En los ojos del lobo

parte 4

Alice Wagner

Me quedé toda la noche despierta, para ver que pasaba, y como debía suponer había movimientos en la casa; pasada a la media noche, el hombre arrancó su Porsche y salió, me encantaría saber a donde es que va a esa hora, así que para salir de las dudas, lo seguí de inmediato con el auto alquilado.

Sin embargo, apenas salí lo perdí de vista, pues su auto es cien veces más rápido que la carcacha que tengo, no obstante; le seguí el rastro igual, encontré el auto estacionado en una gasolinera a un par de millas, al parecer el hombre estaba comprando comida.

Esperé hasta que saliera, todo lo hacía muy rápido, llevaba un suéter negro con capucha, otra vez no le pude ver el rostro, se montó a su auto y se fue con mucha velocidad.

Por un momento quise memorizar la placa de su automóvil, sin embargo en ese momento se camuflaba al remplazar por uno falso.

Ahora él se me hacía aún más sospechoso, podría ser un asesino en serie, ya no podía abandonar este caso, lo tomé muy personal, quizás tenga algo que ver con el caso de mi padre.

Llegué a casa, y subí a mi habitación; el hombre tenía prendida la luz de la habitación en donde siempre lo veo, luego abrió la ventana y yo abrí a la par de él, mi única intención era de hacerle saber que allí estoy, por si algo se tramaba.

Él me miró y sus ojos eran rojos como llamas de fuego a la luz de la luna, su respiración se podía percibir agitado, ¿En verdad es el hombre lobo? fruncido el ceño me miró de pies a cabeza, sentí como una sensación de hormigueo invadir todo mi cuerpo, mis ansias de tenerlo cara a cara me llevaba a un abismo de pasión y deseo.

No podía seguir manteniendo la mirada en él, finalmente me venció y me escondí de sus ojos, me recosté en mi cama y ya no quise observar.

En la alborada, antes de rayar el día espantada abri mis ojos, mi reloj marcaba a las seis en punto de la mañana, me había quedado profundamente dormida, miré de reojo y este hombre, terminaba de cerrar la ventana justo antes del primer rayo del sol.

Toda la casa quedó en completo silencio, me vestí con ropa deportiva, salí a correr antes de que mamá y Giulia despertarán, recorrí el pueblo y me llevé la sorpresa de que en las otras manzanas, se podía percibir más movimiento; las personas trabajaban en sus huertos, tenían sembradas vegetales y demás. Una columna de humo llamó mi antecion de una casa en particular.

Me acerqué a uno de ellos a preguntar por los Hamilton.

____ Buenos días____ Saludé con ánimo.

_____ Buenos días, señorita ¿la conozco?___ preguntó el hombre con una sonrisa.

____ No, pero a lo mejor a mi abuelo si, yo soy la nieta del señor Wagner __ informé.

____ No te puedo creer, ¿De verdad?___ preguntó con entusiasmo el hombre de algunos setenta años de edad.

El hombre llamaba a su esposa, con alegría, la mujer salió de la casa secándose las manos con un trapo viejo y sucio.

_____ Mira es la nieta de los wagner___ Expresó con una enorme sonrisa.

_____ ¿En serio? ¿Ven hija, quieres pasar a tomar un café con nosotros? ____ preguntó ella muy agradable.

Después de pensarlo un momento acepté entrar a su casa, ante su insistencia, al parecer todas las casas de allí tenían ciertas similitudes en su interior, mientras que la mujer servía las tazas, el hombre me hacía preguntas de mis abuelos, luego del fondo salía una chica vestida con uniforme de policía, según mis cálculos podría ser la hija, ella tenía la mirada aguda y calculadora, posiblemente estaría desconfiando de mí.

____ Mira, ella es nuestra querida hija, Alexa weber____ habló el papá orgulloso de su hija.

Alexa weber

____ Mucho gusto___ Saludé mientras le extendía la mano, ella corresponde con una sonrisa.

____ La famosa nieta de los wagner___Expresó ella como si ya me conocía desde antes.

___ ¿ya me conocía?___ pregunté, extrañada.

____ Lo escuché a papá, gritando desde el huerto___ Contestó ella.

____ ah cierto____ Expresé con una sonrisa.

Vi una buena oportunidad, para conocer más de los Hamilton.

_____ Disculpen mi gran atrevimiento, pero siento una curiosidad de mis vecinos ¿Qué saben al respecto de los Hamilton? El que era vecino de mi abuelo____ pregunté sin tantas vueltas, soy muy impaciente así que fui al grano.

Ellos se miraron los unos a los otros, obviamente tenían la información que yo necesitaba saber.

_____ Te recomiendo, que no averigües lo que pasa en esa casa, es por tu bien y por el de tu familia ____ Advierte Alexa apenas unas distancias de mi cara.

_____¿Por qué lo dices? ____ pregunté al colocarme de pies, mirándola aguda e intimidante.

Ella no soportó el peso de mi mirada y me dijo:

_____ Queremos apresar a ese hombre, desde hace muchos años; Creemos que él asesinó a toda su familia_____ Confesó.

_____ ¿Cuántas personas viven ahí dentro?___ pregunté insistente.

_____ Creemos que son dos, pero aún no estamos seguros, te recomiendo que guardes tu distancia, y evítalos lo mejor que puedas___ Advirtió ella.

____ No soy de las que temen, pero agradezco tu preocupación____ contesté y me retiré, luego de expresar mi gratitud a la familia.

Mientras me iba, logré ver que ella me quedaba mirando firme desde la puerta.

Corrí unos pares de kilómetros más y luego regresé a casa, antes de entrar; observé la casa de los Hamilton desde adelante, pude visualizar una cámara de seguridad justo arriba de la puerta, descarté la posibilidad de cualquier acceso por ahí.

Subí a mi habitación y me duché, luego descendí para desayunar con mamá , Giulia, y Alessandro que al parecer ya no sale de casa, no obstante; a lo menos mi mamá ya no estará tan centrada en mis movimientos, estaban sonrientes y alegres desayunando juntos.

____¿En qué andas cariño? ___preguntó mamá.

____ Nada mamá, salí a correr ___ Respondí.

_____ Este lugar es maravilloso, para correr___ Expresó Alessandro.

_____ Sí, es muy bonito ___ Contesté.

_____¿Oyeron los rugidos anoche en la casa Hamilton?___ preguntó Alessandro.

_____¿Cuál rugido?___ preguntó mamá asombrada.

____ yo la verdad no escuché nada___ respondí.

_____ Nosotras tampoco,¿verdad mamá?___ Exclamó Giulia, mientras le dedica la mirada.

Ella afirmó con la cabeza, pero las palabras de Alessandro, despertó una inquietud en su ser.

_____ ¿No has considerado, que podría ser cualquier cosa? ____ Le sugerí a Alessandro para despreocupar a mamá.

_____ Si, pienso que puede ser cualquier cosa ___ Respondió.

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