-Kael… ven…
-Kael… ven a mi…
-Kael… ven a mi por favor…
La voz de Aria resonaba en los oídos de Kael, convertido en una bestia, estaba cegado por el deseo
La luna llena en su esplendor, auspiciaba los apartamentos entre las bestias en el bosque
-Aria dónde estás?
Kael, encadenado, batallaba por romper las gruesas cadenas que lo contenían
Ante él, la piel blanca de Aria, desnuda, contoneaba su cuerpo frente a él, sus pechos rebotaban con el movimiento a cada paso que daban
Se acercó a él, sus manos acariciaron su pelaje y su monstruoso miembro se erectó
-Oh Kael… quiero ser tuya
Kael gruñó, quería romper las cadenas y poseerla
Aria le dió la espalda, y entre sus glúteos, frotó la gran erección de la bestia, haciéndolo gemir y gruñir
Cerró los ojos ante el placer, si ella continuaba así podría acabar sin saber lo que se sentía estar dentro de ella
Enloquecido y cegado por el deseo, movió sus manos con fuerza y rompió las cadenas que lo contenían
Aria comenzó a correr, corría con tanta rapidez que a cualquier humano le sorprendería, pero Kael no razonaba, era una bestia desbocada
Así corrieron como un gato cazando un ratón, atravesaron el castillo, el bosque hasta la frontera
Kael gruñía furioso, se había convertido en más que un simple apareamiento, una carrera peligrosa para poseer a su presa, y cuando lograra atraparla, la mataría con salvajismo después de empalarla
De pronto, los ojos de Kael dejaron de ver a Aria, a su alrededor, lanceros con puntas de plata esperaban para atacarlo
Guiados por Yunaz y Rowel, atacaron sin piedad hiriendo a Kael hasta dejarlo inconsciente
-Al fin hemos atrapado a la bestia, te dije que la chica seria útil
-Debemos regresar al castillo para sacarla del trance o será demasiado tarde para ella
Rowel había manipulado mentalmente a Aria, sumergida en un viaje astral, Aria estaba corriendo desnuda siendo perseguida por un salvaje Kael
Su cuerpo, húmedo y deseoso de las caricias que no consiguió en su húmedo sueño
Dentro de una gran jaula con barras de plata, Kael fue transportado al sótano del castillo
Después de todo Fenrir siempre lo supo, la falta de humanidad sería su perdición
La mente de Kael despertó aún conectada a la de Aria, pero ya no en un placentero sueño, los recuerdos de Aria los transportaron al día de su castigo, a la conversación que tuvo con Lord Dan antes de partir dónde le encargaba matar a la bestia
Herido y dolido por los recuerdos que veía, Kael estaba enloquecido, quería destruir todo, pero nada era tangible, ni siquiera Aria
-Por qué Aria..? Maldita sea esto es tu plan, todo esto siempre fue tu plan
Gruñía con dolor mientras su cuerpo parecía crecer aún mas monstruoso
Los soldados veían con miedo como, a cada respiro de la bestia, su tamaño iba aumentando
-Aria querida, despierta- Rowel acariciaba su espalda con los dedos desprovistos de guantes
Abrió los ojos perezosamente en una incómoda posición, parecía que había caído dormida sobre el escritorio sin haberlo notado
-Lo siento maestro, no sé cuándo me dormí- Se removió ante la sensación de asco que le produjo el tacto de Rowal- El amo encerró a la bestia?
-Así es Aria, encerramos a la bestia, todo estará listo para mañana, cuando la luna roja alcance su punto más alto, sacaremos el corazón de la bestia y gobernaremos todas las tierras tomadas
Aunque Aria estaba siendo mentalmente manipulada bajo los hechizos de Rowal, su corazón no podía evitar estrujarse ante la idea de matar a la bestia
-Ahora te quedarás aquí ok? Duerme un poco más, necesito que le prestes tu poder a tu maestro
-Si maestro- Aria obediente, rasgo la palma de su mano dejando gotear su sangre mientras Rowal la recogía para vertirla en el centro de la runa y compartir la magia
A las afueras del castillo, los soldados de Yunaz cabalgaban a toda velocidad cortando cabezas y extremidades de las bestias y algunos aldeanos que trataban de rebelarse en contra de aquella sangrienta batalla
Yunaz estaba sentado en su gran trono, una silla de oro macizo forrada en suave tela roja, decorada con incrustaciones de gemas antiguas. Su rostro mostraba una expresión de locura que ahora ya no disimulaba
-Mi rey, todo está saliendo como lo planeamos
-Quiero que te encargues de mi padre, ya no lo necesitamos, este es el momento preciso, encargate de Lord Dan, decapitalo y aseguraté de que en sus manos hayan rastros del veneno que matará a mi padre, hazlo ahora mientras convoco la junta de emergencia con los diplomáticos
-Así será mi señor
Rowal salió a toda marcha, se dirigió a la habitación real, estaba custodiada por guardias, por lo que se aseguró de que la visita no levantara sospechas
Dentro de la habitación, Lord Dan estaba sin fuerzas, arrodillado ante la cama del Rey quien agonizaba por efectos del veneno que le daban progresivamente
-Este será tu fin anciano, ya no meterás más la lengua en asuntos que no te competen
-Rowal, el príncipe heredero es un tirano, no puedes permitir esto
-Tienes razón, no lo puedo permitir, yo mismo lo estoy haciendo por mi propia mano, porque con su ayuda, este inmundo reino y los demás reinos serán míos, seré el primer hechicero emperador
-Te matará cuando ya no le seas útil, no seas ingenuo
-Ingenuo eres tu viejo- Lord Dan se sentía impotente, pues a causa de la magia negra de Rowal, estaba postrado arrodillado en el frío suelo
Llevaba meses así, casi un mes después de que Aria partiera, Rowel lo enfrentó junto a Yunaz y lo culparon por darle herramientas a Aria para que no regresara ni cumpliera la misión, sus rodillas tenían escaras por presión, lesiones ulceradas, sangrantes y mal olientes que diariamente se hacían más y más profundas
Además, era obligado a darle el té con veneno al Rey, cuando los sirvientes llegaban, su boca no podía abrirse, era una tortura no experimentada para él
-Eres un psicópata Rowal, Yunaz te matará cuando no le seas útil
-Yo lo mataré primero viejo, así que hoy, termina tu trabajo y dale toda la botella al Rey de una buena vez
Sin diluir en té, sus manos se movieron involuntarias a la boca del Rey y vertió el contenido del frasco en su boca hasta tragarlo
La desesperación de Lord Dan no se podía describir, quería poder acabar con su vida en ese momento y pedirle a Dios perdón por sus pecados
-Muy bien viejo… a tu querida Aria le encantará escuchar esta historia
-Ella no tiene culpa de nada
-GUARDIAS! GUARDIAS!- gritó Rowal con la sonrisa macabra en su rostro- ACABO DE PRESENCIAR EL ASESINATO DEL REY, ESTE HOMBRE LO HA ENVENENADO
El veneno era tan potente cuando se consumía sin diluir y a gran cantidad, que la piel del cuerpo del Rey se teñía en el recorrido de sus venas de color negro, su respiración cada vez era más lenta, hasta que de su boca comenzó a salir sangre
Pero la voz de Lord Dan no salía, no pudo ni siquiera alegar su inocencia, los guardias lo arrastraron sin piedad mientras custodiaban el cuerpo del Rey y sonaban las campanas del castillo
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Updated 21 Episodes
Comments
Teresa Moran Guerrero
Ellos creen tener dominada a la bestia, no conocen el poder y fuerza incontrolable que tiene
2025-02-20
0
Amikela
Mal nacidos
2025-02-22
0