Había llegado la hora de irse al pueblo vecino, le mostró la nota al señor que llevaba mercancía, se dedicaba a vender comida para ganado. Subieron a la carreta y se escondieron al momento de estar cerca de la mansión de sus pesadillas. Les parecía divertido ir solos a un pueblo que no conocían, eso les causaba ilusión, ahí fue cuando Tristán se dio cuenta de que seguía siendo un niño por dentro a pesar de todo lo que era su vida, está vez podría divertirse y comportarse como lo que era. No sabía que tenía que hacer primero, nunca tuvo la oportunidad de ser un niño en frente de su amo, tampoco había tenido las agallas de salir sin miedo a lo que pasaría después. Comenzaron a adentrarse en el bosque, estaba verde y con riachuelos por las lluvias, los pájaros cantaban y volaban libremente en el cielo azul, los árboles eran gigantes, algunos eran de frutas y otros no, pudo observar que tenían moho por la misma humedad del lugar. Había arbustos llenos de frutos de dudosa seguridad al igual que los hongos que se encontraban en el piso y en los troncos. Los hongos si los tenía muy bien estudiados, sabía distinguir a la perfección los venenosos y los comestibles. Talvez podría trabajar de eso una vez fuera libre al igual que esas aves. Vio por unos segundos a la pequeña, pero se había quedado dormida en su regazo, lo estaba abrazando, pero no le incomodaba que le tocara, de alguna manera lograba calmarlo y mantenerlo tranquilo. Su olor hacía que se olvidará de todo lo malo que le había pasado, era como si fuera un hechizo. No dejó de pensar que había actuado como tonto mientras ella estaba a su lado, no quería que pensara eso de él. Necesitaba encontrar la manera de mostrarle lo maduro que era, pero... ¿Cómo?.
-Oye pequeño, ya hemos llegado al pueblo, baja con tu amiga y lárgate de mi vista.- dijo el señor con mucho disgusto.
-Pensé que era amigo de Camila...
-A esa puta le debo dinero, solo por eso trabajo como su perra y le hago favores.- le miró furioso.- Ahora lárgate de mi vista maldito mocoso.
- Bueno... Muchas gracias por traernos hasta aquí y tomarse la molestia de gastar algo de su tiempo, adiós y buena tarde.- dijo Tristán amablemente mientras se llevaba a Shahiem en brazos.
- Niño, no te quería decir esto pero... ¡Eres raro, un maldito fenómeno!.- El hombre avanzó lo más rápido posible y río a todo pulmón.
Él solamente se calmó y dijo lo suficientemente fuerte para qué le escuchará el hombre.- Al menos yo no le debo dinero a una prostituta.
Tristán fue caminando hasta una banca de madera en la que acostó a Shahiem. La piel de la pequeña era muy suave, le daba ganas de apretar sus mejillas. No pudo soportarlo tanto tiempo, sus manos le tocaron las mejillas, pero sin darse cuenta, ese toque había despertado a la pequeña. Comenzó a apretarle un poco, casi nada, pero en unos segundos ella ya lo tenía en el suelo arrodillado, mientras sus brazos eran torcidos por la fuerza de su oponente. Era humillante ser el débil de la relación, talvez en un futuro sería más fuerte, pero aun así, nunca le pagaría o lastimaría.
-¡Vuelves a hacer lo que hiciste sin mi consentimiento y te romperé las manos, maldito idiota!.- Miró para ver de quién se trataba, pero solo era Tristán, lo soltó inmediatamente.- Pensé que era otra persona, perdón...
-No hay problema..
...****************...
Continuaban caminando sin descanso por el pueblo en busca de un lugar decente para ellos, lo único que buscaban era un cuarto con ventana, puerta y una cama. No hacía falta muebles, los podían comprar con el paso del tiempo, aunque algunos lugares eran demasiado pequeños y eran compartidos con otras personas. Las personas eran pobres en ese lugar, no tenían muchos recursos por la falta de trabajo y el precio por los terrenos, incluso una mujer desesperada por tener algunas monedas ofreció un baño como cuarto de renta, al menos la renta era de dos monedas de plata, pero cada semana. Eso era bueno, pero no una opción buena. Al final solo encontraron lugares que eran espantosos, incluso la palabra horrible les quedaba corto. Sabía que no sería un problema para él, podía vivir en cualquier lugar incluyendo las calles, pero ella le iba a acompañar en su libertad, así que no podía tomarse el lujo de elegir por ella.
-Sabes...estos lugares son buenos, cualquiera estaría bien, tú decide Shahiem.- dijo mientras se recargaba en su cabeza como si de un bastón se tratase.
-No me convence ninguno de estos lugares, vayamos a otro pueblo mañana.- Se fue caminando con pasos pesados, estaba furiosa por no haber encontrado un buen lugar ese día.- Al final solo perdimos nuestro tiempo...
Tristán le siguió lentamente, su pierna rota le estaba punzando por no haber reposado. Ella se detuvo en un puesto de pan. Eligió por los dos unos panes para luego irse corriendo a una tienda donde vendían quesos. No sabía por qué corría tan rápido si sabía de su condición, parecía que no le importaba en lo absoluto, le interesaba solo su propia vida, le quería, pero no era su prioridad, podía vivir sin un hombre a su lado, incluso sin una familia o cualquier persona a su alrededor. Se había topado con una mujer inteligente, cómo ella había pocas en ese mundo. Su cariño hacia ella creció más, cada minuto se hacía más dependiente de ella sin darse cuenta. Era el primer día juntos, pero sin ella sentía que algo le faltaba, cómo si no pudiera vivir sin ella. Odiaba sentirse así, podía abandonarlo igual que sus padres, ese sentimiento era peligroso para él. Si seguía así podría terminar mal, ella podía irse en cualquier momento y abandonarlo por cualquier persona que si valiera la pena, no cómo él. No había algo bueno o que valiera la pena en su inútil ser. Talvez eso lo sabían sus padres y por eso le habían abandonado de esa manera. Comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos sin parar, se sentó en una banca para poder dejar caer sus lágrimas en el suelo.
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Updated 34 Episodes
Comments
Rata de pared
ay no, Tristan no pienses en eso ahora/Frown/
2024-04-04
2
Rata de pared
hajajaj se mamo
2024-04-04
1