Es domingo por la mañana, hoy André despierta tarde y aprovecho para descansar un poco más. Enciendo la TV de mi habitación porque necesito despejar mi mente. Teóricamente, hoy Roberto vendría por André para llevarlo al cine aunque con lo sucedido anoche no creo que sea una buena idea.
Estoy inmersa en mis pensamientos y suena mi celular, sé que es Fer porque quiere todos los detalles de mi comida con Luc. Tomo mi teléfono y efectivamente es ella así que contesto e inmediatamente me bombardea con un sin fin de preguntas. Le cuento todo lo sucedido tanto con Luc como con Roberto y me preparo para escuchar la letanía que se viene.
- A ver Carolina -solo cuando está muy enfadada me llama así- primero que nada es hora de que le pongas un alto a Roberto así eso implique irte a juicio porque no puedo creer que a pesar de todo lo que vivieron estés dispuesta a que ponga en peligro a André. Sabes bien que nunca ha dejado sus adicciones y ayer lo comprobaste. Si por miedo vas a continuar soportando te digo que se vienen cosas peores.
- Sé que tienes toda la razón y debo de hacer algo; sin embargo, sabes que lo que haga traerá repercusiones para mi hijo y eso es lo que menos quiero.
- Lo entiendo y sé que muchas veces te detienes por ese motivo, pero que va a pasar si por no actuar a tiempo le pasa algo al niño mientras está con Roberto, vas a poder perdonarte?
- No podría soportarlo y lo sabes bien. Mi hijo es mi vida.
- Entonces actúa antes que pase algo de lo cual te tengas que arrepentir. Ahora con respecto a Luc; entiendo que te sientas insegura y no sepas como actuar, después de todo pasaste muchos años con Roberto y antes de él tampoco fue como que hubieras tenido muchos galanes. ¿Pero el pasado es eso: pasado y la vida es muy corta, cuanto tiempo más quieres perder? Deja de pensar y comienza a sentir; eres una mujer hermosa y mereces disfrutar de tu vida. No por ser mamá dejas de ser mujer y de tener necesidades. ¡Deja de racionalizar todo y vive por favor!
- Una vez más tienes toda la razón amiga y esta vez voy a seguir tu consejo. No sé que me pasa con Luc, me hace sentir cosas que nunca había experimentado.
- Eso es evidente amiga y para tu información se llama química y si yo fuera tú aprovechaba al máximo.
- Ja, ja, ja no lo dudo.
- Bueno entonces arriba ese ánimo. Levántate de esa cama, ponte hermosa y disfruta este día con tu hijo que mañana nos espera mucho trabajo. Y mándale algún mensajito a ese guapo pintor que babea por ti.
- Lo haré amiga, te quiero! No sé que haría sin ti.
- Estarías perdida, ja, ja, ja. Te dejo porque quede de verme con un galán.
- Qué novedad! Pásala rico, nos vemos mañana.
Finalizamos la llamada y ya mi ánimo es otro, llamaré a Roberto para decirle que se cancela la salida de André el día de hoy y exigirle que busque ayuda si quiere seguir teniendo derechos de visita, sé que es prácticamente declárale la guerra, pero es momento de ponerle un alto.
Aunque primero le enviaré un mensaje a Luc.
📩 Buenos días Luc. Quiero agradecerte por la invitación de ayer y disculparme por la manera en como reaccioné al final, creo que fue un poco infantil de mi parte.
Me sorprendo porque me responde enseguida.
📩 Buenos días, Carolina y no tienes nada de que disculparte soy yo quien se disculpa nuevamente, sé que fue algo impulsivo, sin embargo, no puedo negar que lo disfrute mucho y quiero que aceptes volver a salir conmigo.
📩 😊
📩 Eso significa qué aceptas?
📩 Sí Luc, acepto volver a salir contigo.
📩 Perfecto! Sé que hoy por ser domingo debes de estar dedicada a tu hijo. Así que seré paciente y esperaré a qué tú decidas el día.
📩 Así es hoy me es un poco difícil, pero quizá el día martes podría ser, que opinas?
📩 Soy materia dispuesta para el día y la hora que tú elijas.
📩 Perfecto, mañana te confirmo. Ten un lindo día.
📩 También tu hermosa 😘
Ya no supe que escribir así que mejor deje ahí la conversación. Ahora viene lo difícil: Roberto.
Estaba a punto de marcar su número cuando entra una llamada y es justamente él.
- Dime Roberto
- Quiero disculparme por lo que sucedió anoche, sé que estuvo mal.
- Las disculpas ya no son suficientes, es momento de que hagas algo para superar tu adicción. Si no tomas cartas en el asunto tendré que exigir al juez que suspenda tus derechos de visita con André. Ya no estoy dispuesta a permitir que lo pongas en riesgo.
- Me estás amenazando? - se escucha bastante alterado y no me sorprende.
- No es ninguna amenaza, te estoy advirtiendo lo que va a suceder si no dejas de beber.
- No voy a permitir que me amenacen y quieras impedir que vea a mi hijo, tengo derechos.
- Y te recuerdo que André también los tiene, no quiero exponerlo a una situación así, pero si tú no entras a rehabilitación tendré que hacerlo.
- Te voy a demostrar que no necesito rehabilitación porque yo controlo al alcohol y no al revés. El día que yo lo decida simplemente dejo de beber y ese día es hoy, no pasaré por André porque estoy muy alterado, pero el próximo fin de semana ahí estaré.
- Ten en cuenta que no puedes venir alcoholizado y mucho menos beber mientras esté a tu cuidado.
- Por supuesto que no lo haré, lo de ayer solo fue un error.
- Espero de verdad que hagas un cambio. Ten un buen día -y así termino la llamada.
El día transcurre con tranquilidad, los domingos siempre cocino yo, ya que aunque la señora Sarita no tiene familia y la pasa aquí con nosotros debe de tener su día de descanso.
Por la tarde decido llevar a André al cine a ver la película que vería con su papá e invitamos a Sarita a venir con nosotros. Me encanta ver a mi hijo feliz, al salir del cine fuimos a la zona de juegos y después a la comida rápida. A pesar de todo fue un domingo muy lindo y pude dedicarle a mi hijo tiempo de calidad. He recargado mis energías para iniciar la semana con toda la actitud.
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