Iniciamos la semana con muy buenas noticias, después del éxito de la exposición de Luc hay muchos artistas locales e internacionales que quieren exhibir sus obras con nosotras. Era el impulso que necesitábamos y ahora podemos disfrutar de los frutos de estos años de trabajo.
A medio día vino Luc en compañía de Allison para checar el embalaje de la obras que serán enviadas a sus compradores, no tuvimos mucho tiempo para conversar ya que el trabajo es primero.
Llego por la noche a casa y después de cenar con mi hijo y Sarita me retiro a mi habitación y es cuando recibo una llamada de Luc.
- Buenas noches Luc, cómo estás?
- Mucho mejor al oír tu voz- sonrío cuando escucho esas palabras.
- Gracias, que lindo. También me gusta escucharte.
- Quiero saber si vamos a poder salir mañana a cenar?
- Sí, ya organice todo.
- Perfecto, paso por ti a la 7.
- Ok, aquí nos vemos.
- Descansa hermosa, ansío que sea mañana.
- Descansa también, buenas noches.
Es increíble lo que este hombre me provoca con solo escuchar su voz.
Es martes y el día transcurre rápido, le he pedido a mi hermana que mañana me ayude con André ya que no quiero dar muchas explicaciones a mis papás y ella me entiende perfecto. Estoy con ella al teléfono para agradecerle.
- Muchas gracias, hermana. Te debo una.
- No, me debes todos los detalles. Diviértete mucho y no pienses tanto.
- Ok, así lo haré. Besos.
- Bye, espero mañana todos los detalles.
Terminamos el trabajo y me voy a casa a ponerme linda. He decidido cambiar un poco mi estilo para esta cita, me siento más segura de mí misma.
Puntual como siempre ahí esta Luc, salgo y ahí esta él elegante y apuesto.

Se acerca a mí para darme un beso en la mejilla y me susurra:
- Estas deslumbrante, soy un hombre afortunado.
- Gracias, tú también te ves muy bien.
Subimos al auto y nos vamos, llegamos a un restaurante muy elegante donde nos asignan una mesa en una área bastante privada, todo está hermosamente decorado. Ordenamos y como siempre el tiempo pasa volando, podemos hablar de infinidad de temas y no nos aburrimos. Hemos hablado de nuestra infancia y de nuestros padres, en su caso es hijo único y sus padres se divorciaron cuando él era pequeño, pero supieron llevar una buena relación por su bien y hasta el día de hoy son buenos amigos. Muy diferente a mis padres que han permanecido casados ya casi por 50 años. Así llegamos al tema de nuestros ex y es cuando me animo a preguntar más sobre como fue su matrimonio.
- Cómo fue tu matrimonio? -le preguntó.
- No fue bueno, buscábamos cosas totalmente diferentes. Cuando nos conocimos tenía poco tiempo de dedicarme a la pintura ya como una profesión y aún no ganaba mucho, ella era una niña mimada que pensó que podía convencerme de dejar la pintura para irme a trabajar a la empresa de su papá cosa que jamás iba a suceder. Así fue como llegó la desilusión y después de muchas peleas y hacernos mucho daño decidimos divorciarnos.
- Uf debió de ser muy difícil para ti el hecho de que prácticamente quisiera cambiarte y convertirte en otra persona.
- Sí lo fue, por eso agradezco que no hayamos tenido hijos. Habría sido mucho más difícil el proceso. Y con tu matrimonio qué pasó, ¿¿¿por qué no funcionó?
- Al principio todo iba bien, nos casamos muy enamorados y de verdad pensé que seria para toda la vida. No sé en qué momento ni porque mi ex comenzó a beber demasiado al punto de convertirse en una adicción. Lamentablemente, cuando bebe es muy agresivo y comenzó a volcar todo su agresividad hacia mí, sus celos eran enfermizos y me aisló de todos. Llegó un punto en el que temí por la integridad de mi hijo y mía y eso fue lo que me llevó a pedir el divorcio.
- No puedo creer que existan hombres capaces de agredir a una mujer - es evidente su molestia.
- Afortunadamente ahora estamos bien.
- Eres una mujer muy fuerte, te admiro por haber superado algo tan difícil- toma mi mano y deposita un beso en ella.
- No fue fácil, pero aquí estoy y aún me faltan cosas por superar.
- Me supongo que después de una experiencia así te es difícil volver a confiar.
- Totalmente, desde mi divorcio no había salido con nadie. -digo un poco avergonzada.
- Entonces soy el primero con quien aceptas tener una cita?
- Así es, ahora entiendes mi reacción la vez pasada.
- Entiendo y quiero que sepas que conmigo estás segura, jamás te haría daño y respeto tus tiempos no te voy a presionar en ningún sentido, iremos a tu paso porque de verdad contigo siento esa conexión que había estado buscando.
- Agradezco que comprendas mi situación y que estés dispuesto a ir a mi ritmo. Voy a ser totalmente honesta contigo; me siento muy bien contigo, creo que tememos cosas en común y me haces sentir muy segura a tu lado. Me gustaría descubrir si puede haber algo más, aunque la distancia juega en nuestra contra.
- Jamás he tenido una relación a distancia; sin embargo, creo que se puede solucionar cuando realmente quieres estar con alguien.
- Veamos como se van dando las cosas, te parece?
- Por supuesto, creo que es hora de retirarnos- mira a su alrededor.
¡En ese instante me percato que el restaurante está desierto, son las 12 de la noche! El tiempo se me fue volando y ninguno de los dos nos dimos cuenta de que éramos los únicos que quedaban en el lugar.
Nos reímos al darnos cuenta e inmediatamente Luc pide la cuenta, paga dejando una generosa propina y nos retiramos rumbo al estacionamiento.
Ya en el auto antes de ponerlo en marcha se acerca a mí, toma mi mentón y gira mi rostro para quedar uno frente al otro. Siento su aliento chocar con el mío y el tiempo se detiene, de pronto sus labios tocan los míos y me besa, un beso tierno como nunca nadie me había besado, el beso se va intensificando, pasa su mano por mi nuca para acercarme más a él y en ese momento me recorre una corriente que me hace soltar un pequeño gélido que él aprovecha para invadir mi boca con su lengua y solo me dejó llevar. Nuestras lenguas exploran todo a su paso, en una danza sensual, mi corazón late descontrolado, poso mi mano en su pecho y siento su corazón a mil, poco a poco disminuimos la intensidad y antes de finalizar succiona mi labio inferior lo que me hace estremecer.
Nos miramos a los ojos y sonreímos, acaricia mi mejilla y susurra es hora de llevarte a casa o no podré dejarte ir.
- Sí creo que es momento de regresar a casa - dejo un tierno beso en sus labios.
Enciende el auto y nos vamos, el trayecto no es incómodo y mientras conduce toma mi mano.
- Te gustaría que almorcemos juntos mañana? - pregunta
- Me encantaría.
- Perfecto, paso por ti a las 11.
- Te estaré esperando.
Estaciona al frente de la casa, defiende del auto para abrir mi puerta y ayudarme a bajar.
Caminamos hasta la entrada tomados de la mano, al llegar a la puerta me toma de la cintura y me atrae hacia él para volver a besarme, coloco mis manos alrededor de su cuello y disfruto de este beso maravilloso que eriza toda mi piel. Con la respiración entrecortada nos separamos y me susurra: entra ya antes de que me arrepienta. Giro la llave y entro, antes de cerrar lo veo subir al auto y marcharse.
Subo a mi habitación con el corazón latiendo a mil, toco mis labios y recuerdo la hermosa sensación de tener sus labios sobre los míos, jamás me habían besado como lo hizo él. Me siento en las nubes...
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