Ella se burló de mí.

Arick llegó a la oficina, tiro los papeles de su escritorio, se acercó a la estantería donde tenía unas botellas y bebía.

- ¿por qué no me contestas Osmara?, decía marcando de nuevo a su celular, este decía fuera de servicio.

Arick bebió la copa de golpe, pensaba en Osmara riéndose de el. Cerro los ojos y recordó sus besos y caricias.

No me dejes Osmara, se sento en el suelo de su oficina y tomo otra copa.

Luca entro a la oficina y cuando lo miró, se enojo.

- ¿que carajos haces?, no creo que sea bueno beber a esta hora, además pensé que lo ibas a dejar, ¿que te pasa?

- Ella no me contesta las llamadas ni los mensajes, de hecho su celular está fuera de servicio.

Creo que ella solo se burló de mí, tal vez quería darme una lección, las lágrimas brotaban del rostro de Arick.

- Ella no es así, creo que tal vez estás exagerando, espera unos días tal vez perdió su móvil y pronto te va marcar.

- Si puede ser ella no es así, ella es buena.

- amigo, que tóxico te volviste.

- La amo, pase la mejor noche de mi vida con ella, jamás había sentido algo por alguien así en mi vida.

- Entonces si fue increíble ella te va a buscar ten paciencia.

- Si, verdad.

Al día siguiente Arick miraba su móvil todo el tiempo, estaba distraído ya no podía más necesitaba saber de ella.

El comenzó a creer que ella solo había jugado con el, pero necesitaba una explicación, así que decidió viajar el fin de semana al rancho, tenía que verla a la cara.

Se subió al auto destrozado, no sabía que esperar, sabía que si ella solo lo había usado el no iba a poder superar todo lo que sentía por ella. El chófer manejo en silencio, pues Arick fue distante en todo el camino, el no hacía más que pensar en por qué ella dejo de llamarlo.

Cuando llegó al rancho, pidió hablar con ella pero la sirvienta le dijo que no se encontraba, él pidió hablar con alguien de la familia pero la sirvienta solo pudo contestarle que la familia estaba de viaje y que no sabía cuándo iban a regresar. Los padres de Osmara habían contratado nuevas sirvientas, pues la de confianza se habían mudado con ellos a ciudad Mendoza, por lo que las nuevas sirvientas no tenían idea de lo que la familia estaba viviendo.

Arick no le creyó a la sirvienta y entro a empujones a la casa, entro gritando.

-¡ Osmara, necesito que hablemos, sal ahora!.

Pero por más que busco como loco en toda la casa no había rastro de la familia ni de ella, los trabajadores lo sacaron a golpes, lo dejaron mal herido.

El chófer lo subió al auto rápido y se marcharon.

Ella me mintió, era lo único que podía repetir Arick, destrozado por dentro y por fuera.

Regreso a la ciudad, se encerró en su habitación con algunas botellas, no hacía más que gritar de dolor, se prometió que jamás volvería abrir su corazón, que el amor solo era el peor castigo del humano.

Mientras tanto durante esa semana, Osmara estaba luchando entre la vida y la muerte. Su familia no se despegaba de la sala de espera esperando que los doctores cambiarán su veredicto de grave a estable.

Los días eran eternos para la familia, su madre estaba tan cansada y su padre incluso se había descuidado tanto que ya tenía su barba larga.

Esteban le hablaba al odio a Osmara y le decía que la amaba y que no lo dejara.

Después de casi quince días Esteban regreso al rancho, uno de los hombres le contó que un hombre había entrado a la casa pero que no se robo nada que solo gritaba que salieran.

Esteban molesto golpeó una de las puertas del establo.

Ese bastardo, por su culpa Osmara está entre la vida y la muerte, como se atreve a entrar al rancho, pensaba.

- La próxima vez, dispara en las piernas, a ver si así aprende a no meterse en casas ajenas.

- Si señor, dijo el hombre.

- Otra cosa no le digas a nadie de la familia lo que pasó, ahorita ellos están ocupados en otros asuntos.

- Si señor.

Ya había pasado casi un mes, el contrato que tenía el padre de Osmara iba a cumplirse, pero su amigo le dijo al padre de Osmara que cuando salieran de ese problema hablarían. Mientras tanto el amigo le seguía cobrando intereses.

Con el paso de los días la hermana de Osmara escucho a Esteban y su padre hablando, ellos decían que pronto tendrían que vender parte del rancho pues los gastos para mantener a Osmara eran muy costosos, su padre le dijo que no le importaba nada que lo más importante era que Osmara siguiera viva no importaba si era gracias a un respirador

La hermana de Osmara sabía que la única solución era que ella se sacrificara y se casara con el hijo del compadre de su padre para que al ser familia se terminará la deuda.

La joven se acercó a su padre y le dijo que estaba dispuesta a casarse con el hijo de su amigo, pero el padre de Osmara le dijo a su hija que el iba a resolver todo antes de cometer un error.

Osmara ya tenía un mes en estado de coma, ya le habían logrado quitar el respirador.

Los gastos en el rancho seguían aumentando, todas las joyas de su madre fueron vendidas, los empleados despedidos y solo quedaban algunos pocos.

Arick había sido internado en un centro de rehabilitación, pues su problema con la bebida había empeorado, salió al mes pues el trabajo no podía esperar el decía estar mejor, pero el recuerdo de ella aún lo asfixiaba.

El fin de semana que estaba libre le pidió a su chófer que lo llevará de nuevo al rancho.

Cuando llegó vio que las puertas estaban cerradas con enormes candados, que los autos y los animales que se miraban antes no estaban.

Se subió de nuevo al auto, ella desapareció y definitivamente se había burlado de mi, era lo que pensaba Arick.

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