El fin de semana llegó y el lugar donde Roberto había invitado a la pareja era realmente hermoso, era un lugar de reposo, donde lo que predominaba era el verde, pues todo era campo y aire fresco, las habitaciones eran un sueño, cada habitación estaba diseñada para no tener que salir de ella en días, si alguien quería una terapia de sueño ese era el mejor lugar.
— Está será su habitación, espero y la disfruten. — recalcó Roberto con una sonrisa.
— Gracias, señor. — contesto Ignacio.
Roberto los dejo solo y se fue a seguir con su recorrido por el lugar, Ignacio e Isabella no eran los únicos invitados a aquel lugar.
— Que quieres hacer?. — pregunto Ignacio tratando de ver a través de los ojos de Isabella.
— Por ahora, descansar. — respondió ella sin preocuparse mucho.
— Está bien, duerme en la cama, yo duermo en el sofá. — respondió Ignacio.
Ellos habían viajado de noche para aprovechar al máximo los días, era viernes por la noche, pero los dos estaban muy cansados de la semana de trabajo, así que decidieron dormir esa noche y dejar que los demás disfrutarán sin ellos.
— Ese sofá es demasiado pequeño para ti, podemos compartir la cama, igual ya nos conocemos desde hace tiempo y somos buenos amigos. — dijo Isabella despreocupada.
— Estás segura de eso?, puede ser que me acostumbré a dormir a tu lado. — respondió Ignacio coqueteando.
— Déjate de juegos, me voy a dar un baño, nos vemos ahora.
Isabella entró al baño mientras Ignacio desempacaba sus cosas, para él no sería fácil estar en aquel lugar compartiendo habitación con Isabella, pues ella le encantaba y quería que su relación fuese de verdad, pero ella se había cerrado al amor y él no sabía cómo hacer para que ella cambiará de opinión.
Una media hora después Isabella salió del baño con un pijama sencillo, ella sabía que le tocaría compartir habitación con Ignacio y no quería que él malinterpretara las cosas, pero lo que ella no sabía era que Ignacio la veía hermosa y sensual hasta con una bolsa.
Ignacio entro al baño y este si tardo aproximadamente una hora en salir, pero como Ignacio era más atrevido que Isabella, este salió en toalla del baño dejando a Isabella sorprendida, las gotas de agua aún caían de su cabello, cada bíceps estaba tan bien formado que provocaba tocarlo, realmente Isabella no había visto a un hombre como Ignacio y ahora que lo veía así no pudo dejar de sentir deseo por él.
— Quieres algo de cenar?. — pregunto Ignacio sacando a Isabella de su hipnosis.
— Si, algo sencillo. — contesto Isabella sonrojada apartando la mirada de Ignacio.
— Bien, ya pido algo para los dos. — Ignacio había visto como lo miraba Isabella, así que decidió no molestarla con eso, era un avance y no iba a hacerla retroceder.
Después de la cena, se fueron a dormir, era la primera vez que ella dormiría junto a Ignacio y se sentía demasiado nerviosa y es que solo pensar en Ignacio le hacía sentir cosas inexplicables, era algo que nunca antes había sentido.
— Qué lado de la cama quieres?. — pregunto Ignacio poniéndose su ropa de dormir.
— El lado derecho para mí está bien. — respondió Isabella algo dispersa.
— Está bien, entonces tomaré el lado izquierdo. — respondió Ignacio relajado.
Una vez Ignacio estuvo acostado Isabella se acercó a la cama y con mucha delicadeza se acostó en la otra parte de la cama, al principio estaba nerviosa, el olor de Ignacio la inundaba y tenía tantas ganas de tocarlo, de estar cerca de él. Al poco tiempo ambos se durmieron, al despertar Isabella se sintió segura en unos brazos fuertes alrededor de ella, e Ignacio sintió una calidez que nunca antes había sentido.
— Buenos días, hermosa!. — dijo Ignacio acariciando el cabello de Isabella.
— Buenos días, siento haberte importunado anoche. — respondió Isabella.
— Para nada, me gustó mucho dormir abrazado a ti. — aclaro Ignacio con una sonrisa.
Isabella se fue a levantar, pero Ignacio la arrojó hasta él.
— Quédate un rato más así, no sabes lo bien que se siente. — comento Ignacio acercando más el cuerpo de Isabella a él.
— Es tan extraño, como es posible que se sienta tan bien estar así a tu lado. — dijo Isabella confundida.
— Quiero intentar algo, espero, no te molestes. — dijo Ignacio.
— De qué se trata?. — pregunto Isabella curiosa.
Ignacio se puso encima de Isabella, dejándola confundida, se miraron por un tiempo a los ojos y luego Ignacio procedió a besarla lentamente, con tanta delicadeza, para Isabella esto fue nuevo, ya que cuando Álvaro la besaba siempre lo hacía rápido y no le transmitía ninguna seguridad y menos la hacía sentir con ganas de querer más.
— Eres tan hermosa, mi Bella dama. — dijo Ignacio separándose un poco de Isabella, para darle tiempo de asimilar lo que acababa de ocurrir.
— Qué fue eso?, por qué me besaste?. — respondió Isabella.
— Quiero pedirte que seas mi esposa, digo, ya ninguno de los dos se quiere enamorar y bueno y, ya que nos llevamos tan bien, pienso que seríamos la pareja perfecta.
La explicación de Ignacio dejo a Isabella sin palabras, él le estaba pidiendo matrimonio por ese motivo tan absurdo, pero si ella aceptaba al menos lo tendría junto a ella siempre y con eso era suficiente.
— Sí, acepto casarme contigo, solo pongo una condición. — dijo Isabella tímidamente.
— Cuál sería la condición?. — pregunto Ignacio
Ignacio volvió a besar
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 40 Episodes
Comments
Duglis
confiesa que estas enamorado de verdad hombre..
2024-12-06
0
Omirsa Benites
Isa te llegó tu hora el hombre que te hace temblar, me encanta esta novela
2024-09-08
1
Lorena Angulo
Isabella nunca estuvo enamorada de Álvaro por eso está confundida en sus sentimientos
2024-05-28
12