, siempre lo supe. Aunque algunas veces imaginé que podrías cambiar un poco.
Sasuke
La gente no cambia tan fácilmente.
Contestó Sasuke, ahora sí mirándola a los ojos.
Sasuke
Especialmente no alguien como yo.
El silencio se instaló nuevamente, pesado, incómodo. Sakura apartó la vista, un poco avergonzada por su vulnerabilidad.
Finalmente, Sasuke rompió el silencio.
Sakura asintió lentamente, intentando ocultar su decepción.
Sakura
Está bien, Sasuke-kun. Descansa, te veré pronto.
Él asintió, poniéndose de pie y dejando un par de monedas sobre la mesa.
Sasuke
Buenas noches, Sakura.
Ella lo observó marcharse en silencio, consciente de que otra oportunidad había escapado.
Mientras caminaba lentamente por las calles ya casi vacías, Sasuke sintió cómo la tranquilidad del exterior contrastaba con el caos que se apoderaba de su interior.
Sasuke
*¿Desde cuándo me afecta tanto lo que Naruto haga o deje de hacer?*
Cada paso resonaba en su cabeza con más intensidad. La imagen del rostro sorprendido de Naruto cuando Sakura mencionó su relación con Hinata no dejaba de repetirse una y otra vez.
Había algo en esa reacción, en esa incomodidad, que le generaba una mezcla confusa de esperanza y frustración.
Al llegar cerca del lago en las afueras de Konoha, se detuvo y observó la superficie tranquila del agua, iluminada por la luz tenue de la luna.
Sasuke
*¿Qué estoy haciendo aquí realmente?*
La respuesta, aunque difícil de admitir, era clara: había regresado por él. Por Naruto. Había vuelto porque esa necesidad de estar cerca, aunque fuese solo por un instante, era algo que ya no podía ignorar más.
Pero, ¿realmente merecía algo así? Después de todo lo que había hecho, después del dolor causado, la respuesta parecía ser evidente.
Había días en que simplemente deseaba rendirse, aceptar la realidad y alejarse definitivamente, evitando más sufrimiento para ambos. Pero luego recordaba la sonrisa brillante de Naruto, su calidez y la forma en que siempre lo había perdonado.
Naruto era la luz, la esperanza. Y Sasuke sentía que él solo era una sombra demasiado oscura para coexistir con alguien tan radiante.
Sasuke
¿Hinata, eh? Ella probablemente sí puede hacerte feliz.
El nombre de Hinata despertaba en él emociones que jamás pensó sentir: celos profundos, intensos. Saber que ella podía estar cerca de Naruto, compartir momentos íntimos, escuchar sus risas y sueños, era algo que lo torturaba profundamente.
Sasuke no quería sentir eso, pero no podía evitarlo. La idea de Naruto amando a alguien más lo asfixiaba lentamente.
Sasuke
Pero no tengo derecho a quejarme.
Sasuke
Yo mismo decidí alejarme.
La culpa, esa vieja compañera, volvió a inundarlo. Pensó en las veces que Naruto había tratado de acercarse, en todos esos gestos que él había rechazado con frialidad. ¿Por qué ahora era distinto? ¿Por qué ahora anhelaba con desesperación lo que antes había ignorado con indiferencia?
El viento sopló con más fuerza, agitando su cabello y enfriando su piel, pero nada era comparable al frío que sentía en su interior.
Sasuke
¿Podría realmente hacerte feliz?
Se preguntó en voz alta, sabiendo que la respuesta estaba fuera de su alcance.
Naruto merecía algo mejor, merecía alguien sin heridas profundas, sin oscuridad, sin remordimientos. Merecía paz, felicidad auténtica. Y Sasuke dudaba profundamente de poder ofrecer algo así.
Con un último suspiro, Sasuke volvió a caminar hacia su casa temporal en Konoha, consciente de que, al menos por ahora, tendría que mantener sus sentimientos ocultos en las sombras.
Comments
narumi uchiha uzumaki
no pienso leer esta Biblia :v
2025-05-13
0