Ignazio baja del taxi que los condujo a su departamento, extiende la mano para que Bella la tomé, luego agradece y se despide del taxista.
Ignazio aprovechando el tener la pequeña mano de Bella en la suya, no la suelta y juntos de la mano, van hacia su departamento, suben al ascensor, una vez arriba abre la puerta de su departamento, Un gran espacio, lo primero que llama la atención de Bella, es el espacio donde ve unos instrumentos musicales y micrófonos.
Bella piensa. Así que se dedica a la música.
Ignazio sin soltar la mano de Bella y sin poder resistirse más, la jala hacia él, agacha su mirada y se ven fijamente a los ojos, con sonrisas nerviosas entre ambos, Ignazio acaricia la mejilla de Bella.
Ignazio Eres realmente bella.
Bella Que se queda fascinada con la mirada seductora de Ignazio, recuesta su rostro en la gran mano de este y cierra sus ojos.
Ignazio sonríe y se acerca a ella, siente su suave perfume, ve su rostro que lleva poco maquillaje, sus labios color rosa, con una mano recorre su perfil, la misma mano baja por su barbilla, con un dedo desciende por su cuello, donde está el vestido, siente la suavidad de la lana y las curvas de sus senos.
Bella que aún mantiene los ojos cerrados, siente las caricias de Ignazio, este joven músico, alto, muy alto de cuerpo grande y blanca piel. Que difícil es para Bella, salir de este trance.
Ignazio que tiene el tiempo en contra, pues tiene que alistar sus instrumentos y así mismo para la presentación de esta noche, recobra los sentidos y abraza el cuerpo de bella hacia el. La envuelve con sus brazos y aspira el olor de sus cabellos. ¿Qué me haces mujer? exclama.
Bella atrapada en sus brazos y su aroma varonil, solo abre y cierra sus ojos, como los ojos de muñeca. El jugueteo de sus largas pestañas es seductor como el aleteo demasiadas de una mariposa alzando vuelo.
Bella empuja a Ignazio pues entre su gran figura y su fuerte abrazo, se le hace difícil respirar.
Ignazio _ Perdón, perdón. Es solo que, me quedaría admirando tu belleza toda la noche, pero tengo que...
Bella No te preocupes, ve a cambiarte, yo te espero aquí.
Ignazio camina con confianza por mi departamento y date un paseo por aqui, iré por un baño.
Bella Solo ¡ve!
Bella sigue mirando la distribución y decoración del departamento de Ignazio, ve una cocina abierta con una mesada de mármol, tres bancos de patas largas debajo de ella, sigue caminando, hacia el lugar de los instrumentos, donde tiene un enorme sofá de color marrón, a los lados un sofá pequeño y bancos de plástico que se apilan entre si.
Un gran ventanal por el cual se puede apreciar la calle donde ve gente caminar, una tiendas y autos estacionados también. A un lado ve dos puertas, su curiosidad es mayor, abre una puerta y ve un armario con abrigos y cosas acumuladas allí. La otra puerta es un baño de aspecto varonil. Luego ve unas escaleras.
Parece un dúplex el departamento, y por más que su curiosidad es grande, no puede subir ya que arriba debe de estar Ignazio tomando un baño.
A Bella le llama la atención el sonido de la puerta abriéndose.
Por ella ingresa una joven muchacha, de cabello rubio, largo y suelto, con un vestido color celeste, sobre el, un abrigo color marrón el cual dejará sobre el sofá.
La muchacha no se dio cuenta de la presencia de Bella, así que camina hacia los instrumentos. Mientras en italiano comenta.
Sabía que aún no lo habrías hecho nada, por suerte vine más temprano.
La muchacha guarda una guitarra eléctrica en su funda mientras la limpia, lleva su cabello suelto detrás de sus orejas.
Bella se pone nerviosa y piensa, tal vez está chica, sea su novia. No le he preguntado a Ignazio.
Bella _ ¡Hola!
La chica de vestido celeste levanta su verde mirada. Con evidente desagrado ve a Bella de arriba abajo y clava su mirada sería en la mirada de Bella.
Bella algo incómoda se acerca a ella extiende su mano para presentarse.
La chica de aspera mirada, sería, solo ve la mano de Bella pero no la toma, presiente que debe ser o tener algo con Ignazio.
De Ignazio ni su sombra, aún debe de estar alistándose para esta noche.
Bella baja su mano y habla. Hola soy Bella amiga de Ignazio.
La muchacha de fiera mirada camina hacia la puerta y la abre.
Bella desconcertada solo ve su fría mirada y no entiende hasta que la muchacha le hace señas con las manos, para que se vaya.
Bella pensando que la chica es novia o pareja de Ignazio, toma su bolso, su chaqueta y sale de allí, sin decir más.
La chica cierra la puerta y muy molesta sigue preparando los instrumentos que deben llevar esta noche.
Bella baja del edificio con la cara en alto, jamás se sintió tan humillada, se pregunta. ¿Es acaso que ahora yo hice el papel de la amante?
Camina por las calles sin rumbo fijo, en tacones, hasta ver un bar con mesas afuera, toma asiento y pide algo para beber.
Ignazio ya cambiado, baja las escaleras muy alegre con una camisa blanca, pantalón negro y abrochado la manga de su camisa. _ Ya estoy listo, Bella...
Ignazio se molesta al ver a su ex novia dentro de su departamento, sentada en su sofá con su guitarra sobre su regazo, Ignazio voltea a ver y no encuentra a Bella en ningún lado.
Ignazio ¿Donde esta Bella?
Marcella ¿Quién? Te refieres a esa mujer mayor.
Ignazio En primer lugar que haces aquí, quedamos que nos veríamos en el bar.
y donde está Bella.
Marcella Se fue.
Ignazio se sujeta el rostro y lo mueve en negación. ¿Como entraste a mi departamento?
Por la puerta ingresan tres amigos más de Ignazio.
Marcela dice, Carlo tenía copias de tus llaves y yo como tu novia debía de tener también.
Carlo y sus otros dos amigos se sienten incómodos con la discusión que está por empezar.
Carlo _ Disculpa Ignazio, no me di cuenta de cuando tomo mis llaves y saco copias.
Ignazio No te preocupes, cambiaré de sistema de seguridad, esto no puede seguir así.
Marcella Los instrumentos ya están listos.
Ignazio Pueden ir llevándolos, tengo algunas cosas que aclarar con Marcella por favor.
Carlo Claro. Vamos les dice. A sus otros amigos.
Cuando por fin Ignazio se queda a solas con Marcella.
Ignazio Cuántas veces debo de decirte que ya tú y yo. No somos novios, estoy considerando que tú realmente Marcella debes de tener un problema.
Marcella _ No es así mi amor. Deja de estar enojado conmigo y sigamos como siempre.
Ignazio sonrie de forma amarga. _ Como siempre dices. Yo esperando por ti y tu con tanto amor para los demás.
Marcella _ Mi amor ya te dije que el amor es libre, una vez que le pones cadenas y límites se apaga.
Ignazio _ Siempre y cuando seas libre tú. Libre de besarte con quién sea, hacer de mi el hombre más cornudo de la ciudad y esperando por ti, para cuando quieras regresar.
Marcella Mi amor yo te pido tiempo, dentro de poco solo tendré ojos para ti.
Ignazio ¡Basta! Marcella. Te dije que no seguiría con tu absurdo juego. Dame las llaves de mi departamento y está será la última vez que nos presentaremos juntos.
Marcella No seas necio mi amor, no puedes disolver la agrupación.
Ignazio No la voy a disolver, solo me haré a un lado y los chicos ya lo saben. Ellos sabían que si tú seguías con esta actitud yo me haría a un lado.
Por otro lado si no fuera por que firmó un contrato con el gerente del bar para presentarse allí. Ignazio no iría. El iría tras de Bella, la loca de Marcella ya lo tiene cansado con su acosó y forma descarada de ser.
Ignazio piensa, Bella donde podrás estar.
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