La prueba.

Ya pasaron varios días de entrenamiento con su hermano, realmente no tuvo ningún cambio físico notorio pero logró mejorar su resistencia aun así Oliver no se siente completamente preparado, dentro de poco van a ser las pruebas y no se ve como el resto de los postulantes quienes son chicos y chicas atléticos con mucha energía y meses de preparación, los nervios le recorren el cuerpo a medida que pasan los días y cuenta las horas como sí fuese un preso condenado por sus propias decisiones pero de renunciar ahora estaría condenado a morir odiándose a sí mismo por no intentar tomar las riendas de su propia vida y por más que lo intente es imposible no temer a la gente, sus padre, el exterior o a fallarse, toda su vida fue simple, monótona y solitaria.

La larga espera termina y no hay tiempo para arrepentirse solo ansiedad corriendo por el cuerpo de todos los postulantes jóvenes que se enfrentan a su destino en una evaluación que separa a los soldados de los civiles, los fuertes de los débiles, los que están dispuestos a morir de los cobardes, Oliver se encuentra solo rodeado de sus rivales con sus familias apoyándolos mientras la determinación y sed de victoria llena sus venas, es imposible no sentirse intimidado ante tan imponente imagen, todos hablan e interactúan como sí el pequeño chico rubio no existiera pero eso es mejor para él, puede mentalizarse y permanecer tranquilo mientras sus rivales socializan, no hay soldado más fuerte que uno con la mentalidad de acero y que se levanta cada vez que lo derriban así que para intentar ganar su puesto Oliver debe usar más estrategia y perseverancia que el resto de gente. Una voz suena desde unas bocinas a lo alto de las paredes de metal resonando en toda la cercanía, es el aviso llamando a los postulantes dando inicio a las pruebas que marcarán su futuro, traga su miedo y lo expulsa en forma de suspiro para dar su primer paso en dirección a su destino, los pasos de todos retumban con fuerza en las estrechas paredes del pasillo oscuro y aturden los oídos de cualquiera que este allí, el ambiente es tan tenso que incluso podría cortarse con un cuchillo de plástico y los inquietos y ansiosos jóvenes de antes quedan en silencio a medida que avanzan hasta una habitación gigante muy iluminada, frente a ellos cuatro soldados, tres hombres y una mujer, todos la brigada de exploración, ellos ya habían estado muchas veces en el exterior siendo los primeros en aventurarse en tierras desconocidas y son perfectos para evaluar a los nuevos integrantes ya que saben perfectamente que se necesita para ese trabajo, Oliver veía a los soldados extasiado hasta que sorprendentemente reconoció a uno de ellos, el soldado parado al extremo izquierdo era Herschel, el hombre que Oliver había entrevistado el mes pasado, sin dejarlos tiempo para pensar la mujer soldado levanta un megáfono que llevaba en una de sus manos y se adelanta un paso para comunicarse con los novatos –Mi nombre es Elvira Greys y seré una de los encargados de las pruebas de este año, comenzaremos a llamarlos por sus apellidos y harán una fila frente a mi compañero a la derecha, habrán 10 postulantes designados a cada uno de nosotros así que estén atentos.- Al escuchar el anuncio Oliver quería estar bajo la supervisión de Herschel, quizás sea porque es al único que conoce un poco y eso le transmite confianza o porque era el menos intimidante de los cuatro pero esta vez no podía estar tan perdido en sus pensamientos ya que debía estar atento por sí lo llaman antes de lo esperado, los postulantes se iban formando a medida que eran llamados, los supervisores Anton y Elvira ya tenían a sus diez postulantes y Oliver no podía evitar morderse los labios esperando a que lo dejen a lo último para poder estar bajo el mandato de Herschel, cada vez que mencionaban a un postulante Oliver dejaba salir un poco más su ansiedad hasta que por el megáfono mencionaron a Schulz, ese era el apellido de Oliver y al levantar su mirada vio que frente al penúltimo supervisor solo habían cuatro personas por lo que Herschel no iba a ser su supervisor, con el ánimo un poco más bajo avanzó hasta estar formado en la fila, pero no podía dejar que eso lo derrote debe ser uno de los mejores en el grupo que le tocó a pesar de ser el más pequeño y delgado de todos iba a luchar con todas sus fuerzas. Cada grupo fue a una esquina del campo de entrenamiento y los diez jóvenes se formaron frente al soldado designado, era notoriamente más joven que el resto y no tenía ninguna herida notoria aun así tenía una expresión intimidante y unos ojos que se clavan como dagas en el pecho de todos los jóvenes a su cargo –Mi nombre es Edgar Schwarz y estaré evaluándolos a lo largo del día, como ya saben solo cinco de ustedes pasarán dando como resultado que de un total de 40 postulantes solo la mitad podrá ir al entrenamiento, eso no significa que los 20 que lleguen a esa etapa lograrán ser soldados porque hay muchos abandonos, la última vez solo 9 lograron ser soldados pero los abandonos no son siempre a voluntad, nuestra prioridad es mantener a los ciudadanos de la ciudadela con vida y sí consideramos que no están listos para ser soldados podemos expulsarlos con tal de mantenerlos a salvo de ustedes mismos ¿Entendieron todos?- Al finalizar su mensaje todos los chicos respondieron con un fuerte ¨Si señor¨ mientras Oliver volteaba su cabeza de lado perplejo, las pruebas comenzaron antes de que se diera cuenta y todos comenzaron a calentar ya que su primer reto era una carrera de resistencia, al ser llamados los diez novatos bajo el mandato de Edgar se pusieron frente a una línea blanca trazada en el suelo y se prepararon para empezar,  debido a su pequeña estatura Oliver apenas podía verse y al sonar el silbato todos comenzaron a correr con gran velocidad dejando a Oliver atrás, los agotadores minutos se dejaban notar en los cansados rostros de los postulantes que comenzaron corriendo más rápido quienes se vieron obligados a bajar el ritmo obligados por sus propios cuerpos y a medida que se iban deteniendo Edgar toma notas en su libreta, uno de los pocos participantes que aún estaban en pie era Oliver quien se veía cansado pero mantuvo su pequeño ritmo desde el comienzo hasta que finalizó la primera prueba –Todos los que no saben el significado de ¨carrera de resistencia¨ están muertos, precisamente esta prueba era para ver cuánto tiempo podían permanecer corriendo no ver que tan rápidos son, sí empiezan con un ritmo que no pueden aguantar se cansarán más rápido y eventualmente morirán allí afuera- La moral de los primeros en caer cansados bajó mucho mientras que Oliver veía asombrado de lograr superar la primera prueba recordando que su hermano le habló de lo importante que era el cardio, sabe muy bien que es menos fuerte que el resto pero puede intentar ganar puntos por ese lado lo más que pueda, no les dieron mucho tiempo de descanso entre la primera prueba y la segunda prueba y mientras Oliver recupera el aliento dirige su mirada en dirección a Edgar y nota que está sonriendo de forma macabra mientras ve la lista de postulantes, el sudor que recorría su frente se vuelve helado ante esa expresión y su confianza es reemplazada por miedo en un segundo, no sabe que le espera pero seguramente va a ser más duro de lo que pensaba, todos vuelven a formarse en una línea frente al supervisor quien los observa con una mirada pedante –Para los que estaban ansiosos de ser el primero ahora si veremos quienes son los más rápidos del grupo así que vayan detrás de la línea blanca otra vez y preparasen para correr hasta que se les caigan las piernas.- Todos tomaron sus lugares y Oliver no despegaba la mirada de la meta a metros frente a él...

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