Inutil

Al segundo mes Osmara se encontraba en coma, Esteban seguía a su lado, su padre miraba al joven enamorado de su hija, una noche se le acercó y le dijo que si Osmara despertaba que tratara de enamorarla, que el aceptaría su relación, pues sabía que el siempre había cuidado de ella y que sería el hombre perfecto para su hija.

Esteban pedía al cielo que ella despertara, el quería hacerla feliz, no pensaba quedarse callado el iba a ser todo lo posible por qué ella lo amara como el la amaba.

Osmara seguía dormida, ya no se encontraba con tantos medicamentos, pero aún estaba internada.

Después de casi setenta días dormida por fin Osmara movió sus dedos de la mano cuando su padre le decía que la amaba y que daría su vida por qué ella viviera.

Su padre alarmado al ver qué su hija movia sus dedos, llamó a los médicos, ellos entraron y la examinaron, no podían confirmar nada pero decían que podía ser un milagro que ella despertara.

En la noche su madre mientras acariciaba su cabello y miraba las cicatrices que tenía en su cabeza, Osmara movió los párpados.

Su madre comenzó a llorar.

Poco a poco Osmara comenzó a hacer movimientos en señal de que estaba despertando del coma.

Esteban llegó en la mañana para que su madre fuera a descansar, el acaricio su mejilla.

- No se, si me escuchas amor, pero cuando despiertes daremos paseos largos y vamos a mirar el atardecer.

Osmara abrió los ojos y miro a Esteban quien besaba su mano con dulzura.

- Esteban, ¿tengo dolor?, le susurro Osmara.

Cuando el la escucho la miró asombrado, llamo a la enfermera, los médicos entraron, ellos estaban sorprendidos, que ella pudiera hablar, pues habían diagnosticado que tal vez perdería el habla.

Le hicieron preguntas ella solo respondía.

- Me duele la cabeza.

Le dieron medicamento para el dolor, ella cerro los ojos de nuevo.

Esteban les hablo a sus padres.

- En la tarde ella abrió de nuevo los ojos. Miró a su madre y a su hermana. Su mamá se veía muy cansada, su ropa era diferente.

- mamá, ¿que paso?.

La madre de Osmara se acercó, lloraba y besaba su rostro. Le daba las gracias a Dios por darle una oportunidad más a su hija.

Su hermana lloraba y reía de felicidad, no podía creer que su hermana estuviera viva.

La evolución de Osmara fue rápida en los siguientes días, ella ya podía comer por ella sola, lo último que recordaba fue la decepción de su boda. Los médicos le decían que sufrió un accidente, ella decía que todo era culpa del idiota de su ex novio.

Una noche hablando con su hermana le dijo que si no recordaba que su padre iba a correrla de la casa, Osmara se agarró la cabeza y solo pudo contestarle a su hermana que como no la iba a correr si por su culpa su padre iba a perder el rancho por pagar una boda cara, su hermana le pregunto que si no recordaba a un tal Arick.

Osmara la miró de forma extraña, le dijo que jamás había escuchado ese nombre.

Su último recuerdo de Osmara era regresando a su casa después que su ex la engañara.

Todas las mañanas que Esteban llegaba a verla le daba flores, también le decía que la amaba, que aunque ella no sentía nada que el no iba a perder el tiempo de demostrarle que la ama.

Osmara no podía mirar a Esteban como el quería, pero sus regalos y sus cariños fueron ganando su corazón.

El día que la dieron de alta, por fin regresaron al rancho, hubo una pequeña comida, Osmara aún no recuperaba la fuerza en las piernas, ella no podía caminar, estaba triste pero no iba a darse por vencida.

Los doctores le entregaron a sus padres una prueba de embarazo, en privado. Les comentaron que no quisieron decirle a ella por qué podría provocarle un colapso nervioso.

La madre de Osmara y su padre estaban confundidos.

- Es de el decía su padre enojado.

- Ella quería casarse con el tal vez ya lo sabía.

- No, no voy a perder a mi hija de nuevo, yo lo voy arreglar.

- ¿Cómo?, ella verá su abdomen y sabrá que está embarazada.

- Tranquila voy arreglarlo.

En el rancho, Esteban era el que la cargaba para subirla a la cama, a la silla, ella le daba las gracias.

El padre de Osmara le contó a Esteban que Osmara estaba esperando un hijo del tipo con el que salía.

Esteban furioso, comenzó a maldecirlo.

- Hijo cásate con ella, tómala como esposa y así cuando crezca su vientre no se va a asustar.

- Pero ella no me ama.

- Tu sigue conquistando su corazón, todos vamos apoyarte.

Esteban salió de la oficina del padre de Osmara, triste. El quería una vida con ella pero ahora ella tendría el hijo de otro.

Esteban era el que ayudaba a veces en su terapia a Osmara, Osmara comenzó a sentir cosas por Esteban, cada que el la cargaba ella acariciaba su mejilla.

Una tarde mientras Esteban la regresaba a su cama ella no lo soltó y el cuerpo de Esteban estaba encima de el de ella.

Esteban la beso, ella le respondió el beso. Esteban beso su cuello, Osmara cerro los ojos, quería olvidar al idiota de su ex, pues para ella solo habían pasado dos meses, aún sentía dolor por la traición de su ex, pero con los cariños de Esteban ella estaba segura que si se enamoraba de el podía superar al idiota de su ex.

Esteban acaricio su pierna y metió su mano bajo su blusa, Osmara le susurro a Esteban al odio.

- No pares, sigue, hazme olvidar que soy una enferma que no puede usar las piernas.

Esteban se detuvo y la miró con deseo.

- No me lastimes, diciéndome que no quieres tocarme, por qué entonces voy a pensar que no me amas.

Esteban iba a hablar pero ella le puso la mano en la boca.

- Mis padres no están nadie se va dar cuenta.

- ¿Cásate conmigo?, dijo Esteban.

- Seré una esposa inútil.

- Para mí nunca serás inútil.

- Entonces besame, tómame como si yo no fuera inútil.

Esteban bajo la ropa de Osmara, después se bajó los pantalones, la hizo suya, ella sonrió pero se sintió peor, había sido el peor sexo que había tenido. Esteban estaba muy feliz sonreía y besaba su cuello con locura.

Ella lo besó pero cuando el salió de la habitación comenzó a llorar, se sentía una estúpida, en qué momento se le había ocurrido la idea de acostarse con Esteban, al no sentir nada, supo que no serviría como mujer.

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