Flor De Olivo
— Es tu deber como hija mayor de la familia Roscent, Charlize. No nos avergüences.
La joven asintió sin poder objetar una sola palabra. Al final de la recepción de la boda, una mucama la llevó a la cámara nupcial. Con la ayuda de las criadas, se lavó hasta quedar olorosa e impecable y se sentó en la cama a esperar. Después de un rato bastante largo su esposo la siguió a la habitación. Entonces él, que estaba molesto y tenso por la situación espetó.
— Es tu deber cumplirme.
Nuevamente las palabras de su padre resonaban en su cabeza, ¿Era realmente su deber?
Charlize quien no conocía sus intenciones, mantenía sus ojos bien abiertos. No podía comprender por qué el hombre, que había ignorado por completo su presencia durante la ceremonia y el banquete, había hecho tal demanda de la nada.
No tenía ningún conocimiento específico, aunque era vagamente consciente, de que algo secreto sucedía entre parejas. Alguna vez en su corta vida pudo ver muestras de cariño como algún leve toque o los besos que el jardinero y su niñera se daban.
Esa misma le había dicho:
— Tienes que obedecer a tu marido incondicionalmente y aceptar todo lo que te pida en silencio, sin objeción.
Ahora en esa situación peculiar en la cual la camisa del ahora esposo caía al suelo pensó, "¿Cómo esa obediencia incondicional podía implicar quitarse la ropa?"
"¿Qué hago?"
— ¿Qué esperas?
"¿Debo quitarme la ropa también?"
Como si hubiese leído sus pensamientos la mirara de afirmación le dio la respuesta. Respiró profundamente mientras observaba el cuerpo enorme frente a ella, con pectorales bien marcados y cada cosa en su lugar. Definitivamente, nunca había visto algo así, en su casa el único hombre alto era el jardinero, pero debajo de su ropa ciertamente no era nada parecido. Sus hombros eran dos veces más anchos que los de ella, su cuello era largo y grueso, y su cintura era delgada y recta. Ella era ridículamente pequeña en comparación.
Tragó saliva.
"Es abrumador"
Si ese hombre grande decidía tratarla igual que su padre, realmente la mataría. Dolía cuando su padre la golpeaba, ¿Qué más daba si ahora era él quien la golpeara?
— Te vez fatal —una voz ronca, varoniles y fría le hizo temblar. El hombre se acercó a la cama y la miró abiertamente. Su enorme cuerpo, bloqueó su visión—. No te agrado mucho, ¿verdad?.
— Ah..yo..yo no
De repente se inclinó hacia ella, claro, porque el hombre fácil le sacaba de ventaja tres cabezas. Con una sonrisa cínica y temblorosa probablemente por el coraje observó su desnudez.
— Claro. Por supuesto, la hija de un duque nunca pondría en su corazón a un caballero de bajo rango.
"Peligroso"
"Mentira"
Tras haber escuchado sus palabras provocaron un temblor incontrolable en su cuerpo cuando escuchó su voz llena de hostilidad.
"Una esposa pertenece a su esposo" pensó en lo que le dijo su madre cuando practicaban etiqueta.
Si lo desea, podía ser golpeada, al fin y al cabo la sociedad tolera un castigo corporal más severo que el de un simple golpe.
Charlize sudaba ante la situación, parecía un pequeño gato asustadizo que se erizaba ante cada aliento del amo.
—Ven aquí, ya sabes lo que debes hacer.
A Charlize no le quedaron ganas de preguntarle qué tenía que hacer exactamente, sentía que si llegaba a decir un simple 'Ah' este no dudaría y la golpearía y, en cambio, antes de que su boca terminara por arruinar algo que jamás estuvo bien miró sus dedos de los pies mientras que la paciencia del hombre se agotaba, una de sus manos cayó sobre su cabeza.
El hombre acarició con el mayor tacto posible la barbilla de Charlize quien alzó su cabeza pues este había prácticamente obligado a mirarlo. Sus dedos ásperos y largos casi del tamaño de su rostro tocaron sus labios, mismo que no sabía estaban heridos.
— Yo también fui obligado. Si no lo hacemos la primera noche, este matrimonio se considera inválido. ¿Quieres un divorcio de inmediato? —estaba acabada, el solo hecho de pensar en el divorcio la ponía loca—. Si quieres que me largue solo dilo. Una vez que comencemos no hay marcha atrás.
Era obvia la respuesta, los labios de Charlize se juntaron para fruncirlos, su garganta seca pasó saliva mientras recordó las palabras de su padre. "Si te regresan olvídate que alguna vez viviste" Claro, él jamás se lo perdonaría. No tenía opción.
Sin más que pensar, Charlize cerró los ojos rendida para después comenzar a aflojar el cinturón de su bata con manos temblorosas.
El miedo de lo que pudiera hacer su padre con ella si no cumplía con el matrimonio era más grande que el de ser humillada por ese hombre frente a ella, un completo extraño. No. No sería golpeada nuevamente, ni tampoco soportaría mas los castigos de su padre, ahora ese hombre frente a ella era lo único que la alejaba de ser golpeada o de acabar con un caballero más en días posteriores.
Estaba claro que Charlize solo era una herramienta para el duque. No había mejor palabra que esa.
En ese silencio agudo, Charlize se quitó la ropa mientras lo único que se podía escuchar en la habitación era el crepitar del fuego y la respiración del depredador entre pausada quien observaba intensamente a su presa.
El aire denso y frío de una noche aún invernal recorrió la fina piel de su espalda desnuda. Toda ella se erizó al paso que cruzó sus brazos cubriendo la mayor cantidad de piel que podía.
Poco a poco soltó el resto de su ropa con timidez e inseguridad, realmente, ¿Qué harían? Nunca en su vida había experimentado situacion similar.
Seguido, Cedric la empujó suavemente hacia la cama mientras posicionaba una rodilla entre ambas piernas, mientras que con su mano recorrió lento y suave a lo largo y ancho de su pierna al mismo tiempo que la levantaba hasta quedar en su cintura. Ciertamente era una noble, de piel tersa y suave sin una sola imperfección.
— E..espera, ¡Ahora, espera un segundo...!
Las manos de Charlize cubrieron con insistencia sus senos que ahora no tenían tela para cubrir, y todavía sostenía la prenda cubriendo su parte de abajo. Cedric tomó el dobladillo del fondo y ella como pudo tiró de él para que este no se lo quitara.
— ¿Qué crees que haces? Quita la mano ahora.
— ¿Por qué? ¿Para qué?
Ella lo miró confundida, ¿realmente lo que harían implicaba retirar sus prendas?. El rostro del hombre estaba envuelto en una profunda sombra pues en ese momento la única luz alumbrando la habitación quedaba justo a su espalda donde la chimenea crepitaba y debido a eso ella no podía adivinar qué tipo de mirada tenía él.
— Te lo preguntaré por última vez, ¿Quieres que me quede? No soy un hombre con mucha paciencia —Charlize no respondió. De un movimiento rápido y preciso desgarró la última prenda mientras ella ahogaba un grito—. Ahora no hay vuelta atrás.
Las grandes y rasposas manos se siñieron a su cintura donde comenzó un recorrido lento y conciso. Eran cálidas, al menos las sentía así debido al frío que sentía. El hombre acarició su espalda mientras intentaba acercarla más a su humanidad pero ella estaba tensa.
Un extraño sentimiento la invadió, "¿Qué es esto?", pensó ella, jamás había sentido tal cosquilleo e incomodidad, quizá ese hombre provocaba un miedo jamás sentido o esa era la señal de que su vida se agotaba.
— Espera, espera solo un momento
Inquirió ella pues la incomodidad crecía más y más. Él por supuesto hizo caso omiso a la petición de la dama mientras estampaba con calidez sus labios muy cerca de los s*n*s de esta. Era un toque extraño, un beso que solo a los bebés recién nacidos se les permitía y ahora entendía porqué pues, la imagen de un hombre musculoso adherido a ella no era precisamente linda.
— Relájate.
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Updated 68 Episodes
Comments
Yakill Wañuy
Hola, me recomendaron esta novela y esta interesante, seguiré leyendo ...
2023-10-23
6
Sory calderon
hola querida aurora... ya empezamos este viaje vamos haber que nos depara
2023-10-12
1