Ignazio quedó embelesado con las largas y tonificadas piernas de Bella.
Bella incómoda por la mirada atrevida del joven. Se levanta de la mesa y trae hasta ella una suave y pequeña manta, Con la que cubre sus piernas.
Ignazio descarado sonrie. Después de haber consumido una tibia taza de café. Los dos terminar con ese rico desayuno. Ignazio agrega. Espero que esté desayuno sea suficiente para empezar este día, recorriendo Roma.
Bella sonríe y responde. Yo estoy lista para empezar.
Ignazio recorre con una mirada traviesa el cuerpo de Bella. Bella avergonzada se aferra. La manta, rebobina, se mira asi misma y ve que trae puesta aún su roa de dormir, responde. _ En 30 minutos estoy lista.
Ignazio le regala una amplia sonrisa y se lleva la bandeja del desayuno,a la cocina.
Abajo María está preparando la ropa que entrara a la lavadora, por su lado pasa Ignazio con una gran sonrisa. así que muy curiosa va tras el.
Maria _ ¿Como te fue jovencito?
Ignazio _ Le encantó, tu desayuno, María preciosa. Ahora la voy a esperar y juntos daremos un pequeño recorrido por la ciudad.
Maria sonriente le dice. _ Tú desde cuanto, tan servicial. acompañada esa frase de una sonrisa y un pícaro movimiento de cejas.
Ignazio _ Yo sé que tú me conoces más qué nadie, asique quiero confesar. Me gusta. m. Esa mujer me gusta.
_ Es unos años mayor que tú. Agrega María.
Ignazio _ Lo se, pero para pasar unas vacaciones juntos no está nada mal.
Maria _ Llévatela rápido, tu tío ya le echó el ojo en cima a esa mujer y...
Ignazio _ Ja, ja, ja. Y a ti mi bella Maria, te pone celosa. Me la llevaré todo el día fuera de aquí. Y si tengo suerte se quedará esta noche conmigo, en mi departamento.
Maria _ ¿Lo habrás limpiado por lo menos?
Ignazio _ Por supuesto, sobre todo después de que ayer vinieron los chicos, para un ensayo y se nos fue la noche entre canciones, comer algo y unos cuantos tragos.
Maria _ Hasta cuando seguirás con esa vida bohemia, dime ¿Hoy tendrás una presentación?
Ignazio _ Si, la llevaré, por la noche. para que me vea cantar.
Bella aparece en la cocina donde están planeando el recorrido qué harán Ignazio y Bella por la ciudad. Muy alegre se presenta ante ellos, vistiendo unos pantalones cortos, color crema, con botas marrones, una blusa manga cero y una camisa a cuadros amarrada a su cintura, con una gorra y su cabello sujeto en una cola.
Ignazio la ve de arriba abajo y piensa ella si que está prepara para caminar mucho hoy. Pero por la noche.
Bella _ ¿Nos vamos?
Maria _ Los ve irse juntos y dice con un movimiento de manos. Vayan, váyanse lejos hoy, muy lejos.
El recorrido empezó por el Monte Palatino, allí Ignazio le mostró las ruinas de lo que antes fue un palacio, contándole a su oído algo de la historia del lugar. Luego a visitar el foro romano y el circo de Máximo. Entre eso comieron en restaurantes de la zona, copartiendo algo de la comida típica.
A horas de la tarde Ignazio toma las manos de Bella, mirándola a los ojos le dice. _ Espero que te haya gustado la ciudad, ahora te quiero invitar a una presentación en la noche
Bella _ ¿Una presentación?
Ignazio Si, verás que mi trabajo es por la noche y te lo quiero enseñar.
Bella Muestra su radiante sonrisa a Ignazio mirando hacia arriba para captar lo ardiente de su mirada aquella tarde. Los cabellos negros Ignazio brillando con los rayos del sol de mediodía.
La caminata sigue un par de horas más, Ignazio piensa que es ta fácil perderse en la sonrisa de Bella, que corto y ellos nombre, bello como sus labios y su mirada provocativa, la seguridad que fluye de cada movimiento de esta pequeña mujer es fascinante. Ignazio cada vez más envuelto en la sensualidad de Bella.
Ignazio pasa un brazo por encima del hombro de Bella y la acompaña a la casa de su tío.
El que por suerte, no está.
Maria encantada de que entre Ignazio y Bella haya una atracción, se muestra amable con Bella.
Maria Señorita le prepararé un baño para que se relaje.
Ignazio _ Verás María, ni tanto, que tenemos que ir aún a mi departamento por un par de cosas.
Bella Te agradezco Maria, tu amabilidad, me puedes llamar Bella por favor, así me llaman mis amigos.
Maria ¿Su nombre es Bella?
Bella sonrie tímidamente y dice su nombre. _ Mi nombre es Anabella, dijo esto mirando para otro lado, tratando de evitar su miradas, talves de burla.
Maria _ También te podría llamar Ana entonces.
Ignazio Para mi serás Bella. Va acorde a tu belleza.
Bella _ Bueno iré por un baño rápido. Ignazio.
Ignazio Dime.
Bella ¿Como debo lucir? Para está noche.
Ignazio _ Casual estará bien.
Bella sube las escaleras por un baño rápido y reparador, mientras Ignazio toma asiento en la mesa y María lo engrie con una crema de espárragos y unas pequeñas tostadas, frente a el.
Ignazio sonriente disfruta de la crema de espárragos, que le sirvió María. Allí los dos juntos platican, esperando a que Bella bajé.
Al poco tiempo Bella baja las escaleras y camina hacia la cocina. alli ve a Ignazio sentado frente a María.
Ignazio levanta su cabeza al sentir la presencia de Bella, anonadado quedó al ver a Bella lucir un vestido largo, blanco de lana ceñido a su cuerpo, encima una chaqueta de cuero negro, al igual que las botas con tacón, el cabello suelto y con ondas, mientras Bella llega a ellos se termina de colocar unos aros de plata en sus orejas.
Maria, al ver el semblante de Ignazio, voltea a ver a Bella y agrega. _ Qué linda luces Ana.
Ignazio por fin recobra los sentidos y se para, camina hasta Bella y hace sus cabellos para atrás, con un gran suspiro oxigena su cerebro, para reacomodar sus ideas, así con su gran tamaño odnubila a Bella que se queda mirando las orbes marrones de Ignazio.
Bella Nos vamos.
Ignazio Si.
Maria No cabe dudas, Luigi no tendrá oportunidad con Anabella. Ja, ja, ja.
Mintos mas tarde,después de quese fueran Ignazio y Bella.
Por la puerta justo ingresa el doctor Luigi. _ Te veo muy alegre hoy María. dice dejando sus laves en una pequeña mesa que hay en la entrada.
María está tratando de disimular, dice. ¡Ha! No es nada, solo que, acabo de hablar por teléfono con mi hermana y hoy debo ir a su casa.
Luigi _ Seguro te pidió que cuides a tus sobrinos. Ya te he dicho que tú hermana se aprovecha de ti María, deberías tener tu propia familia.
Maria entre dientes dice. _ Quien lo dice, el soltero más añejo de Luigi Bruno.
Luigi _ Ya sé, ya sé que yo soy el peor ejemplo, pero me parece mal que tú hermana solo te encargué a sus hijos sin contar en los planes que puedas tener tú.
Maria _ Bueno muchos planes no tengo. A no ser que hoy...
Luigi _ Es cierto, creo que hoy Ignazio se presenta en el bar de...
María _No! usted sabe que Ignazio cuando se presenta con la banda de Marcella toca música moderna y eso no va conmigo.
Luigi _ Bien. Entonces cancela los planes con tus sobrinos y hoy te invito a cenar.
Maria ¿En serio?
Luigi Si, vamos cancela y dentro de unas horas nos vamos, por allí. Total hoy es Sábado y no quiero quedarme en casa.
Maria Ahora mismo doctor.
Maria fingió una llamada con su hermana cancelando planes, y fue a la habitación que tiene en esa casa cuando se queda, allí se arregló con un vestido sobrio color negro, los zapatos negros y su cabello, castaño oscuro, con algunas canas sujeto en una cola. Lo que más resalta en María son sus ojos color turquesa, en su rostro sin rastro de maquillaje.
Luigi al verla pasa su mano sobre su cabello y piensa que por más que está mujer sea soltera, siempre se vistió así, como una señora mayor, que si se arreglará un poco quedaría bien, claro lo más s atrayente en ella son sus ojos.
Maria Lista doctor.
Luigi Solo Luigi María. Vamonos.
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