La rutina con Joel se volvió un vicio silencioso difícil de describir. No uno que doliera de inmediato, sino de esos que parecen dulces al principio, pero que te desgastan poco a poco.
No supe en qué momento exacto empecé a necesitar su atención. No era amor —todavía—, pero sí una especie de dependencia suave. De esas que no te matan, pero te vacían. Porque Joel aparecía justo cuando yo ya me estaba convenciendo de que no le importaba y eso en cierta parte me hacía sentir extraño .
—¿Hoy no trajiste desayuno? —me dijo un día, como si le preocupara.
No respondí. Apenas levanté los hombros. Me dió una parte del suyo sin pensarlo, eso no me lo esperaba de él, ya que era la primera vez que hacía algo así conmigo .
—Gracias enserio —le dije, con una sinceridad que normalmente no me permitía mostrar.
Pero él me miró raro. Como si dudara. Como si pensara que estaba siendo irónico. Y no volvió a hacerlo. Desde entonces, el silencio entre nosotros volvió a doler.
Las cosas cambiaban según el entorno. En privado, Joel era distinto. No perfecto, pero... más cálido. En público, en cambio, era como si me borrara. Se reía con otras personas, especialmente con una chica a la que llamaba su "hermana". A ella le hablaba bonito, la abrazaba, le hacía bromas.
A mí nunca me abrazó. Y si lo hacía, era torpe. Como si el cariño tuviera límites según quién lo recibía.
Lo peor era que lo aceptaba. Me quedaba con las sobras, con las migas de atención, como si no mereciera más. Y aún así, dolía ver cómo con ella Joel era otra versión de sí mismo. Más viva. Más libre. Más expresiva.
A veces le llevaba el desayuno. No porque creyera que tenía hambre, sino como una excusa para acercarme. Me quedaba unos segundos más, esperando una reacción que nunca llegaba. Él agradecía rápido, con voz seca, como si le incomodara el gesto. Como si le pesara.
Ese día no me habló en todo el resto de la jornada. Estaba con ella, riéndose. Y yo, desde mi rincón, me sentí invisible. Otra vez.
Lo miraba sin querer mirarlo. Me preguntaba si alguna vez habría notado que yo también existía con ganas de afecto. Que detrás de mi timidez había alguien que solo quería sentirse querido. No por todos. Solo por él.
A veces pensaba que si me esforzaba lo suficiente, si hacía las cosas bien, si estaba disponible para ayudarle, él algún día lo notaría. Que tal vez me miraría como a ella. Pero la verdad me golpeaba una y otra vez: ella no tenía que esforzarse para recibir su afecto . Solo estar ahí.
Y yo... yo podía quedarme con la garganta cerrada, con el corazón hecho nudo, con la espalda encorvada por todo lo que callaba. Y aun así no era suficiente. Nunca lo era.
Las palabras no hacían falta. El silencio ya hablaba por él. Yo no era especial. No para él.
Y sin embargo, no podía irme. Algo dentro de mí seguía esperando. Porque por más que doliera, Joel era lo único que en meses había sentido real.
Aunque fuera a medias. Aunque nunca terminara de quedarse.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 41 Episodes
Comments
𝑳𝒖 𝑮𝒖𝒂𝒏𝒈
Este capítulo me hizo chillar. 😞
(Me encanta.)
2025-04-03
1
Maru19 Sevilla
Pobrecito!
2025-04-05
0
𝑳𝒖 𝑮𝒖𝒂𝒏𝒈
Rayos.
2025-04-03
0