Vestidos vulgares

Que la fortuna de la familia Alborán se acabe, significa, que ella sea nuevamente plebeya y eso no lo puede permitir; no se casó con semejante viejo para nada.

—Qué desgracia tan grande, espero que no ocurra eso, pero no sé qué está pasando, mi nuera es quien se ocupa de esos asuntos y resulta ahora que falta dinero, querida ¿No te habrás equivocado en los cálculos? Después de todo, eres joven para esas cosas — dice la mujer mientras se abanica con gracia.

La joven toma asiento al lado de la mujer, para explicarle lo siguiente.

—No, no creo que me haya equivocado, de igual manera, la duquesa no se siente acta para cumplir sus obligaciones, ella me encargó hacer su trabajo, y lo veo bien, después de todo, todo lo que estoy administrando, pronto será mío— dice la joven y las tres mujeres pusieron cara de enojo, la duquesa más, ya que en ningún momento le ha delegado sus funciones a esa niña del mal.

— Bueno… Claro que será tuyo, pero por ahora ocúpate de vivir. He pensado que lo mejor para ti será casarte joven, y que tu hermana sea quien herede— dice la mujer sin pensarlo y Anastasia, al escuchar semejante cosa tan ridícula, se pone de pies.

—Abuela, te amo y te respeto mucho, pero no me casaré joven y dejaré a papá solo. ¿Qué dirá la gente si mi hermana que no lleva el apellido de papá herede la fortuna que nuestra familia Alborán ha conseguido durante generaciones? Es algo muy malo, creo que nadie haría negocios con una familia que toma esos asuntos a la ligera. El heredero de esta familia, debe de llevar la sangre de un Alborán, o nuestra familia pierde prestigio y eso sí sería muy malo para nuestros negocios — dice la joven para volverse a sentar.

Las tres mujeres al escuchar aquello, abren los ojos como platos, ya que ninguna de ellas habian pensando en ese hecho. La mayor decide mejor no decir nada, ya que no le conviene que algo así pase.

Rosina decide hablar, para ver si el ambiente cambia.

—Mamá, llevaba mucho sin estar contigo unos días, ya te extrañaba, son muchos años sin vernos — dice la duquesa a Maura.

—Oh mi querida nuera, ya estoy aquí, y estaré por unos días, me enteré de que en el palacio se celebrará un baile de máscara, y la casa Alborán, como siempre está invitada, el baile será en una semana, y debemos prepararnos bien, para no dejar en ridículo a esta familia, Anastasia querida, mandaremos a buscar un profesor de baile y etiqueta para ti, después de todo, no haa tenido esa educación— dice la mujer con una sonrisa maliciosa y las dos a su lado se ríen por lo bajo.

La joven como es una pequeña víbora que sabe usar bien su veneno, dice con calma.

— Haz eso si deseas, pero también debes contratar una modista para la duquesa y para Sabrina, he visto que sus vestidos son muy vulgares, de ir así, dejarán en ridículo esta familia, esto también es una oportunidad de encontrar marido para Sabrina, después de todo, nuestras edades son casi la misma, excepto por unos meses, y aun en el despacho de padre, no veo propuestas de matrimonios, yo estoy bien, ya que de igual forma, tendre un sustento en el futuro— dice la joven con una sonrisa de burla.

Sabrina al escuchar eso, se pone roja como un tomate, no se imaginaba que aquella niña diga semejante cosa asi abiertamente.

Su madre a su lado sale a su defensa, pues no dejará que hablen así de su hija. Ella, ahora que la abuela está en la mansión, va a aprovechar lo más que pueda, para vengarse de esa mugrosa niña, quien la ha hecho hacer trabajo de servidumbre y también ha humillado a su hija con lo mismo.

—Mi hija aún es joven para esas cosas, ocúpate de tus propios asuntos— dice la mujer con evidente enojo.

Maura al ver cómo va la cosa, desvía un poco el tema.

—No importa, pronto llegará el día en que ambas se casen, por el momento solo sean felices— dice Maura y Anastasia solo sonríe.

Pasado ese momento tan divertido para Anastasia, ella ordena a una de las doncellas traer postre y a otra le ordena preparar una habitación para Maura.

Ese día, las cuatro mujeres compartieron una tarde de té, entre indirectas y charlas aburridas. Cuando terminó la tarde, Anastasia le pidió a su madrastra e hija ir con ella a su oficina, para hablar de algunos temas.

Ellas con temor la acompañaron al lugar y nada más llegar, Anastasia le deja claro algunas cosas.

—Escuchen bien lo que diré, por ahora estarán a salvo de mí y de mis abejas, pero no se crean que eso será para siempre. La primera de ustedes que diga algo que no debe, perderá la lengua — amenaza ella y las dos mujeres se asustan tanto, que casi se desmayan.

Sus rostros estaban más pálidos que una sábana y ambas juran no decir nada, por lo que Anastasia las manda a sacar de su oficina, para así organizar algunos documentos.

Durante los siguientes días, Anastasia se la pasó trabajando, y también bailando con su profesora de baile, quien resultó ser una mujer mayor y muy amable.

No fue mucho lo que se le enseñó, porque al ser una hija de familia adinerada en su vida pasada, ella tenía conocimiento sobre esos temas, y era poco lo que se le iba a enseñar.

Por sugerencia de Anastasia, la misma maestra le estaba dando clases de baile a Sabrina y resulta, que aquella niña tenía dos pies izquierdo y no sabía siquiera nada sobre etiqueta y eso se debe, es que a la hora del estudio, esa niña no hacía nada, y los maestros por orden de Rosina, no le exigían nada y con el tiempo, ellos fueron despedidos.

Eso hizo que Maura regañara a la duquesa, quien promete contratar maestros para su hija. Aquella última, estaba sufriendo mucho, pues la señora que le enseñaba, la criticaba por todo y por nada, pues su educación era muy pobre.

Con esa situación llegó el gran día, y todo el mundo desde temprano, por orden de Maura, se comenzó a preparar con antelación.

Anastasia desde que tuvo conocimiento sobre el evento, mandó a una de las empleadas de confianza a la mejor tienda del imperio, y le pidió que le traiga un hermoso vestido rojo y una máscara de gato, como bono extra, también le trajeron una peluca de color rojo, para que este en combinación con su vestido.

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Nota.

Feliz domingo para todos en general.

Quise darle un capítulo, nos vemos mañana si Dios quiere, no olviden dejar su apoyo ♥️

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