La presentación de los artistas en el Restobar, como siempre fue todo un éxito. Al final de la presentación musical. El dueño del Restobar, le pidió a los chicos que lo esperen. Tenia una propuesta que hacerles.
Ignazio se encontraba intranquilo, quiere ir en busca de Bella. Carlo debo irme. Dios Ignazio con una atisbo de angustia en su voz
Carlo Lo se hermano. Pero lo qe nos vaya a decir el dueño es realmente importante también.
Ignazio lanza una mirada a Carlo y le dice. Yo ya no tengo nada que ver con ustedes. Yo advertí de mi decisión de salir de la agrupación si Marcella me seguía molestando. Ella está vez paso todas las barreras. La verdad no quiero pensar que para hacer las locuras qué ella hace cuenta con el apoyo de mis amigos.
Carlo Está bien. Ve, ve a buscar a tu "bella donna" mañana te diré en que acordamos con el señor D' Lucca.
Ignazio le da la mano y un corto abrazo a Carlo y se despide de los demás con una agitación de mano. Sus pasos se transforman en pasos rápidos, como los latidos de su corazón, la angustia por no saber donde buscar a Bella, provoca que se le forme un nudo en su garganta,cada vez se le hace más difícil tragar saliba, su nuez de adán se mueve de arriba a abajo, las palmas de sus manos empiezan a sudar.
No fue lo mismo con Marcella que estaba entretenida con un joven que le hablaba al oído, mientras paseaba sus manos por su figura.
Carlo ve lo que hace Marcella y simplemente sonríe de lado, se dice así mismo. Maldita loca.
En cambio Bella por otra parte, está sentada en el muro de la Fontana di Trevi. Con una moneda en su mano, dudando de arrojarla o no.
Levanta y baja su mano una y otra vez.
"Cial è il dufa della Signorina"
Cuál es la duda de la señorita.
Habla un hombre de mediana edad detrás de Bella.
Bella se sobresaltó y voltea a ver al dueño de aquella voz. Un poco nerviosa pues ya es más de media noche, extrañada de que le hable un extraño por detrás.
Lo que pasa, es que se sentía tan enojada, que decidio caminar un poco, antes de volver a su posada.
"Mi scuso, ma non sapevo come parlarti"
Me disculpo, pero no sabía cómo hablar con usted señorita.
Bella se pone de pie y al sentir que se le había dormido las piernas vuelve a caer sentada.
El extraño trata de ayudarla.
Bella levanta la mano en señal de que el extraño se detenga. No se preocupe, estoy bien. Le dice.
El extraño al escucharla por fin que hablo, le dice. ¿Usted habla español?
Bella un tanto nerviosa, asiente.
El extraño al ver la desconfianza de Bella se presenta y extiende su mano hacia Bella.
Creo que usted siente desconfianza hacia mí, por favor no se altere señorita.
Dice esto con un acento italiano muy marcado. Giovanni Vento.
Con algo de desconfianza Bella toma la mano de su nuevo amigo italiano.
A los nuevos amigos se les acerca un mal humorado Ignazio. ¡Por fin te encontré! Exclamó.
Bella extrañada de ver a Ignazio frente a ella y con mala cara.
Giovanni algo desconcertado, ve a Ignazio de pies a cabeza y le molesta la interrupción.
Giovanni ¿Usted quién es?
Ignazio ve como Bella frota sus piernas se agacha hacia ella y la toma en brazos para sorpresa de ella y Giovanni.
Bella ¿Que es lo que crees que estás haciendo?
Ignazio le dice al oido a Bela. Sabes a caso lo peligroso que es que una mujer este sola a esta hora de la noche en Roma y aún más siendo extranjera.
Giovanni se para delante de Ignazio, tratando de frenar sus pasos y pregunta.
¿Quien es usted?
Ignazio Aquí lo que importa es quien es ella y ella es mi mujer, así que a un lado. Responde en italiano.
Por suerte Giovanni los deja ir sin más problemas y un taxi esperaba cerca de allí a Ignazio y Bella.
Bella ¿Como supiste, que yo estaba aquí? pregunta mientras se aferra al cuello de Ignazio, rodeandolo con sus brazos.
Ignazio _ No lo sabia, Solo llame a María. Ella me dijo que tú aún no llegabas a casa de mi tío y salí a buscarte.
Bella y para encontrarme te has demorado más de 5 horas.
Ignazio pone dentro del taxi a Bella y evita su pregunta. Le Dice al taxista que lo lleve a su departamento.
Bella algo cansada de caminar todo el día, se quedó dormida, apoyada en el hombro de Ignazio.
Mientras Ignazio la ve embobado, con una sonrisa de lado, como si fuera el coyote qué atrapó al corre caminos
El taxista le comenta.
"sua moglie è bellissima"
Es bella su mujer.
Ignazio sonrie y contesta. Si, mi mujer es muy bella.
Tal parece que el cansancio hizo mella en Bella, que no sintió el momento en que Ignazio la levanto en brazos del taxi y la llevo dentro de su departamento, la puso sobre su cama, quito sus zapatos y chaqueta de cuero, con un par de toallas húmedas, quito su leve maquillaje.
Luego fue por un baño, del cuál salio, vistiendo solo un pantalón de pijama. Que decidió ponerce porque estaba allí Bella, Ignazio se recostó al lado de Bella y fue ella misma la que rodó hacia el y se aferró al pecho desnudo de Ignazio. Que aprovecho para abrazarla y deposito un casto beso en la frente de Bella. La agitación de este largo día dejo cansados a los dos, que se quedaron profundamente dormidos.
Una mañana, con un brillante sol y el trinar de los pajaritos. Hizo despertar a Bella. Que al sentir el fuerte pecho de un hombre debajo de ella dijo.
Bella Cierra las cortinas Román, aún tengo sueño.
Ignazio que aún estaba medio dormido dijo, Dime Ignazio o Nacho si quieres Bella. No se quien es ese ta Ronal....
Bella se asusto al escuchar esa grave voz, con acento italiano.
Apoyo una mano en el pecho de Ignazio y se levantó para ver con quién habia dormido aquella noche.
Bella ¿Tú? ¿Yo? Dijo, llena de dudas. involuntariamente dirigió su mirada al pecho desnudo de Ignazio y luego a su propio cuerpo. Al verse, asi misma con ropa suspiro con alivio.
Anoche tenías mucho sueño. así que te traje en brazos hasta mi cama. Respondió tranquilamente Ignazio. mientras la ve al rostro con una mirada de satisfacción, con su cabeza apoyada en su mano.
Bella trata de levantarse de la cama, más Ignazio lo evita y la atrae hacia el.
Ignazio Ven aquí, aún es temprano.
Bella Tú ¿Tu de que vas?
Ignazio ¿Que es lo que quieres decir? dijo aún riendo.
Bella Me traes a tu departamento, duermo contigo en tu cama. Tú novia se puede volver a enojar.
Ignazio suelta a Bella, se sienta en la cama, Bella hace una rápida inspección a su cuerpo.
Bella Parece que nos respetó anoche. Se dice internamente.
Ignazio sonríe al ver las expresiones de Bella. Agrega. Yo no tengo novia. si ayer te topaste con Marcella, ella es mi ex novia.
Bella ¡Detente! Yo no quiero saber de tus problemas amorosos, es más, no se que hago aquí, contigo.
Bella rápidamente se pone de pie y se arregla el vestido a un lado ve su chaqueta de cuero se la pone encima y toma su cartera. Ya casi a punto de salir, Ignazio intersecta a Bella la toma por la cintura y la lleva hasta la pared, allí se pone delante de ella.
Bella desconcertada solo atina a aguantar la respiración. abriendo y cerrando sus ojos pausadamente. distraída por la nuez de adán de Ignazio.
Ignazio con sus ojos fijos en los labios de Bella no pudo frenar más sus deseos por besarla.
Ignazio se apoderó de los labios de Bella, succionando aquellos labios gruesos y provocativos, había deseado hacer aquello desde el primer momento en que la vio. Los dos juntos, con sus respiraciónes mezcladas, acomodaban sus rostros para que el acople sea perfecto. La unión que los convierte en uno. La lengua de Ignazio invadió la boca de Bella.
Mientras Bella paso sus brazos por el cuello de Ignazio, las manos de Ignazio no se quedaron quietas, aferrado a la cintura de Bella, suavemente levanto su vestido y jugo con sus pulgares en la piel de Bella.
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