CAPÍTULO 15

...Rodrigo...

Dos meses, dos meses que Cielo y yo estamos juntos, dos meses en donde llevo siendo el hombre más feliz del mundo, es por eso que decidí pedirle matrimonio a Cielo, se que llevamos juntos pocos meses pero la conozco de toda la vida, nos hemos criado juntos y la amo más que nada en este mundo

Lo hablé con sus padres, tal y como lo esperaba Bautista al principio se negó diciendo que su hija aún era muy pequeña para casarse, que solo llevábamos dos meses de noviazgo, que un policía como yo qué le podía ofrecer a su princesa y un montón de cosas más, en cambio Agostina se alegro mucho y hasta me abrazo, me dijo que ella siempre supo que Cielo y yo terminaríamos casando nos y que no había mejor hombre en la vida para su princesa que yo, eso me hizo sentir tan bien, al menos tendría el apoyo de mi suegra

Después de unos largos minutos de silencio y unas miradas matadoras de parte de mi suegra a mi suegro Bautista termino accediendo no antes amenazarme con matarme si hacía sufrir a su pequeña niña, definitivamente mi suegro era demasiado toxico con sus hijas, pero a la vez un dominado por su esposa, me pregunté si yo también terminaría cediendo a todas las peticiones de mi amor y la respuesta fue un si rotundo ya actualmente vivía haciendo todo lo que Cielo me pidiera

Le pedí a Agostina si me acompañaba a elegir un anillo para Cielo y ella se emocionó mucho, estaba muy feliz de que la tuviera en cuenta para algo así, quedamos en ir mañana por la tarde

Al regresar a mi departamento me encontré con un desastre, el gato endemoniado que había traído Cielo había hecho un lío terrible, había cosas tiradas por todos lados, los sillones rotos y había escarbando en las macetas, si no fuera porque amo demasiado a mi novia ya lo habría tirado por el décimo piso

Me senté en el sillón roto y observé a la bola de pelos naranja el cual me miraba cómo si quisiera atacarme, era una porquería, pero por amor a Cielo tenía que soportarlo, las cosas que uno hace por amor

Me pase las manos por la cara y entonces me di cuenta de que necesitaba una empleada doméstica, alguien que me ayudara con la limpieza y la comida, hace un mes había conseguido un empleo genial y aunque era demasiado riesgoso era lo que amaba hacer, por lo que valía la pena el riesgo

Acomode un poco el departamento y luego me fui a bañar, mientras merendaba algo hablé un rato por videollamada con mi amiga, ya hacía un mes que se había marchado, aún recuerdo cuando se fue, ella estaba tan preocupada por el misterioso auto que nos pareció que nos estaba siguiendo, pero después de varias averiguaciones supe que el auto había Sido robado en una ciudad vecina y unas horas después apareció abandonado a unas dos cuadras del restaurante de Cielo, al parecer no tenía nada que ver con nosotros solo fue casualidad aunque aún así yo estaba alerta y le había comunicado lo sucedido a mi suegro y al guardaespalda de Cielo

Cuando termine de hablar con mi amiga, coloque un anuncio en la bolsa de trabajo que buscaba empleada doméstica y me marche a ver a mi hermosa novia a su restaurante.

Al día siguiente era mi día libre por lo que había decidido dormir hasta tarde pero el timbre de mi departamento me despertó, me levanté en pijama y fregando me los ojos fui a abrir la puerta, al hacerlo me encontré con una señora de la edad de mi madre

- Buenos días tú eres Rodrigo? - pregunto mirándome directamente a los ojos tenía una mirada que parecía traspasar el alma

- Mm buenos días si soy yo, usted quien es?

- Me llamo Alicia y vengo por el puesto de trabajo

- Ah sí lo siento pero ya conseguí - respondí mintendo está señora me daba escalofríos, pero entonces paso algo que me hizo arrepentir por haberle mentido

- No puede ser, está era mi última esperanza, tengo cuarenta y cinco años y nadie quiere emplearme, vivo con mi esposo paralítico y mis tres nietos huerfanos de cinco, ocho y nueve años, si no trabajo no tengo dinero para darles de comer - ella comenzó a llorar desesperadamente y con tanto dolor que logro conmoverme

- Está bien señora por favor no llore, mire porque no viene mañana, estará una semana a prueba y si veo que me gusta como trabaja la contrataré efectivamente

- Oh hijo eres tan bueno gracias, ojalá Dios te bendiga mañana a las siete estaré aquí

Cuando ella se fue me dije a mi mismo que tal vez me había apresurado a juzgarla, de cualquier manera le pediría a mi compañero de trabajo que la investigue

Regrese a la cama y me tape para seguir durmiendo pero nuevamente el timbre me hizo levantar solo esperaba que no fuera ninguna otra desempleada con ganas de llorar

Abrí la puerta y me encontré con mi motivo de vivir sonriendo y cargada de paquetes

- Hola mi amorcito hermoso - Cielo entrto dejando todas las bolsas sobre el sillón

- Mi amor no te esperaba tan temprano! te extrañe mucho hermosa!! - dije besándola

- Yo también te extrañé mucho mi amor por eso pase por la panadería y traje facturas para que desayunemos juntos y también le compré varios regalos a Adolfito... Dónde está mi gato?

- Debe de estar viendo que romper - dije molesto y Cielo comenzó a reír

- Mi bebé es demasiado travieso!

- Tu bebé en cualquier momento lo tiró por la terraza

- Rodrigo Guzmán no vuelvas a decir una cosa así, si tu lastimas a Adolfo no vuelvo a hablarte - dijo mientras colocaba sus manos alrededor de mi cuello

- Solo porque te amo con locura soporto a ese gato - dije besándola, solo Dios sabe lo mucho que deseaba a Cielo pero tenía un problema, un terrible problema

A mis veintidós años seguía siendo virgen, jamás he estado íntimamente con una mujer, después que me separé de Cielo jamás me acerque a otra chica porque mi corazón solo le pertenecía y le pertenece a Cielo y tampoco sentía deseo por ninguna mujer porque no quería tener sexo vacío yo quería hacer el amor con la única mujer que voy a amar hasta que me muera, eso provocó muchas burlas de parte de mis compañeros de universidad, cuando se enteraron comenzaron a llevarme gay, maricón y hasta intentaron obligarme a estar con una mujer a la fuerza pero me negué y hasta los termine golpeando

Y ahora mi miedo más grande era que Cielo si ya lo hubiera hecho y yo quedar como un inexperto frente a ella, me aterraba decepcionarla, no saber que hacer en el momento o no satisfacerla como ella se merecía, eso es un miedo que me atormenta cada día, pero que se me hace tan difícil hablarlo con Cielo me da mucha vergüenza aunque se que tarde o temprano se lo tendré que confesar porque me muero por hacerle el amor, pero mi falta de experiencia y miedo me frenan..

Es muy frustrante sentirme asi

- Que ocurre mi amor te pusiste muy serio?

- Nada mi Cielo hermosa vamos a desayunar que muero de hambre

- De acuerdo...

Mientras desayunábamos aproveché cada oportunidad para llenarla de besos, no podía explicar en palabras lo mucho que amo a Cielo.

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