El encuentro

Kael jadeaba agotado de batallar contra las cadenas, su razonamiento humano yacía en el fondo de su mente, era dominado por la bestia

Cada año de maldición había adicionado un rasgo y más fuerza, así, ahora se veía totalmente como un lobo gigante que podía erguirse en dos patas

Sus fauces nasales se movían con cada respiración. El verano en su esplendor era terriblemente caluroso

El sonido del agua chapoteando resonó en sus oídos

Aspiró abriendo la boca para percibir aquel delicioso olor que lo invitaba a llegar al dueño

Guill le había dejado solo, prometiendo que todo estaría bien, sin embargo, no contaban con que la invitada era inquieta y terca

La desobediente Aria remojaba su cuerpo en el agua, frotaba suavemente la esponja llena de jabón por toda su piel

En la oscuridad, pasaba desapercibido el hecho de que parte de la pared tapada entre telas, estaba ausente, por lo que el cuerpo de Aria, que resplandecía con la luna en su piel, era visualizado por Kael a unos cuantos metros

Cuando, de pie en la piscina, lavó sus pechos firmes, redondos y con botones rosados, Kael rompió las cadenas, babeando en su hocico

Su humanidad lo había abandonado en ese momento, solo quería satisfacer sus mas bajos deseos como animal en celo

Un gruñido resonó en la habitación que puso en alerta a Aria, cubrió sus pechos con su mano y trató de salir del agua, resbalando en el intento

A cuatro patas, Kael andaba directo hacia ella, con sus garras la sacó del agua arrastrándola hacia su cuerpo

-Aaaaah! ¡Qué haces bestia!- el grito de Aria resonó en el castillo

Los sirvientes, también en forma de bestia, decidieron adentrarse al Bosque y abandonar el castillo, sabían que la humana no sobreviviría a la bestia

Kael no respondió, estaba cegado por el deseo

-Basta suéltame!- Aria pateaba el duro cuerpo de la bestia, sin chances de ganar ante aquel físico fornido y alto

Con su lengua lamió el cuerpo desnudo de Aria, está convulsionaba ante la intimidad del contacto

-Basta Kael por favor- las lágrimas se derramaban, su cuerpo era hurgado por aquel animal, mientras que los ojos dorados como los del humano Kael la veían con pena y deseo

Removiendose con fuerza, logró zafarse del agarre de Kael, resbalando por el jabón y el agua hacia la esquina de la habitación

Su tórax dolía de nuevo, aquella sensación de ahogo volvía intermitente mientras ella se aferraba a sus movimientos tratando de escapar de la bestia

Era notable la emoción de aquel gran animal, su miembro estaba tan erguido como él, la destrozaría en minutos si no escapaba de allí

Kael bufaba molesto, aunque podía ver en la oscuridad sin restricciones, el cuerpo diminuto de aquella mujer se movía como un conejo en escape

Dos horas más tarde, la habitación estaba destrozada y Aria, sentía su cuerpo quemar de agotamiento

Había logrado esconderse bajo la cama gigante que seguía en la continuidad de la habitación

Su error fue ser ignorante respecto a lo que ella creía, era el cuarto de baño

El primer rayo del sol se asomó por la ventana, y posterior a unos minutos de silencio, las patas de la bestia se convirtieron en pies de hombre, desnudo, Kael cayó al suelo

Se veía notablemente cansado, pero no dejaba de parecer un Adonis

Pectorales y abdominales marcados, hombros y espalda ancha, y vaya que los Dioses fueron nobles y generosos con su masculinidad

Seguía duro como una roca, terriblemente sexy con su cuerpo sudado y el cabello despeinado

-Sal de tu maldito escondite Aria- pronunció con voz grave- Sal antes de que te encuentre-

Aria se deslizó por el suelo hasta salir de la cama, no era tímida respecto a su desnudes, pero por alguna razón, ante ese hombre tan guapo, se sentía avergonzada

-¿En qué estabas pensando cazadora? ¡Te pude haber matado!-

Aria tragó grueso y al fin habló- estoy bastante segura de que me querías violar, no matar-

Kael miró consciente el cuerpo de Aria, su garganta se sentía seca, y su miembro estaba evidentemente emocionado

Caminó acortando las distancias entre ambos y susurró cerca de su oído- ¿Qué te hace pensar que en mi forma humana no tengo instintos animales?

Aria balbuceo sin poder decir alguna palabra, no pensaba centrada, su cuerpo ardía en deseo por aquel hombre a pesar de lo que había vivido

Las manos de Kael se deslizaron por la cintura de Aria, tan estrecha que sentía que si apretaba demasiado la mataría

Aria respondió con un suspiro al contacto, sin negativa de su parte, Kael ansiaba saciar la sed que tenía de aquella mujer

Kael empujó el cuerpo de Aria a la cama, se veía indefensa, inocente y nerviosa, pero sus ojos tenían el mismo deseo que los de él

Con fuerza rasgó un pedazo de la sábana y la usó para amordazarla y atar sus manos

-Espero que con esto aprendas a quedarte en tu habitación cuando yo lo ordene-

Aria seguía sin respuesta, su mente estaba en blanco, colapsada con las sensaciones nuevas que experimentaba su cuerpo

Podía ver a Kael en todo su esplendor, parecía que se había fusionado con la bestia, humano con movimientos salvajes

Y si igual al final iba a morir, esperaba poder disfrutar de aquel momento que su cuerpo tanto deseaba

Kael dejó atada las manos de Aria a la cabecera de la cama

No tenía ni una pizca de romance, mucho menos de ternura, era deseo puro

Bajó sus manos hasta sus botones rosados, los pellizco, apretó y mordió como si quisiera comerlos

El aire caliente y los sonidos de los gemidos era todo lo que resonaba en la habitación

A sus 18 años, Aria no había experimentado nada igual

Las palmas de las manos de Kael eran tan grandes como su pecho, las movió a cada lado de sus piernas separandolas y posicionándose entre ellas

Continuó brindando caricia a su pecho, cuya piel palida, ya se marcaba enrojecida

Mordió su cuello con fuerza, lamía en el sitio de cada mordida

-Ugh… haa- Aria quería gritar, aquella extraña situación la estaba enloqueciendo “Dioses, esto es lo que llaman lujuria?”

Kael descendió por el ombligo de Aria, entre besos y lamidas, llegó a su punto más preciado

El olor que desprendía lo enloquecía, gruñía aún en su forma humana

Mantuvo sus piernas separadas con ambas manos, descendió su rostro hundiendo su lengua en el medio de aquellos pliegues rosados y calientes

Estaba mojada, terriblemente mojada, recogía cada gota con su lengua, mientras la miraba retorcerse por él

Clavó sus garras en sus glúteos impulsando su cadera hacia arriba mientras estrujaba su cara entre los pliegues y giraba su lengua al rededor del pequeño capullo que sobresalía

Aria sudaba, sentía su cuerpo explotar, jamás había experimentado aquellas sensaciones, era como pasar del cielo al infierno en segundos cada vez que él la abandonaba cuando estaba en su punto más alto y volvía a comenzar

-Esto es un castigo por desobedecer, así que no te dejaré acabar Aria…-

Eso era todo, la estaba torturando y lo disfrutaba

Con poco esfuerzo giró el cuerpo de Aria, dejándola a cuatro patas como una gatita

Deslizó su miembro entre sus firmes glúteos, lo rozaba en su humedad y volvía a frotarlo, tentado a embestirla, notó la resistencia en su entrada, por lo que sé limitó a frotarse hasta acabar en su espalda

Después de varias nalgadas, orgsmos no logrados y los ojos llorosos de Aria, soltó su atadura, y le quitó la mordaza de la boca

Estaba adormecida, se veía exhausta, la tomó entre sus brazos y la llevó al agua donde la limpió con gentileza

La puerta sonó abriéndose a los pocos segundos, Kael cubrió el cuerpo de la mujer con el suyo

-Guill, trae ropa de Aria y comida… nada rancio, no lo comerá-

El mayordomo estaba sorprendido, había entrado sin esperanzas, pensando que encontraría los restos del cuerpo humano y sangre por todos lados, sin embargo, ese no fue el caso

Con ropa limpia vistió a Aria y la llevó a su habitación. En la cama recostada, le abría la boca con sus labios y le entregaba trozos de fruta cortada

-Puedo comer sola, pero más tarde, estoy… estoy muy cansada-

-Lo sé, pero necesitas comer Aria-

-Quiero que te vayas… déjame sola- el sentimiento de culpa se arremolinaba en su pecho

-No te quería hacer daño…-

-No me podré sentar en una semana gracias a las nalgadas… y ni hablar de lo otro, me duele el vientre de tantas veces que quise explotar y no me dejabas- Aria hacía pucheros mientras se quejaba

-Y si me sigues hablando así, sea un mes, así que come todo y descansa-

Aria comió en silencio y al terminar, se giró en la cama -Dejemos en claro que esto solo fue por la influencia de la maldición y tus instintos animales, yo sigo siendo la cazadora que te ayudará y tú la bestia, no lo volveremos a repetir- se mordió los labios con fuerza

Kael no respondió, sonrió en silencio, estaba bastante seguro de que Aria lo había disfrutado y solo quería parecer que tenía el mando

Cerró las cortinas de la habitación y salió en silencio para dejarla descansar.

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Comments

Faveamny Calderon

Faveamny Calderon

ella quería ser devorada pero por esa enorme anaconda que tiene la vestía por los dioses hasta yo con semejante descripción. díganme dónde encuentro uno de esos mj cuerpo lo necesita 🤭🤭🤭

2025-01-24

0

Teresa Moran Guerrero

Teresa Moran Guerrero

Para salvar su imgen, se hace la María justa y bien que le gusto y disfrutó, entre los dos hay química

2025-02-20

0

Amikela

Amikela

Nunca lo aceptará, así son algunos orgullosos /Grin/

2025-02-22

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