-No puedo creer que tengas tan poca resistencia física y te hagas llamar cazadora
-Callate Fenrir, soy una excelente cazadora pero esto es otra cosa- Aria estaba tendida en la grama, Lyra le daba un intensivo, llevaban dos semanas entrenando y el cuerpo de Aria cada vez se sentía peor de cansado
-Un día más de esta mierda y moriré
-Que exagerada eres niña, si fueras menos tensa, no te costaría tanto dejar fluir la magia, acaso no le has quitado tensiones Fenrir?
La pregunta ruborizó las mejillas de Aria, no solo había aprendido magia en dos semanas, también ha tenido que tolerar las molestas bromas de Lyra sobre Fenrir
-Lyra, lo deseas notablemente, no tienes un hechizo para rejuvenecer y poder tenerlo en vez de estarme molestando con eso?
-Si así fuera, ya lo habría hecho niña, pero ese cuerpo lo disfruté cuando era una joven maga- le guiño el ojo a Aria y continuó dibujando runas en el suelo
-Que asco- escupió Aria imaginando la grotesca escena
El día continúo igual de agotador como todos, pero durante la noche, una de las runas brillaba con intensidad
-Lyra? Fenrir?- no hubo respuesta alguna -Que raro… juraría que Lyra no activo ninguna, dijo que eran para mañana o… será una prueba?- rascó su barbilla mientras pensaba
Decidida, caminó hacia la runa y como si una energía atrayente la absorbiera, se vió capturada en la runa
-Ayudaaa!- fue lo último que se escuchó de la voz de Aria en esa habitación
-OUCH! que demon…- Aria aterrizó sobre sus nalgas, miró a su alrededor, demasiado familiar para ser cierto
Estaba en el castillo donde solía vivir antes de ser expulsada para la “misión”
-Lord Dan?
-No niña… Fui yo quien te trajo aquí
-Consejero Rowal?
-Así es Aria, cumpliste tu misión perfectamente
-De qué habla?- Aria estaba totalmente confundida con aquellas palabras. Sus ojos escanearon la habitación, no había señales de Lord Dan ni algún miembro de la familia real
-La verdadera misión era despertar tu magia para continuar con la maldición Aria, tu querido anciano Dan no te lo dijo?
-No entiendo, qué tengo que ver con la maldición consejero?
-NO me llames así Aria, soy un mago como tu, soy el gran mago oscuro Rowal querida, y gracias a todo lo que has hecho, juntos, terminaremos de cumplir los deseos de Morganna así como lo hizo tu padre ayudando a crear la maldición
Aria se llevó las manos a su boca, era acaso un sueño todo aquello?
No podía ser real que su padre fuera cómplice de Morganna y causara el sufrimiento de toda esa gente inocente
-Querida, tu padre no te abandonó, te dejó bajo mi cuidado, pero no podía levantar sospecha así que Dan me hizo el favor de cuidarte
“No regreses jamás Aria, no mires atrás” las palabras de Lord Dan resonaban en su mente, porque le había ayudado si se supone que era parte de aquel horrible plan
-Por qué quieren extender la maldición? Es horrible, personas inocentes mueren como bestias
-Exacto, nosotros gobernaremos a las bestias Aria, con tu magia, igual que la de tu padre, continuaremos el hechizo de Morganna y nos apoderaremos de Kael, cuando tengamos su sangre, nuestro príncipe heredero ascenderá al trono como gobernante supremo y Rey de las bestias, gobernaremos el mundo Aria
-Están enfermos
Sin saberlo, el espejo en el castillo de Kael, le mostraba fragmentos de la conversación de Aria con Rowal, donde a mal interpretación, la cazadora parecía cómplice de aquel macabro plan
De vuelta en el castillo, Kael se sienta en el salón principal, mirando hacia la chimenea. Las palabras del espejo lo atormentan, pero en su corazón lucha con la duda. ¿Es Aria realmente una traidora? La bestia dentro de él se agita, como si compartiera su frustración
-Si realmente me has traicionado, Aria… no sé si podré perdonarte. Pero si no… espero que estés a salvo…
Chocó la cabeza con la pared recostandose agotado, demasiadas preguntas y pocas respuestas
Ante sus ojos, una runa brilló intensamente en el suelo de la biblioteca y Fenrir apareció con la vieja maga
-Aria está aquí Kael?
Una sonrisa amarga se dibujó en el rostro de Kael, alzó su mirada feroz- Aria es una maldita traicionera, volvió a su antiguo hogar… es parte de toda esta mierda Fenrir, jamás podremos liberar la maldición
-No entiendo Kael, Aria estaba con nosotros y de pronto había desaparecido en una de las runas y ahora está bloqueado el acceso a ella, y si fue secuestrada por sus poderes?
-El espejo me lo mostró Fenrir, la vi con mis propios ojos hablar sobre sus planes con ese viejo hechicero
-Ese espejo no es confiable bestia
-Callate vieja bruja, que la llevarán contigo solo apresuró sus planes
-Ah no, a mi no me culpes de nada, fue tu padre de genitales alegres quien nos metió en esto
Kael rugió, sus manos y pies estaban cambiando, se habían peludas y grandes como su forma de bestia
-Basta los dos, suficiente Kael, no es momento para esto
La atmósfera en el castillo es opresiva, las sombras parecen alargarse más de lo normal, reflejando su frustración y creciente desconfianza.
Rowal sonríe de forma burlona y cierra el libro que tenía en sus manos, mientras un símbolo oscuro aparece en el suelo bajo sus pies.
-Aria si no vas a cooperar por las buenas, lo harás por las malas, pero antes, te dejaré ver a tu querido padre
Una gran esfera de magia negra se formó ante sus ojos, en el centro, imágenes se iban formando hasta que logró comprender
Una mujer voluptuosa con la maldad en sus ojos acariciaba el cabello de su padre mientras le susurraba -Me ayudaras quieras o no, y luego, tu pequeña semilla también lo hará, y sus hijos, y los hijos de sus hijos, me has servido toda la vida, a cambió de que tu mujer saliera preñada me entregaste tus servicios por la eternidad, no te puedes retractar ahora
-Esto no tiene nada que ver con mi hija
-De verdad creías que no? JA JA JA, pero pequeño ingenuo, claro que tiene todo que ver, tu hija lleva la sangre de su madre, pero en su magia, esta parte de la mía, como un regalo para tu descendencia
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Teresa Moran Guerrero
Entonces fue Morgana quien le dió esos poderes, por eso estánseguros que Aria va a hacer lo que ellos digan
2025-02-20
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