20. Piedras jalistas

Anymza y Nahor se estaban adentrando más en el bosque Halyeo, después de una extraña tormenta que los tomó de improvisto, tienes algunos cortes debido a que varias ramas volaron a toda velocidad, a pesar de la habilidad de la telequinesis de ambos y el avance en el control de naturaleza de Nahor no fueron capaces de esquivar todo lo que les había aventado la peligrosa tormenta.

Por otro lado, Firniah estaba buscando a Nahor por pedido del duque de KaoB cuando se topó con Zoter, quien buscaba a Anymza, y se encontraron con la tormenta, un especialista en batalla como Zoter logró esquivar con facilidad, al igual que el príncipe con más años de experiencia con la telequinesis y los escapes de emergencia (para salirse con la suya).

Esa mañana, Aluna quiso escapar de su casa, su padre le había advertido que tenía que asegurar su matrimonio con el príncipe Firniah ya que había logrado ser más cercana a él, lo que la enfureció y por primera vez usó sus poderes rompiendo todas las lunas de la residencia, y desatando sin darse cuenta la tormenta que estaban por afrontar, armó una pequeña mochila y tomó un aerodeslizador; sin embargo, la tormenta la desvió del camino y terminó en el bosque de Halyeo.

Cuando la tormenta pasó, Nahor y Anymza salieron de la especie de cueva donde se habían escondido, y escucharon a lo lejos el grito de alguien pidiendo ayuda, el piso era muy resbaladizo y Nahor le insistió a su amiga que no se moviera del lugar, que podría ser peligroso y él iría ver qué era lo que estaba ocurriendo. Ella no tuvo más remedido aún no sabía utilizar adecuadamente sus poderes y tal vez sería un estorbo para su joven maestro.

Nahor se acercó al lugar donde provenían los gritos, desde el borde del precipicio podía ver a una jovencita sujetándose fuertemente de la rama de un árbol, parte de su ropa se había enganchado con otras ramas vecinas, así que cada vez que ella intentaba usar la telequinesis para salir de ahí, su ropa se iba rompiendo y una vez más era tirada hacia las ramas.

Nahor: No se mueva, la ayudaré a salir.

Aluna: No puedo usar la telequinesis.

Nahor: Voy a bajar hacia usted y cortaré las ramas, así podrá salir solo espere un poco.

Aluna: No tengo donde más ir.

Nahor: Puedo notarlo.

Nahor se iba deslizando con cuidado por el barranco, cortó las ramas y ayudó a Aluna a subir, cuando estuvieron nuevamente en la cima del precipicio, trataba de cubrirse con lo que quedaba de su ropa, había quedado bastante rota, Nahor se quitó la chaqueta y se la ofreció para que se cubriera, ella se la puso de inmediato, estaba completamente roja de la vergüenza.

Nahor: Tengo que regresar por mi amiga, ven conmigo y los tres saldremos de acá.

Aluna: Siento molestar, mi nombre es Aluna.

Nahor: Lo sé, eres la prometida del príncipe Firniah. Soy Nahor.

Aluna: ¿Lord Nahor de KaoB?

Nahor: Sí. Lady Aluna de ForB, está muy lejos de casa; siento si no puedo ser un buen acompañante, pero necesito ir por mi amiga.

Aluna: Entiendo, vamos.

Nahor: Solo ten cuidado por donde caminas.

Aluna: Lo tendré en cuenta.

Las amigas de Aluna le habían dicho que Lord Nahor de KaoB era uno de los chicos más guapos de todo Andovia, y claro que era cierto, aún en esas circunstancias el lucía increíblemente apuesta y ella estaba hecha un desastre, y luego de un momento ella se dijo a sí misma “Aluna cuándo te ha importado lo que un chico piense de ti, reacciona estás así porque te rescató y estás agradecida, solo es eso nada más”.

Por otro lado, Anymza se asustó cuando escuchó unas voces que se acercaban, aunque ahora tenía permiso para estar en ese bosque todas sus cosas se habían perdido, y se escondió dentro de la cueva; cuando pudo reconocer la voz de Zoter quiso salir, pero al notar que lo acompañaba alguien más se volvió a ocultar.

Firniah: Pensé que estabas en otra ruta Zoter, me sorprende encontrarte en este bosque.

Zoter no respondió, el príncipe se preguntaba por el extraño comportamiento del joven soldado de Triotenia, de pronto un fuerte movimiento telúrico sacudió la zona, nadie podía dar ningún paso y la tierra se abría bajo sus pies; todo se hundía, Anymza sentía que terminaría muerta atrapada en esa cueva; cerró los ojos y sin saber cómo formó un gran domo alrededor de ella; Nahor, Aluna, Firniah y Zoter pudieron sentir el nivel de energía que cubría el gran bosque, jamás habían sentido tal nivel de poder, la tierra a sus pies se abrió y los tragó completamente, mientras Anymza también se hundía, pero protegida en el domo de energía que había creado.

Todos terminaron muy por debajo del subsuelo, en el campo de energía que había creado Anymza y sin querer había ampliado separados por una delgada pared de tierra, en el lado derecho estaban Anymza, Aluna y Nahor y en el lado izquierdo estaban Firniah con Zoter; cuando recobraron la conciencia Nahor fue directo con Anymza.

Nahor: ¿Estás bien?

Anymza: ¿Qué fue todo eso? ¿Dónde estamos? (Anymza se abrazó a Nahor)

Nahor: No lo sé debemos encontrar la manera de salir solo tranquilízate.

Anymza respiró profundo y ahí notó la presencia de Lady Aluna, ella se asustó a pesar de todo se notaba que la joven frente a ella era de la nobleza y ella había tratado informalmente a Lord Nahor.

Nahor: Ella es Lady Aluna, y ella es la señorita Anymza, residente de KelD.

Anymza hizo una pequeña reverencia, al escuchar el nombre pudo reconocer que se trataba de la prometida del príncipe Firniah, vaya que estaba en problemas se dijo a si misma.

Aluna: Mucho gusto, lamento conocernos en estas circunstancias, tratamos de llegar rápida Lord Nahor estaba muy preocupado por su amiga, solo que nos sorprendió el terremoto, no hubo advertencia.

Nahor: No estuvo planificado, eso fue muy extraño, como la tormenta y también eso (señalando la pared de frente a ellos, que empezaba a brillar de diferentes colores en distantes lugares).

Aluna: Parecen las piedras jalistas.

Nahor: ¿Piedras jalistas?

Aluna: Hace muchísimos años, se dice que antiguos guerreros ocultaron poderosas fuerzas dentro de piedras especiales del planeta tierra y escondidas en las profundidades del bosque Heyeo, aunque básicamente quedó perdida como una leyenda hace miles de años, creo que tal si era real.

Nahor: ¿Y con una tormenta y un terremoto se encontraban?

Aluna: No, se dice que cuando el ser que las pueda despertar nazca en cualquier momento podrían despertar, aunque no creo que ninguno de nosotros sea ese ser.

Nahor miró a Anymza, sabía que esa muchacha era especial tenía poderes propios de la nobleza y ella no lo era, tenía una energía bastante peculiar, pero ¿despertar fuerzas antiguas?, eso era extraño, no podía creer en una leyenda; y de pronto las piedras empezaron absorber la energía de todos, por un lado Anymza, Aluna y Nahor fueron arrastrados hacia la pared y quedaron pegados a ella, lo mismo sucedía del otro lado con Zoter y Firniah; las piedras absorbían su esencia y por más que ellos trataban de evitarlo no podían lograrlo.

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