La cercanía con Leo Hamilton

parte 7

Alice Wagner

___Perdóneme, es que no podía dormir y usted es el único amigo que tengo___ Expresé.

____ Estaba durmiendo muy a gusto nena, pero pasa____respondió.

Todo parecía estar en orden, sin embargo, yo moría por subir arriba a investigar aquel hombre.

Leo, calentaba el agua para el té que me invitó a tomar.

____ Si quiere, lo preparo yo____ Le dije con una sonrisa.

____ Claro, adelante___ respondió.

Colocó las tazas encima de la mesa muy cuidadosamente, como lo haría una persona de su edad.

Enseguida serví las tazas en la mesa en donde los dos nos sentamos frente a frente.

_____ Perdón, si fue mucha molestia___ Expresé.

____ No hay problema, cuando gustes puedes venir____ Respondió él, con una sonrisa.

____ Gracias, usted es muy amable ___ Expresé acompañado de una tos sorpresa que me agarró.

_____ ¿Estás bien ?__ Preguntó, al mirarme atentamente a los ojos.

____Si, Gracias ____ contesté.

____ ¿Usted vive con alguien más? ___ pregunté sin más vueltas.

_____ No, le he dicho antes, que vivo sólo___ respondió.

_____ Pero desde que llegué, veo un hombre joven en una de sus ventanas de arriba____ Expliqué.

____ Hija, pero si soy yo___ Dijo, entre sonrisas.

_____ No es usted, abuelo____ Afirmé.

_____Bueno, si no me crees vamos a ver, si hay alguien más____ Aseguró.

Subimos las escaleras, las piernas me temblaban de miedo, él subió atrás de mí y siento que en cualquier momento vendría encima de mí y me devoraría.

Por fin, llegamos al piso de arriba, él pasó muy cerca de mí, y abrió la puerta de la habitación.

____ Esta es mi recámara___ Dijo al indicarme avanzar.

Me sentía, aún más extraña estando a solas con él. Era la misma habitación en dónde estaba aquel hombre.

Abrí la ventana y justo en frente de mí, se veía mi habitación, de repente el hombre se posicionó atrás de mí.

____ ¿Qué ves?____ preguntó en un susurró que erizó mi piel.

Me negaba a aceptar que tenía fantasías con él, su perfume invadía la habitación me enloquecía, comencé a sospechar que estaba poseída o algo parecido, porque era un hombre muchísimo mayor que yo.

Inmediatamente, me salí de su recámara y bajé lo más rápido que podía.

____ Adiós, me voy gracias por el té____ Le dije, mientras me iba con rapidez.

____ Adiós, ven cuando quieras____ Gritó él.

Salí de la casa y suspiré, desde abajo levanté la vista para verlo, pero la ventana que ya se había cerrado.

En la mañana, le dije a mi mamá que teníamos que marcharnos de este pueblo de locos, estaba decidida a llevar a mi familia de allí.

Y como era de esperarse, la señora victoria se negó rotundamente.

___ Mamá, dijiste que eran unos días____ Reclamé mientras ella hacía el desayuno.

____Yo sé lo que dije Alice, pero no quiero dejar esta casa, nadie quiere comprarla y no la voy a regalar____ Musito mamá.

____¿Y tú que decides Giulia?____ pregunté.

_____ Apoyo a mamá, regresa tú, si quieres; pero amo este lugar, es hermoso____ contestó ella.

No las culpo, son igual de obstinadas que yo, por mi parte, lo único que quería era escapar, porque no quería aceptar que me había enamorado del viejo Hamilton.

Ahora quería estar en su casa continuamente, después de anoche seguí investigando, a pesar de lo que sentía.

Durante el día aproveché el tiempo, para hablar con los vecinos de alrededor.

____ Hola, buenas soy la nieta del señor wagner___ saludé a una chica que regaba sus plantas.

____ Hola, ¿como estás? Qué gusto conocerte ___ respondió la chica muy amable.

____ Igualmente gracias, ¿Tiene un minuto para hablar?___ pregunté.

____ Claro que sí, pasa___ Dijo ella.

Me invitó un té, abajo de un árbol.

_____ ¿Querías saber, respecto al pueblo?___ preguntó ella.

____ Si, pero una casa en especial___ respondí.

____ ¿La casa de los Hamilton, y el rumor, verdad?___ preguntó ella.

____ Veo que todos están enterados del rumor ____ Expresé.

_____ Sí, así es, ellos son todo un misterio, eran una familia muy querida y conocida en el pueblo, hasta que un día toda la familia desapareció, nadie sabe de ellos, desde entonces, Hoy en día nadie sabe quien está viviendo en esa casa, algunos rumores dicen que en ella habita el hombre lobo____ Expresó la chica con piel de gallina.

_____ ¿Cómo se llamaba el hombre, de la familia?___pregunté.

_____ Leonardo Hamilton, su esposa Anna y sus dos hijos____ Respondió ella.

_____¿Cómo se llamaban sus hijos?____ pregunté.

______ Creo que el mayor se llamaba, Richard y el menor Leonardo Hamilton igual que su padre____ Contó ella.

Entonces, lo que pudo haber sucedido es que Leo mató a toda su familia, no hay otra explicación, volví de mis pensamientos, Cuando la chica me dijo, que se tenía que ir.

Me despedí y regresé a casa.

Por otro lado mi mamá se había enamorado de Alessandro; ese era la razón por el cual no quería regresar a Italia, los atrapé besándose en el jardín trasero.

Estaba tan centrada en esta historia, qué me perdí lo que pasaba a mi alrededor.

Mis ganas de ir a ver a Leo eran cada vez más fuerte, Combatía en mis pensamientos, acabará asesinándome también, si sigo con esta locura.

No me importó nada y fui a visitarlo nuevamente.

_____ Buenos días, Alice, pasa por favor____ Dijo él.

_____ Buenos días, te traje unas mermeladas caseras de mi mamá____ Le dije al ponerlas en su mano.

____ Oh fantástico, lo comeremos en el desayuno ___ Dijo, al cerrar la puerta atrás de mí.

Nos sentamos en la mesa y conversamos por largas horas, nos mirabamos como si deseáramos besarnos. No obstante; él se levantó y dijo:

_____Alice, no es apropiado que nos miremos así, eres una jovencita y yo soy un anciano para ti___ Aclaró él, mientras corría la mirada.

_____ ¿Qué me estás haciendo?____ Pregunté agitada.

____ ¿Hacerte, Qué?____ preguntó Confundido.

_____ Me haces sentir muy rara, no puedo alejarme de ti ____ Confesé sin pensarlo.

_____ Por Dios, eres una niña, ¿Cómo vas a sentir cosas por un anciano arrugado como yo?___ Expresó.

_____ ¿Qué estás ocultando, Leo Hamilton? Se que de noche, luces diferente___ Pregunté.

____ No oculto nada, tú estás confundida Alice__ Insistió muy nervioso.

Me coloqué de pies y caminé de una forma provocativa, pasando cerca de él; caminé hasta el garaje, quería ver al porsche.

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