Que Dure Lo Que Tenga Que Durar

Al abrir la puerta, Ignazio es sorprendido por un fuerte empujé,

Ignazio dio unos pasos hacia atrás hasta chocar contra la pared.

Bella se sorprendió al ver este lado agresivo de Benjamín.

Benjamín sujeta fuertemente a Ignazio de la camiseta, con el brazo levantado y la mano en forma de puño, sigue un rapido camino hacia el rostro de Ignazio.

Bueno, no es que Ignazio sea un ser indefenso. Es solo que... Lo tomo desprevenido.

¡Detente! Grita Bella.

Benjamín voltea y ve el rostro abatido de Bella, en su mirada que reflejaba rabia hacia Ignazio. Ahora mismo demuestra angustia y pesar.

Bella se ve aun nerviosa, con las manos en su rostro, es inevitable para Benjamín sentir dolor al ver las lágrimas que ruedan por sus mejillas.

Ignazio rápidamente se suelta del agarre de Benjamín y corre hacia Bella, la sujeta por el rostro y con sus dedos pulgares procede a secar sus lágrimas.

Tranquila mi amor, todo está bien, mírame yo estoy bien.

Bella sorbe su nariz y asiente a lo que dijo Ignazio.

Benjamín paralizado al ver la interacción entre ellos dos, siente qué está demás en aquella situación.

Bella se dirige benjamín al verlo allí parado frente a ella. Lo llama, Ben, Benjamín...

Benjamín haciendo acopio de su orgullo y compostura, levanta la mano. Espera, espera Bella.

Bella para acercarse a su querido amigo, de cierta forma se siete culpable. Culpable por darle alas a sus sentimientos, descansar en él su agonía.

Ignazio incomodo solo voltea hacia un lado, comprendiendo que ahora debe de darles algo de espacio.

Yo creo que en éste momento estoy demás. Dice Benjamín.

Bella muerde sus labios y juega con las puntas de sus dedos entre sí. Ben....

Benjamín da la vuelta para irse, no sin antes en el marco de la puerta dar un pequeño giro hacia atrás, para ver cómo Bella se refugia en los brazos de Ignazio.

Los dos amantes quedan solos abrazados el uno al otro, juntos con un entendimiento tácito, toman juntos la decisión de no separarse más.

Ignazio se aparta de ella, solo un poco, la mira a los ojos y le empieza a cantar.

canción "lo che Non vivo (senza te) Il Voló

Siamo qui, noi soli

come ogni sera

ma tu sei piú triste

ed io lo so perché.

Forse tu vuoi dirmi

che Non sei felice

che io sto cambiando

e tu mi vuoi lasciar

Io che Non vivo

piú di un'ora senza te

come posso stare

una vita senza te

Sei mía, sei mía

Mai niente lo sai

Separación un giorno vorrai.....

Bella ve a los ojos de Ignazio, y suspira mientras el canta con tanto amor a Bella.

juntos, así abrazados los dos, se recuesta en la cama. Hasta que los interrumpe el timbre del teléfono de Ignazio.

¿Quien es? Pregunta Bella.

Ignazio saluda a María, que es quien lo llama.

María afligida y llorándo, le dice a Ignazio. Acabo de salir de la casa de tu tio. La verdad, es que, no sé que hacer.

Espera, espérame María por favor. Ya voy para allá.

Bella pregunta ¿Que pasa con María?

No lo se, solo se qué, salió de casa de mi tío.

¿Te acompaño? Ofrece Bella. Mientras busca una bata para ponerse en cima.

Ignazio no te preocupes, mi amor, te acompaño a tu habitación, en seguida vendré con María para acá.

Como despedida, se dan un corto beso.

Bella ingresa a su habitación, rápidamente se da cuenta que está sola en ella, va al guarda ropa y solo ve sus prendas de vestir, el equipaje de Benjamín ya no está. Decidida toma algo cómodo para vestir, va por una ducha rápida, para luego tratar de poner todo en orden su amistad con Benjamín.

Ignazio encuentra a María con un par de maletas, sentada en el restorán qué está cerca de la casa de su tío. Le da un beso en cada mejilla.

Dime que fue lo que pasó. Pregunto Ignazio con un dejó de precaución en su rostro.

María desata en llanto, luego relata lo que vio, como fue tratada y al no poder más con el dolor e su pecho, se refugio en los brazos de Ignazio antes un niño al cual ayudó a crecer.

Madre. dijo Ignazio a María con afecto y determinación. Nada nos ata a este lugar. Ignazio toma un gran suspiro y prosigue a decir. Ven conmigo y Bella a su país.

Ustedes están juntos otra vez. pregunta María, con alegría y esperanza.

Ignazio asiente. ¡Si! Nos estamos dando otra oportunidad. Además yo solo te reconozco a ti, como mi madre, si ponemos tierra de por medio...

María lo abraza y agrega tienes toda la razón mi niño, si nos quedamos aquí ellos no te dejaran en paz..

por otro lado Bella está en la recepción del hotel preguntando por Benjamín.

Justo en ese momento llego Benjamín.

Bella al verlo inspira profundo y va hacia el.

Benjamín se detiene y le dice. Bella.

Bella se detiene y apenada agrega. Te estuve buscando.

Mañana mismo me voy de Italia. Dejaré que sigas tus vacaciones en paz

Benjamín, discúlpame...

No Bella. Esto fue mi culpa, solo mía, yo se muy bien que tu a mi jamás me has querido, fue mi idea la de venir aquí. Por ti.

Benjamín yo...

Solo espero que no tardes mucho, pues yo también quiero tomar unas vacaciones.

 Tienes toda la razón. Responde Bella. Es más puedes tomar desde ahora mismo, ya que mañana regreso a casa.

Te agradezco y espero que puedas apoyar a Paty cuándo antes.

Si, Me haré cargo de mis responsabilidades lo más pronto posible, La pobre debe de estar acumulando mucho estrés.

Benjamín sonríe y dice. no lo digo por ella, lo digo porque sin nosotros allí debe de estar siendo una verdadera tirana. Ja, ja, ja.

los dos amigos ríen, como si antes no hubiera ocurrido nada.

Ignazio llega al hotel al lado de María con su equipaje.

Bella y Maria al verse se dan un fuerte abrazo.

¿Como estás? Pregunta Bella.

Bien Ana. aquí, asombrada aun con lo que me acaba de decir mi niño.

Es cierto que nos vamos a América contigo.

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