La locura de la pasión

parte 10

Alice Wagner

Era Leo Hamilton, quién me estaba salvando de esos rufianes, al mirarlo detenidamente supe que era el mismo hombre de la ventana, aunque muchísimo más joven.

Leo Hamilton

____ Eres tú, así que no estabas en mis imaginaciones____ Expresé sonriendo a carcajadas.

_____ por fin nos vemos la cara____ Dijo con una voz firme y clara, mientras conducía concentrado.

_____ ¿por qué, luces diferente ahora? ____ pregunté con voz de ebria.

_____ Eso es algo que no te conviene saber___ contestó.

Me quedé dormida en el auto, desperté en el sillón; en la casa de los Hamilton, miré alrededor y él no estaba, mi reloj daban las dos de la mañana; así que sabía exactamente dónde estaría él, subí descalza meticulosamente, a la habitación de arriba.

Estaba en la ventana observando alrededor.

____ Así que, es de aquí, de donde me mirabas____ Expresé con voz poco audible.

Él se dio la vuelta y tenía la camisa abierta, caminó hacía a mí lentamente; hasta arrinconarme contra la pared :

____¿Crees que eso hacía?____ Preguntó, mientras acariciaba mi brazo con sus dedos, despertando esa llama en mi ser.

______¿Y qué hacías entonces?____ pregunté jadeante.

Acercó su rostro muy cerca de mí y contestó :

_____ Observo el cielo nocturno___ susurró en mis labios.

Luego Descendió en la cocina dejándome arder como lo hacía antes.

Lo seguí hasta la cocina y lo agarré del ante brazo.

_____ ¿Te atreves a jugar conmigo?____ pregunté un tanto molesta.

_____ Yo, no juego____ respondió mientras me encaraba otra vez.

_____ Entonces hazme eso, que me hacías con la mirada___ Exigí.

_____ ¿De qué hablas?___ preguntó arrimando su cuerpo a la mía.

_____ Está bien, me voy____ contesté ofendida al marchar.

_____ ¿Lo quieres por partes o completo?___preguntó mientras me detenía de la cintura.

____ Ahora soy yo, la que no entiende ___ Susurré sumergida en su mirada.

_____ Esta es la primera parte ___ murmuró al besarme, sumergiendo su lengua en mi boca.

Después del beso profundo habló nuevamente:

_____ Esta es la segunda parte___ susurró en mi oído, al deslizar sus manos en mis pechos, provocando en mí un gemido de placer.

Este hombre me llevó y me regresó de la luna, con su forma de amarme, los besos húmedos que dejaba en todo mi cuerpo me enloquecía y me hacía temblar, me elevó hasta la sima del clímax, mientras me hacía el amor en el sillón.

(Fue como una consumación de todo lo que venía sintiendo por él )

Me amó tal como lo imaginé, me hizo olvidar por completo de todo lo malo que imaginaba de él.

_____ Te amo ____ Susurró dejándome perpleja.

____ ¿Me amas?____ pregunté, sin comprender como podía suceder eso, si nisiquiera nos conocemos.

_____ Desde el primer momento, en que te vi llegar, no podía dejar de mirarte y desearte____ Confesó mientras lo hacía.

Fue hermoso el momento en el que intercambiábamos saliva y mucho más hasta terminar.

Después, nos sentamos en la alfombra abrazados como si fuéramos novios enamorados desde hace siglos, así me hacía sentir y ya no quería dejarlo ir.

Nos quedamos dormidos en lo oscuro de aquella casa, mientras él dormía me puse a investigar todo el lugar, desde arriba hacia abajo.

Sencillamente, no había nada que pudiera incriminarlo de algo, estaba totalmente limpio, regresé a acostarme entre sus brazos.

Desperté a las diez de la mañana y me vestí de prisa con la conciencia de que mi mamá ha de estar llamando hasta a la policía.

Mientras me vestía, Leo Hamilton siendo un hombre de edad me miraba parado desde la puerta, con una taza en la mano.

____ Buenos días____ Dijo sonriendo.

_____ Buenos días, ¿Luego hablamos de esto pregunté?____pregunté afanada, mientras me vestía.

Él se me acercó y dijo:

___ Nos veremos, cuando yo lo diga ¿está bien?; y con una condición, no me hagas preguntas en lo respecta a esto___ Comunicó siendo crudamente sincero.

____ Debo conocer lo que ocultas ___ Advertí.

____ Dije que no te conviene saber de esto, o lo dejamos y no nos vemos más___ respondió.

____ Está bien como quieras___ respondí, de todas formas encontraría la manera la manera de descubrir la verdad, mientras tenga acceso a la casa.

___ pero, por si dudas que somos diferentes personas, creo que esto probará de que no___ Dijo mientras me tomaba en brazos fuertes y me besó ardientemente, él estaba listo para un segundo Rand, pero lo frené porque tenía que irme.

Como imaginaba, mi mamá se encontraba muy preocupada.

____ Alice, ¿Dónde rayos estabas? y ¿el auto?___ preguntó mamá apenas entré.

____ Fui al pueblo anoche mamá, bebí de más y me quedé con un amigo que conocí__ Expliqué.

____ ¿Dormiste con un hombre desconocido Alice?__ preguntó molesta.

____ No es lo que estás imaginando mamá___ respondí.

____ No la retes mi amor, déjala que se divierta___ interrumpió Alessandro saliendo de la habitación de mamá.

Miré a mamá y le pedí que no se preocupara por mí, ya que ella estaba ocupada con su nuevo amor.

____ Alice, ¿Dónde dejaste el auto? Voy por él ___ Dijo Alessandro.

____ ¿De verdad harías eso? ___ pregunté contenta.

____ Claro, de paso compraré algunos víveres, me voy___ dijo Alessandro mientras le daba un beso a mamá, ella se veía plena y feliz.

___ Ya veo, porque te enamoraste de él mamá____ Expresé, ella me abrazó feliz.

Giulia estaba en su habitación y fui a verla para contarle toda mi felicidad. Después de tocar entré.

____ Hola nena___ Saludé.

____ Hola, señorita desaparecida__ respondió ella, dedicándome toda su atención.

___ Conocí a alguien a noche__ Confesé.

___ Hmm opa, ¿ya olvidaste al anciano?___ preguntó ella.

____ Es difícil explicar, pero tuve mi primera vez anoche___ Confesé.

____¿Qué? ¿Se lo entregaste a un hombre cualquiera? Cuidado, no vayas tan rápido; tienes que conocerlo bien primero___ Aconsejó mi hermana y tenía toda la razón.

____ Estoy muy feliz, él es el hombre más deslumbrante que he conocido en toda mi vida___Expresé.

____ Me alegro hermanita, pero tú no eres de las que se dejan engañar, ¿está bien? ___ Dijo, mientras me daba un abrazo.

Luego de la plática, subí a mi habitación, me duché mientras recordaba la maravillosa noche con Leo Hamilton, no podía sacarlo ni un segundo de mente.

Llegada la media noche, me puse un vestido exclusivo para un hombre poco común.

 Toqué su puerta y él abrió con una preciosa sonrisa, tras cerrar la puerta, me poseyó a su antojo.

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