Capítulo 11: Capricho

...Al Día Siguiente...

Alisson despertaba de haber dormido y notando que la luz entraba por su ventana, ahora que lo notaba ella se había vuelto muy perezosa cosa que le incomodaba mucho pese hacer una gran fan de los videojuegos, nunca era dormilona y mucho menos irresponsable, así que se levantó de la cama y fue hasta su armario para poder comenzar su día.

Al salir vio por el pasillo a la chica bestia Agata, ella limpiaba las cortinas y cuando la vio se acercó hasta ella y le dio los buenos días.

- Mi señora es un placer saludarle en este bello día, espero que sus sueños fueran de lo más bello - *Dijo Agata haciendo una reverencia*

- También es un placer verte Ágata, estás muy entusiasmada por lo que veo - *Dijo Alisson con una linda sonrisa*

- Por supuesto que sí, ya que hoy estoy comenzando con mis labores, estoy muy emocionada por ello - *Dijo Agata moviendo sus orejas y su cola esponjosa de un lado a otro*

Alisson veía muy feliz a la chica así que se fue para dejarla hacer su trabajo, por la información que le dio Circe sabe que ella es una niña aún y una de muy buen corazón, lástima que su vida de adulta no sería tan linda, ya que ella sería secuestrada por unos bandidos y vendida como sirvienta en el palacio, en el cual viviría para ser la sirvienta de uno de los hijos del rey de las bestias, aunque aquel joven no sentía nada por ella, había un lazo entre ellos, un lazo que solo nace entre las bestias indicando quien era tu alma gemela, ambos no se amaban pero aquel lazo los obligaba a estar juntos, haciendo sus vidas un infierno ya que el principe amaba a alguien y Agata también, pero aquel estúpido lazo los obligaba a estar juntos sin importar que tan dolidos estuvieran por sus miserables vidas.

Alisson desearía intervenir en eso, pero no puede esos lazos son irromplibes, fue hasta la sala de la casa, sentándose en un sofá por lo triste de la vida de Agata, pero unas manos se posaron en sus ojos causando una risa en sus labios, al quitarlas y alzar la mirada fue recibida con un dulce beso en los labios por parte de Zaiden, quien le sonrió por ello.

- En que piensas cariño, te noto algo decaída - *Dijo Zaiden acariciando su cabello*

- Bueno Agata me dijo que estaba feliz de trabajar, pero eso me dejó pensando en que tal vez la vida en su pueblo no es muy buena o porque otro motivo una niña querría trabajar de sirvienta - *Dijo Alisson con una mirada triste*

- En eso tienes razón, no todos nacen en una familia de renombre y de grandes riquezas, la vida de las personas bestias es algo más complicada que la de nosotros, porque somos seres eternos con magia y nacimos en familias acomodadas, es normal no pensar en las carencias de los demás - *Dijo Zaiden abrazando a Alisson*

- Bueno este lugar es grande y tenemos lugares para poder crear grandes extensiones de cosechas, no sería beneficio crear un pequeño lugar donde la gente viva cómodamente - *Dijo Alisson mirando a Zaiden*

Él solo pensó un poco en ello, no sería una mala idea tener un lugar de donde sostenerse y no solo a ellos, también a algunas personas, el único problema sería comparar un título en ese reino, ya que el ya no es más un príncipe, sino un plebeyo que abandono sus obligaciones.

- Bien, deja solo déjame arreglar las cosas para tener lo necesario y cumplir tu capricho - *Dijo Zaiden pellizcando una de sus mejillas*

Alisson lo miro con molestia y antes de decir algo aquel Ángel desapareció en un instante, sonrió por la actitud de su esposo, nunca en su vida había conocido a un hombre con esa actitud, es más nunca tuvo alguna interacción amorosa con uno, dejando en ella unas pequeñas lágrimas al saber que no vivió el romance de fantasía que siempre soñó de niña.

.

.

.

.

.

Pasando la tarde Alisson y Zaiden se encontraban almorzando, está vez fue algo que ella preparó, sintiéndose orgullosa al oír los halagos por tan exquisito sabor, ella no dudaba en decir que quería oír más y más cumplidos, pero eso momento fue interrumpido por la llegada de un invitado no deseado, Zaiden fue el primero en salir y antes de que Alisson también fuera a ver quién era logro escuchar gritos desde afuera.

- ¡¡¡VAS A REGRESAR EN ESTE MOMENTO AL REINO, ME ESCUCHASTE, YA FUE SUFICIENTE CON LAS TONTERÍAS QUE HAZ HECHO!!! - *Gritaba un hombre de cabello blanco y ojos azules*

Alisson no sabía quién era esa persona, así que solo vio atrevés de la puerta para no causar problemas.

- ¡¡¡NO HOY A REGRESAR, DEJE MI PUESTO DE PRINCIPE, DASELO A MI HERMANO, EL ESTARA ENCANTADO AL SABER QUE SERA EL NUEVO REY!!! - *Dijo Zaiden gritando a ese hombre*

De un momento a otro aquellos ojos azules se posaron sobre Alisson, mirándola fijamente, sintiendo un ardor en su garganta, era como si la estuvieran quemando por dentro, quería irse del lugar, pero parecía que su cuerpo no reaccionaba, hasta caer de rodillas sobre la puerta dejando está completamente abierta.

Zaiden al ver fue hacía ella y cubrió sus ojos con una de sus manos, logrando ver cómo unas marcas negras comenzaban a brotar de la blanca piel de Alisson, Zaiden vio con mucha molestia a su padre, lo que hizo fue un antiguo conjuro con sus ojos, con ellos era capaz de acabar con la vida del demonio más poderoso.

- Es mejor que te vaya, yo ya decidí mi vida, no quiero formar parte de un reino lleno de falsedad e hipocresía, yo quiero estar con la mujer que amo y tú no más a impedir eso - *Dijo Zaiden levantaba Alisson del suelo*

Coloco a su esposa entre sus brazos para llevársela al jardín, pero antes de avanzar su padre se interpuso entre ellos, en su mirada se notaba una mirada dolida, pero a la vez de enojo.

- Bien, no me dejaste opción, si no vendrás conmigo por las buenas, será por las malas - *Dijo Yusei convocando un hechizo de teletransportación*

. . .

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***