Ana

—Está bien, podemos hablarlo. Debes entender que antes de que suceda algo más, debo comprobar que realmente eres mi hija, la que he estado buscando por dieciséis años— mencionó

—Estoy dispuesta a cualquier prueba, majestad— segura, contestó

—Primero, demuestra que puedes utilizar magia de fuego—

Alana así lo hizo, dejando salir de su cuerpo llamas que la envolvían por completo, sin recibir daño alguno, cosa que solo los mejores podían lograr

—Debes tener además, control sobre la magia oscura, lo que demuestra ser digno de gobernar Norten—

Alana oscureció el lugar, sin apagar ninguna de las linternas mágicas que allí había, con un simple chasquido podía hacer y deshacer la oscuridad.

—Por último, esto es lo más difícil de demostrar, pero cada imperio tiene una bestia mágica al ser parte de la nobleza y cada bestia es diferente, nosotros poseemos a dragones, así que debes tener uno, ¿lo tienes?—

Dudoso preguntó el emperador, era casi imposible que ella tuviera un dragón, al haber crecido en un lugar que no era su hogar, pero necesitaba comprobarlo por cualquier cosa, puesto que si no tenía su bestia mágica, ya no importaba, la reconocería como hija aunque no fuera la heredera.

—Tengo a mi bestia, sin embargo no es solo un dragón, puedo mostrarles afuera, es grande y necesita espacio— informó la mujer

Los cinco hombres accedieron a salir de la tienda en la que se encontraban, fueron a un lugar espacioso, siguiendo a Alana, cuando ya estaban lo suficientemente alejados del campamento, ella llamó a Majestic

—Hazte presente, mi hermosa Majestic— pidió, y de su hombro, de un destello salió aquella quimera.

Cada ser vivo en el lugar, hicieron una reverencia al ver a semejante ser, Alana no lo sabía, pero llevaban más de quinientos años sin poder ver a esta bestia mágica, lo que convertía a su portador, en el ser más poderoso del mundo.

—Fuiste elegida, agradezco que seas mi hija. Pide lo que quieras, te ayudaré, incluso si se trata de dar mi vida, lo haré—

Con los ojos cristalizados, habló el emperador, siempre fue un hombre duro, cruel y el mejor en combate, pero sobre todas las cosas, amaba a su familia y el haber perdido a su primera hija, hizo que se volviera aún más frío y nunca se cansó de buscarla, hasta que se enteró de quienes fueron los culpables, por eso su sed de venganza.

—Ayúdeme a secuestrar a mis hijos, sus nietos— Alana hacía su pedido.

Esta información sorprendió al emperador, apenas estaba asimilando la noticia de que su hija estaba viva y le dicen que también es abuelo y no solo de un nieto.

Para continuar con la plática, llevaron a Alana a la tienda del emperador, ahí se sentaron y comenzaron a hablar.

Alana le contó desde el momento en el que se dio cuenta que su supuesto padre solo la estaba utilizando para su beneficio, pero que al ver el poco interés del emperador para con sus hijos, ella decidió abandonarlo, fue ahí que comenzó a investigar para ver cuál era el lugar más propicio para vivir, con tanta información descubrió que solo en Norten se utilizaba la magia de fuego y que el emperador había perdido a una hija hace dieciséis años, haciendo cuentas y viendo lo que podía hacer, comenzó a atar cabos. Además también habló sobre la princesa, que tenía un dragón en su hombro derecho, si alguien se llegase a enterar, la mataría de inmediato, pues no será aceptada dentro de Nala, aunque el príncipe si era el legítimo heredero del imperio.

—Solo quiero mantener a salvo a mis pequeños, se que soy poderosa, pero no puedo enfrentarme yo sola al archiduque y al emperador, por eso necesito que secuestre a mis hijos, ¿podrá?—

Alana no quería demostrar su preocupación en el rostro, pero su voz se había debilitado y se entrecortaba al hablar de sus hijos.

—Lo haremos, solo dinos como— respondió el emperador.

—Se lo agradezco majestad— hincándose frente al emperador, Alana habló

—De pie, no debes hacer eso frente a tu padre, dieciséis años son impensables de recuperar, pero podemos comenzar a forjar nuestra relación a partir de ahora, dime tu plan, lo seguiremos al pie de la letra, mi pequeña Ana—

El emperador se acercó a Alana le dio un beso en la frente y la abrazó, dejando salir un suspiro. La primera vez después de tanto tiempo que podía tener a su hija en brazos.

—¿Entonces me llamaba Ana y no Alana?— curiosa preguntó

—Así es, fue el nombre que te puso tu madre, ella estará feliz de saber que sigues con vida, solo espera que lo sepa— separándose de ella, él feliz comentaba

—Lo siento, pero preferiría que nadie sepa de mi por ahora, solo sus generales y usted, nadie más, no puedo confiar la seguridad de mis hijos y la mía a nadie, por favor— suplicó

—Así se hará, por cierto en cuanto te sientas lista, llámame padre, me haría muy feliz— pidió el hombre

—Será difícil, cuestión de tiempo. Sea paciente por favor—

—Espero que tengamos mucho tiempo juntos, de corazón—

El resto de la mañana, Alana explicó todo su plan y después de eso se fue del lugar. Claro que el emperador no quería dejar ir a su hija, pero su plan no tenía fallas, pronto estarían juntos de nuevo y nada los podría separar.

Alana se había ausentado por doce días y eso había causado que el emperador de Nala, intentara llevarse al príncipe, con la excusa de que no podía permitir que su heredero podría contagiarse de lo que tuviese la emperatriz, hizo muy bien en dejar a una comitiva de élite a su cuidado.

—Regresé Sara, ¿todo está bien?— preguntó Alana, al entrar por una de las ventanas

—Majestad, por fin regresó. Han querido llevarse al príncipe, pero no dejaron que sucediera, aunque por la princesa ni se preocuparon— se quejaba Sara

—Tranquila, todo va estar bien. Ya todo quedó resuelto— calmaba a la doncella

Alana salió de su habitación y pidió al líder de la comitiva que avisara al archiduque que irían a visitarlo, para que conozca a sus nietos.

El hombre muy feliz corrió y mandó a un mensajero, eso le daría poder a su señor para poder quedarse con el heredero o aprovechar y asesinar por fin al emperador.

Más populares

Comments

Renata Pineda

Renata Pineda

Está muy interesante, me gusta este tipo de historias.

2024-04-09

6

Cruz Mejia

Cruz Mejia

Espero todo salga bien, el emperador y su suegro merecen mínimo ser encarcelados

2024-04-05

1

Angela Cortes

Angela Cortes

me gusta muy buena narrativa tus ideas y tu imaginación excelente

2024-04-03

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play