Mía.
Han pasado meses y ya estoy más que recuperada, por fin puedo entrenar bueno, a decir verdad ya lo hacía solo que nadie lo sabía, es que no me gusta estar quieta y sentirme una inútil.
Todo iba perfecto estaba ansiosa por volver al campo y tener misiones, pero tenía una condición por parte de Jack debía cuidarme más y así lo haría, en nuestra relación todo iba muy bien después del horario de entrenamiento siempre hacíamos de todo juntos y el mayor Alan por qué después de lo que hizo decirle tío sería aberrante, ha estado viniendo y mandando al equipo a muchas misiones incluyendo a Jack, ya que esté siempre se quedaba conmigo en una de esas veces que quede sola se quiso hacer el caballero conmigo trayéndome regalos y rosas las cuales ningunas acepte, pues, desde el día que me besó di a eso de le puede llamar beso dejo ver su verdadera cara conmigo e hizo que un sentimiento de desconfianza se clavara en mí algo me dice que es un ser despreciable.
Un mes más pasó y el equipo aún no llegaba de su viaje, entonces un superior necesitó la presencia de alguien de nuestro escuadrón, así que decidió que yo iría a esa misión, no estaba convencido, era de esos machistas que solo confía ciegamente en el trabajo de los hombres.
— Si dígame General en qué lo puedo ayudar.— Dije parada en frente de él con mi.
Mirada altiva.
— No soy de darle estás responsabilidades a mujeres, pero como no hay de otra le diré que espero que de verdad no arruine esta misión.— Juro que quería estrellarle el costosísimo
jarrón antiguo que tenía a un lado de su escritorio, como es posible que existan personas tan malas, entraña y machistas por Dios, pensé, pero luego me calme o terminaría en una cárcel en la tundra.
— Señorita Miller, su misión se trata de encontrar información de en dónde está el cuerpo del capitán Michael Collins.— Él empezó a informarme que el capitán Collins fue de encubierto junto con dos hombres más y ninguno regreso, por eso me envía a mí para averiguar dónde esas escorias dejaron sus restos para que sea despedido como el héroe que es.
Después de escuchar cada indicación regrese al cuartel dejé debajo de la almohada de Jack una nota con lo que estaba ocurriendo, ya que cuando él regresará yo estaría se viaje todavía, agarre mis cosas y me dirigí al jet privado bajo el nombre de Marina Peyton una bailarina y enfermera la cual su segundo oficio sería para tapar el primero o eso era lo que dejaría que ellos creyeran, luego de muchas horas estaba en suelo rudo buscando al capitán Collins, obvio que trabajaría a mi modo no entre en el bar que me sugirieron entre en otro donde claramente solo bailaría luego de hablar con la encargada y contarle la triste historia de mi vida en dónde era una enfermera a domicilio de día y una beisbolera de noche ella me dio el trabajo.
Yo misma quedé sorprendida con la cantidad de clientes que tenía, había estado buscando por meses y nada había hallado hasta que encontré la manera de que ellos fueran y era el cartel de la mafia rusa, allí empecé a dar mis shows cada vez más sensuales, todos me querían llevar, pero nadie obtenía el privilegio, un día por medio de un aliado organice una emboscada para uno de los jefes del cartel Iban tres en el auto y uno resultó muy grave, yo casualmente iba pasando por allí con mi vestuario de bailarina así me reconocieron cuando empecé a atender a Alekséi Morozov
— Oye, tú no eres Aitana, el rubí del bar los tesoros, como puedes ayudar.— Dijo el joven llamado Vladimir Kuznetsov.
— Ya cállate y préstame un poco de whisky — Dije mirando a Damián Antonov.
— Que harás lo embriagaras para que llegue al infierno feliz — Dijo el idiota de Vladimir.
Damián por su parte se notó preocupado y me dio lo que le pedí, entonces saqué mi navaja y un encendedor, calenté mi instrumento y lo desinfecté con el whisky, le di un poco a tomar y le dije que aguantara.
— Esto dolerá, pero no es nada para un duro como tú.— Dije introduciendo mi navaja en su hombro, saqué la bala y lo suturé, obvio tenía bisturí en mi bolso, pero la navaja le daría el drama necesario para impresionar a los idiotas.
Después de sacar la bala y suturar la herida me fui a su costado, esto era más delicado, pero para su suerte no tenía ningún órgano vital comprometido, corte su piel y casi se desmaya.
— Ay dulzura, no te me mueras okay, abre tus ojos para mí.— Dije y al parecer mis palabras lo motivaron, logré sacar su bala y luego lo suturé.
Comenzó otro tiroteo y esta vez no eran los que yo contraté, mientras lo curaba una bala se alojó en mi brazo, mierda y más mierda, como pudimos nos escondimos y me hice un torniquete con parte de mi ropa, por la adrenalina del momento no sentía mucho dolor, seguí curando al mafioso, pero nos seguían disparando así que saqué la pistola de la cintura del moribundo y empecé a disparar acabé con los que me disparaban y seguí atendiendo a Alekséi.
— oye, estás herida.— dijo preocupado al ver ahora una herida en mi pierna, en realidad era un rozón, pero ya saben cómo es la sangre.
— Todavía no estoy muriendo tu sí, así que déjame terminar de suturarte.— Dije y luego de unos minutos terminé, me despedí como si nada y empecé a alejarme, pero el mafioso llamado Damián me detuvo.
— A dónde crees que vas y así.— preguntó y al girar los otros también me veían.
— Voy a mi pieza, tengo que curarme o es que me matarán por salvarlo a él.— Dije de manera seria.
— Nada de eso, considérate nuestra amiga — dijo con una sonrisa.
— En serio debo curarme, mañana debo trabajar, déjenme ir pueden.— dije y él frunció su ceño.
— Dejarte ir para que vayas a bailarle a muchos pervertidos, te gusta ese trabajo.— Preguntó Vladimir.
— Me sirve para comer, el de enfermera no me da para mucho.— dije y ellos me miraron curiosos
— y el de matona, ese te daría más por qué lo hiciste genial.— Dijo el herido.
— una mujer sola y en la calle debe aprender de todo — Dije para irme.
— Vamos hermosa, no regresarás a ese lugar, te daremos otro trabajo y no será nada bochornoso, estamos en deuda contigo.— Dijeron y los seguí con falsa desconfianza.
Un rato después estábamos en una mansión más hermosa que la de Vittorio, me llevaron a una habitación y me dijeron que esperara al doctor, para cuando el doctor llegó solo me faltaba una puntada y mis labios estaban hinchados por apretarlos tanto.
— Dios, pero no sabes que es espera al doctor.— me pusieron anestesia y me revisaron la herida estaba perfecta gracias a Dios yo estaba preparada para cualquier escenario, pasé días sin poder pararme y era que estos sujetos eran muy exagerados, pero igual me escapaba para limpiarle la herida y cambiarle los vendajes a Alekséi así poco a poco me los gané y me dieron un trabajo como enfermera para cuando se necesitara, también me llevaban a todos lados por si era necesaria, pero era una vil mentira, ya que nunca me exponían, los tres eran muy queridos conmigo, pero la realidad era que estaba para rescatar los restos de alguien.
Vi a uno de los hombres desaparecidos trabajando para ellos, poco a poco averigüé y él entregó a sus dos compañeros debía averiguar más para poder regresar ya habían pasado cinco meses y no había podido comunicarme eso sería exponerme a mí y a ellos.
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Updated 37 Episodes
Comments
Rosa María Corrales Pèrez
Espero que Jack esté buscando a Mía
2025-01-28
3
Lourdes Mendez
que tapido se los hecho a la bolsa 🫠🫠🫠🫠🫠🫠🫠🫠🫠🫠🫠🫠🫠😄
2024-07-04
3
Zuliner Chacon
Autora estoy que me como las uñas 😁
2024-06-10
1