Llegó el viernes y todo está listo para el evento de hoy. Tenemos confirmada la asistencia de todos los invitados, la sala esta lista con todas la obras ya montadas y el catering llegará en unas horas. Nuevamente, mis padres se quedan a cargo del cuidado de André.
Esta vez hay mucho menos estrés, estamos seguras del éxito de la muestra. Me avisa Claudia que nuestra escultora acaba de llegar a la sala a checar los últimos detalles así que me dirijo ahí para que me diga su opinión o si quiere que modifiquemos algo.
- Hola Ana, cómo estás? - extiendo mi mano para saludarla.
- Muy bien Carolina, gracias. Todo quedó perfecto, hicieron un buen trabajo.
- Me complace que sea de tu agrado, tus esculturas son muy vanguardistas.
- Nunca me ha gustado lo tradicional y trato de reflejar en mi trabajo las cosas que me apasionan. ¿Por cierto, tiene planeado alguna otra exposición con obras de Luc Dubois?
- De momento no, después de su exposición obtuvo varios pedidos especiales a los cuales se iba a dedicar al 100 %, pero no descartamos tener nuevamente sus obras en nuestra galería.
- Me habría gustado mucho venir a ver sus obras y conocerlo personalmente, lamentablemente me encontraba en España.
- Seguramente tendrás la oportunidad de coincidir con él en algún momento.
- Así lo espero, admiro su trabajo y además es un hombre muy atractivo.
- Su obra es realmente magnífica -confirmo mientras pienso si está mujer también estará obsesionada con Luc.
- Creo que no hay nada que se tenga que modificar aquí, me retiro a mi hotel y nos vemos por la noche. Muchas gracias Carolina.
- Ve tranquila, nos vemos más tarde.
La observo irse y recorro la sala para corroborar que todo esté en orden.
Paso por la oficina de Fernanda para recordarle que hoy es su oportunidad con Ricardo.
- Fer, recuerda que hoy vendrá Ricardo. No dejes pasar esta oportunidad por favor - le ruego.
- Lo sé y muero de nervios. No sé que le voy a decir.
- Compórtate normal, estoy segura de que a lo largo de la noche las cosas se irán dando de manera natural.
- Eso espero amiga.
- Por cierto, Ana ya superviso la sala y le gustó como quedó todo así que se fue a su hotel. Creo que nosotras también deberíamos ir a casa a alistarnos.
- Estoy de acuerdo, nos vemos más tarde aquí.
Aprovecho este tiempo para pasar un rato con André, ya quee esta semana he estado bastante ocupada. Él está feliz porque su papá le prometió llevarlo mañana al zoológico y después al cine así que tendrán un día muy divertido.
Tomo un baño y arreglo mi cabello y mi maquillaje, este será mi outfit de esta noche:
Llegamos a la galería y todo está listo, pocos minutos después llega Ana y abrimos las puertas para recibir a nuestros invitados.
Todo fluye sin contratiempos, veo llegar a Pablo y me acerco a recibirlo. Después de tantos años sin vernos nos abrazamos y nos damos un beso en la mejilla.
- Que gusto que hayas podido venir - le digo emocionada.
- Te dije que no me lo perdería por nada, tenía muchas ganas de volver a verte. Estás preciosa! -mientras me gira.
- Gracias! Tú también estás muy guapo. Quien diría que nos íbamos a reencontrar después de tantos años.
- Y atreves de esa aplicación - sonríe.
- Ja, ja, ja, ja sí. Ya te imaginarás fue idea de Fernanda.
- Y mira quien viene por ahí.
Fernanda se acerca a nosotros y saluda a Pablo.
- Pablo, ¡qué gusto verte!
- Igualmente Fer, estás muy guapa!
Outfit de Fernanda
- Muchas gracias! Aunque no más que Caro, quien hoy de verdad está preciosa.
- Coincido totalmente contigo, está deslumbrante.
- Ya basta, van a hacer que me sonroje más -digo mientras agito mis manos cerca de mi rostro para disminuir el sonrojo.
- Sé que estás trabajando Caro y tal vez no tengamos mucho tiempo para conversar por eso me gustaría mañana invitarte a comer. ¿Qué dices?
- Excelente idea, acepto. Los dejo unos minutos, iré a avisarle a Ana que es hora de dirigir unas palabras.
Me voy dejando a mis amigos conversar un rato.
Dirigimos las palabras de bienvenida y Ana agradece a todos por su presencia, es una exposición fuera de lo común y eso ha generado una gran expectativa. Justo cuando termina el discurso, dirijo mi vista a la puerta y veo llegar a Ricardo y para mi sorpresa no viene solo...
Rápidamente,, me acerco a él con la finalidad de averiguar quién es la hermosa rubia con la que viene antes de que Fernanda los vea. Les doy la bienvenida y Ricardo nos presenta:
- Caro, gracias por la invitación. Te presento a mi novia Silvana Ruiz.
- Mucho gusto Silvana, un placer conocerte -le digo estrechando su mano sin poder salir de mi sorpresa y justo en ese momento escucho a Ricardo decir:
- Hola, Fernanda. Ven, te presento a Silvana Ruiz: mi novia.
Veo el rostro de mi amiga y lo único que quiero es sacarla de aquí. Cuando invite a Ricardo jamás me imagine que sucedería esto.
Fernanda hace uso de todas sus fuerzas pata disimular y estrecha la mano de Silvana.
- Mucho gusto Silvana, soy Fernanda Sandoval.
De inmediato intervengo diciendo:
- Los dejamos disfrutar de la exposición, nosotras debemos retirarnos, ya que Ana nos necesita. Con permiso.
Tomo la mano de mi amiga que de inmediato percibo que está helada y la llevo a mi oficina.
Apenas entramos y Fernanda se suelta a llorar, entre sollozos me dice:
- Lo he perdido Caro. ¿La has visto bien? Es joven y hermosa. Me lo merezco por tonta y por creer que me iba a esperar toda la vida. - mientras llora desconsoladamente.
- Ay Fer, lo siento mmucho, amiga Jamás me imaginé que pasaría esto, estaba segura de que él seguía enamorado de ti y que hoy sería su noche.
De pronto la veo levantarse y limpiar sus lágrimas.
- Todo esto es mi culpa y no gano nada llorando. Tenemos una sala llena de gente y mis problemas no van a echar a perder nuestro trabajo. Ve a la sala, yo solo retoco mi maquillaje y te alcanzo.
Estoy atónita, no imagino el esfuerzo que está haciendo mi amiga para no desplomarse. Me acerco a abrazarla mientras expreso mi admiración por esa muestra de fortaleza.
- Te admiro Fer y no sabes cuánto. Tomate tu tiempo, yo me encargo.
- Solo necesito unos minutos, de verdad. ¡Ya mañana tendré tiempo suficiente para llorar pero hoy definitivamente no!
Salgo de mi oficina con un nudo en la garganta, esto será difícil de superar para Fernanda, pero ahí estaré yo a su lado para ayudarla.
Entro a la sala y veo que Claudia se está encargando de todo, me acerco y ella me dice que todo está saliendo muy bien y hay muchas obras vendidas. Le aviso que aprovecharé para acercarme a algunos de nuestros invitados y ver que estén satisfechos con la atención.
Mientras estoy conversando con algunos conocidos no puedo evitar buscar con la mirada a Ricardo y veo que él y su pareja tienen muchas muestras de afecto, lo que me hace pensar que de verdad ya no hay oportunidad de que Fer y él se arreglen.
Algunos invitados se despiden de mi y Pablo se me acerca.
- Felicidades, Caro! Es una muy buena exposición. Debes de estar orgullosa.
- Lo estoy, por fin comenzamos a cosechar los frutos de nuestro esfuerzo.
- Bien merecido, te parece si me explicas algunas de estás obras? Admito que el arte no es precisamente lo mío.
- Claro, vamos.
Mientras caminamos posa su mano en mi cintura de una forma caballerosa que para nada me incomoda, cuando de pronto detrás de mi escucho mi nombre. Y nuevamente es esa voz, con ese acento inconfundible...
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