4. Disculpe a su Alteza Real

Ha pasado un par de días desde que Anymza conoció a Zoter, había quedado en enseñarle el bosque Halyeo, un lugar que los andovianos suelen visitar cuando quieren recargar energía, según la explicación de Anymza, la convergencia de diversas fuerzas de la naturaleza andoviana provocaba esos resultados.

El bosque de Halyeo estaba ubicado entre la frontera del ducado de KaoB y el ducado de KelD, siempre con un cielo rosa, estaba cerca a volcanes, lagos, centros termales naturales, a Anymza siempre le había gustado ese lugar, y lo había visitado siempre sin problemas, asegurándose de no ser vista.

Caminaba tranquilamente por el bosque hasta el claro para encontrarse con Zoter, por estar distraída mirando las flores, se tropezó y su cuerpo inevitablemente por inercia avanzó de frente chocando con Lord Nahor, quien estaba haciendo una visita de reconocimiento para encontrar unas plantas que le sirvan para crear un suero para el tratamiento de una enfermedad común andoviana que había crecido exponencialmente.

Cuando Anymza chocó de frente con Lord Nahor, él para evitar que se golpeara la sujetó fuertemente abrazándola, pero no estaba muy bien parado así que empezaron a rodar abrazados colina abajo, Nahor se vio obligado a usar su telekenesis para restituir el equilibrio de sus cuerpos, cuando se pudieron poner de pie se quedaron mirando nerviosos…

Anymza: (Cabeza gacha y nerviosa) Lo siento Lord, lo siento mucho, soy muy torpe.

Nahor: ¿Está bien, señorita? ¿No se lastimó?

Anymza: (Diciéndolo telepáticamente) Lo importante es que usted esté bien.

Nahor sonrió sin poder creer que sea la misma chica que chocó con él unos días atrás…

Nahor: ¿No eres la misma señorita que chocó conmigo la vez pasada?

Anymza: (Tratando de tapar su cara con sus cabellos) Uhmm, uhmm, si está bien Lord, ya debería irme.

Nahor: (Serio) Tal vez debería llamar a mi comitiva, y pedir que le den un castigo para que no se repita.

Anymza: ¡No!

Nahor: ¿No?

Anymza: En verdad lo siento, por favor, podría pasarlo esta vez, (diciéndolo telepáticamente) siempre suele estar en el lugar equivocado.

Nahor: (Respondiéndole telepáticamente) ¿En el lugar equivocado? ¿Yo estaba en el lugar equivocado?, tal vez deba ponerme un cartel enorme que diga no chocar.

Anymza: (Sonrojada y telepáticamente) Tal vez.

Nahor: (Sonriendo) ¿Cómo se llama señorita? ¿Y de dónde es?

Anymza: Por favor no castigue a mi familia, la culpable soy yo.

Anymza se iba a poner de rodillas, pero Nahor se lo impidió…

Nahor: No haga eso señorita, sé perfectamente que fue un accidente, solo que no creo en las coincidencias, si es que nos hemos chocado dos veces, es que tal vez debamos conocernos mejor.

Anymza: Si las coincidencias no existen y nos encontramos por tercera vez, entonces le diré mi nombre y de dónde soy.

Nahor: (Mirandola fijamente) Bien señorita, si nos encontramos por tercera vez tendrá que cumplir lo dicho.

Anymza: (Mostrándole una gran sonrisa) Le aseguro que, si hay una tercera vez, cumpliré mi palabra, con su permiso Lord.

Anymza se dio media vuelta y se fue corriendo, cuando estaba completamente lejos Nahor se sujetó el hombro, aún no dominaba perfectamente la telequinesis, así que tuvo que soportar el peso de ambos al momento de la caída, pero no quería asustar a la atolondrada chica de ojos avellanas que se había chocado con él por segunda vez, le intrigaba que pudiera comunicarse telepáticamente como cualquier noble.

Más tarde, el príncipe Firniah estaba en su entrenamiento con la espada especial de largo alcance, hoy había empezado de manera agresiva, concentrando toda su energía en el ataque, ya había dejado atrás dos adversarios de entrenamiento y encontrándose con el tercero, el príncipe ha practicado su ataque a la cabeza, a la muñeca y a la garganta, venciendo al tercer oponente…

Marqués Jador: Su alteza real, ya debería descansar, no hay más contrincantes con quien pueda entrenar.

Firniah: Pues debería buscar más, como es posible que sean lo mejor a lo que me pueda enfrentar, me hace pensar que nuestras fuerzas armadas no están preparadas para grandes luchas, debería ver cómo es en Triotenia, son increíblemente fuertes, se supone que nuestro planeta es quien dirige al imperio, pero no estoy seguro de que merezcamos eso.

Duque de KaoB: Le aseguro que nuestras fuerzas armadas están listas para enfrentar cualquier peligro.

El duque de KaoB había ingresado sigilosamente al área de entrenamiento de espadas especiales de la escuela militar y escuchó lo dicho por el príncipe Firniah al marques Jador…

Marqués Jador: Gran duque de Andovia, reciba mis más respetuosos saludos, disculpe a su alteza real, es muy joven aún e impulsivo, le aseguro que su intención no fue insultar a las fuerzas armadas que usted comanda valerosamente.

El marqués Jador había tratado de disculpar al príncipe Firniah ante el comandante de las Fuerzas Armadas de Andovia; su Alteza Real no había dicho ninguna palabra sino miraba de frente al duque de KaoB, preguntándose porque aquel noble merecía el respeto de todo el mundo, e incluso su padre el rey, parecía bajar su imputo ante su presencia…

Duque de KaoB: Su alteza real, marqués Jador, reciban mis más respetuosos saludos. (Dirigiéndose al marqués Jador) Su alteza real tiene 20 años, ¿verdad?, ¿Por qué entonces tiene el nivel de mi hijo con apenas 15 años?, Marqués Jador debería asegurar un nivel de dificultad mayor de entrenamiento para el príncipe Firniah, después de todo tomará el lugar de su majestad a su debido tiempo, y deberá ser más fuerte que cualquier guerrero de Andovia.

Firniah: (Con sonrisa molesta, interrumpiendo antes de que el marqués pudiera dar una respuesta) Insinúa, que su hijo es mejor que yo, para ser sincero a su hijo se le ve demasiado simple que resulta difícil de creer lo que estás diciendo, si ni siquiera ha ingresado a la academia militar.

Duque de KaoB: El príncipe Firniah ha sabido divertirse muy bien, y ha concentrado su energía en cosas vanas e inútiles, mientras que Lord Nahor ha sido bastante estricto con su formación, domina con facilidad todos los idiomas del imperio, y algunos de otros planetas aún más lejanos, sabe de medicina, botánica y muchas otras materias más, no solo de Andovia y los planetas del imperio, sino de otros planetas, ¿qué sabe usted príncipe?

Firniah: (Miró con cólera) Creo que se está extralimitando, no me ha hablado con el debido respeto.

Duque de KaoB: Le hablo con el respeto que usted ha mostrado. Cuando uno se quiere revelar contra un sistema, tiene que ser digno de encabezar esa rebelión. Yo no soy su padre para castigarlo por sus rabietas, soy el comandante de las Fuerzas Armadas defendiendo el honor de estas. Tal vez debería conocerme mejor, y ser su rival en su entrenamiento.

El príncipe Firniah quedó mirando incrédulo al duque de KaoB, todos los demás estaban sorprendidos, su alteza real iba a recibir una lucha de espadas de entrenamiento con el mismísimo comandante de las fuerzas armadas, Firniah jamás le había tenido real miedo a nadie, y si terminaba cediendo a las órdenes de su padre, era exclusivamente por ser rey de Andovia y emperador de Androtriomerilfesto, el duque de KaoB, gran duque de Andovia, no tenía un rostro que inspiraba miedo, pero sí una presencia que estremecía.

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