Capítulo 16: Pasado

Dolunay comenzó a contar como había ocurrido su vida y en como fue que terminó casándose con Arlo.

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Dolunay era la única hija del Duque Blythe, ella había sido educada para ser una buena gobernante para el Ducado de su padre, aunque su madre siempre insistía en dejar eso y estudiar para ser una buena esposa, Dolunay no estaba de acuerdo así que solamente escuchaba a su padre quien siempre la quiso por ser una chica sumamente fuerte y capaz de hacer todo lo que los demás hombres no eran capaces.

Hasta que estalló la guerra donde el rey demonio comenzó a acabar con las vidas de muchos otros seres, su padre pidió que ella no se preocupara y fue para saber que ocurría con la decisión tan repentina de esa guerra.

Pasaron 10 años y la guerra terminó o eso se creía, ya que el rey comenzaba a ejecutar a todo el mundo sin razón aparente lo que hizo que muchos nobles y plebeyos quisieran abandonar el reino debido a que el rey había perdido la cabeza.

- Papá debemos irnos, estoy segura de que podemos encontrar un lugar donde vivir nuevamente - *Dijo Dolunay muy preocupada*

- No es así hija, hay una forma de detener esto, pero puede que yo no sobreviva a esto, así que por favor vete de aquí con tú madre, una vez que todo termine iré por ustedes - *Dijo su padre con una sonrisa*

Dolunay entendió y aunque estaba llorando tomo sus cosas y se fue del Ducado con su madre, que aunque no parecía estar tan dolida aun así la cuido.

No pasó mucho tiempo cuando los rumores que el único príncipe del reino su unió a otros no les para quitar del poder al rey demonio, que en este caso no era un hombre sino una mujer completamente loca y acabó con la vida de varios soldados e incluso nobles, lo que hacía preocupar mucho a Dolunay.

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Pasaron dos años, en dónde Dolunay no sabía nada sobre su padre hasta que llegó un comunicado a cada familia que perteneciera al reino demoniaco, dónde se informaba que el príncipe junto a sus aliados lograron contener al rey demonio y que ahora era seguro regresar, Dolunay no lo pensó y fue a toda prisa a ver a su padre junto a su madre aunque ella fuera a la fuerza.

Al llegar al reino busco por todo el reino a su padre hasta encontrarlo en el castillo del rey, fue ahí a verlo, Pero lo que encontró la dejo helada, su padre ya no tenía un brazo, ni un ojo y gran parte de su cara estaba con cicatrices que se veían muy dolorosa, se acercó a verlo tomar su mano.

- Hola mi niña, me da gusto verte aunque sea en este terrible estado - *Dijo el Duque adolorido*

- No digas eso, papá, me alegra verte con vida, ahora podremos regresar al Ducado y podrás recuperarte - *Dijo Dolunay con alegría*

Pero esa alegría se esfumó cuándo vio a su padre negar con la cabeza.

- No, estoy en mis últimos días mi cuerpo ya no da para más y talvez yo me vaya de este mundo en tres semanas, debido a que el rey demonio antes de morir iba a maldecir al príncipe, pero yo me interpuse para salvarlo y ahora estoy pagando el precio por ello - *Dijo el Duque con algo de tristeza*

- No papá tú debes volver estoy segura de que lograremos quitar esa maldición solo debes tener fe en mí - *Dijo Dolunay desesperada y al borde de las lágrimas*

- Y siempre te he tenido fue mi niña, por eso te pido solo una cosa antes de morir, por favor cásate con el príncipe Arlo yo estuve a su lado en cada momento y el es el hombre perfecto para tí, el te amara y cuidará cuando yo ya no esté contigo - *Dijo el Duque con una sonrisa*

- Pero papá - * Dijo Dolunay Pero fue interrumpida*

- Por favor hija, al menos dame la dicha de verte vestida de blanco antes de partir - *Dijo el Duque con una sonrisa*

Dolunay asintió con la cabeza y abrazo a su padre, ya que de verdad lo extraño demasiado.

Pasaron los días hasta llegar al día de su boda, su padre aún tenía 4 días de vida y ella fingía estar feliz para no preocuparlo, ahora estaba frente al espejo mirándose, el cómo estaba vestida de blanco, así partió hacia castillo donde la esperaría su futuro esposo, al llegar entro sola, porque sus padres estarían en las sillas viéndola pasar.

Llegó hasta el altar donde conoció a Arlo por primera vez en su vida ambos se tomaron de las manos y comenzó su unión, dicha unión no podría romperse, es decir el divorcio no existía, ya que un demonio al casarse es darle tu alma entera a tu pareja y es lo que ella y arlo estaban haciendo.

La boda se terminó y ella fue coronada como la nueva reina del mundo demoníaco, los días pasaron y con ella la muerte de su padre llegó, ella fue la persona que más lloraba al ver a su padre sin vida, odiaba su nueva realidad, pero quería hacer sentir orgulloso a su padre incluso si el no estuviera con ella.

Poco a poco el reino se restauraba y con ellos menos trabajo para los reyes, ella creía que el rey la odiaría porque fue obligado a casarse, así que no esperaba nada de el, solo desprecio, se encontraba sentada en el jardín cultivando rosas, ya que el palacio se veía muy triste.

- Son hermosas - *Dijo Arlo en ese momento*

- Oh lo siento Majestad, solo quería distraerme con algo - *Dijo Dolunay haciendo una reverencia*

- No debes disculparte si no has hecho nada, ven vamos el clima está muy frío tomemos un café adentro - *Dijo Arlo extendiendo su mano*

Dolunay algo insegura acepto y fue con Arlo adentro del castillo, con cada día que pasaba ella se sentía cómoda con el, no era grosero, prepotente o cruel con ella, al contrario, era muy dulce, tranquilo y carismático a pesar de su mirada tan fría.

Todos los días se veían una vez al día, tomaban té o el le ayudaba a cuidar las rosas que cultivo, Dolunay paso de ser una desconocida a ser su amiga durante 30 años, siempre hacían lo mismo aunque poco a poco se veía un interés romántico entre ellos, algo que ella hacía sentirla en las nubes porque sabía que se estaban enamorando de él.

Hasta que en una noche Arlo le declaro lo que sentía por ella, pidiéndole una oportunidad para hacerla feliz, Dolunay acepto y desde ese día ambos se comportaron como una pareja de recién casados, claro incluyendo lo que ocurrió por las noches, después de 10 años Dolunay quedó embarazada de su primer hijo y otros 10 años después nació Alisson, logrando hacerlos muy felices.

Pero el antiguo rey demonio desde el día que nació Alisson actuaba como una loca y siempre repetía la misma frase.

- ¡¡¡ELLA ES LA QUE DE VERDAD DESTRUIRA AL MUNDO, ELLA ES EL VERDADERO PELIGRO, DEBEN ACABAR CON SU VIDA A TES QUE ACABE CON LA NUESTRA!!! - *Gritaba el antiguo rey demonio*

El rey Arlo no quería que su madre lastimara a su hija así que el mismo terminó con su vida, algo que le dolió mucho, ya que antes de ser ese ser lleno de crueldad, fue su madre que siempre lo quiso y atesoro en cada momento.

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