Un trío inseparable.

Después de que Treto me contó su historia, él me miro de una forma diferente, sus ojos parecían estar a punto de derramar lágrimas, pero aun aguantando las ganas de estallar en llanto.

—¿Por qué te interesaste tan de repente en escuchar mi historia? —. Pregunto Treto mientras se acomodaba en el suelo.

Su voz se escuchaba aún quebrada así que Einar decidíó contestar de una forma muy amistosa.

—Porque... Es solo que aún como equipo de batalla, no nos hemos unido lo suficiente, digo, si nos atacarán, nos harían papilla, entonces, quisiera saber que son los lazos qué nos unen y porque Laut nos escogió a nosotros.

—Tienes razón, aunque nos hemos tratado de acercar, no nos hemos apegado mucho.

La brisa siguió golpeando sus rostros y moviendo su cabello de un lado a otro, bueno, a Einar, porque Treto no tenía mucho cabello, estaba casi rapado.

Einar dio la media vuelta para retirarse, alegre por haber escuchado la historia de Treto y que este haya demostrado confianza.

Pero antes de marcharse, escuchó qué Treto balbuceo un "gracias Einar" Al final este se marchó, para llegar al edificio y posteriormente llegar a su habitación.

Mientras Einar caminaba, en una de las calles principales de la ciudad, en donde había grandes lugares de comida, servicios y más, se escuchaba a alguien hablando fuerte y mucha gente amontonada.

"¡Hermanos!", grito un hombre "¡La oscuridad está cambiando a todos!" "¡Encontrando la espada de Oscuridad seremos bendecidos!"

Todos se volteaban a ver los unos a los otros, con caras confusas, sin saber que decir al respecto más que preguntarse ¿qué demonios es la espada de oscuridad?

Algunas personas hasta tenían caras de disgusto, solo era un loco más y su vestimenta rota y sucia no ayudaba en nada.

¡Llamen a las autoridades!

Einar siguió avanzando y todos lo voltearon a mirar, El chico decidido a callar a ese hombre.

"¿espada de oscuridad?", se preguntó Einar, pero él era parte del equipo de seguridad de Laut así que suponía qué tenía que actuar.

—Estás molestando a la gente, por favor retírese de este lugar —Dijo Einar con Autoridad mientras seguía avanzando cada vez más rápido.

—Largo asquerosa rata ¡La gente tiene que saber la verdad!

Einar estaba preparado para atacar; sin embargo,, una niebla azul clara cubrió una parte del lugar, se alcanzaba a ver una silueta, era de... ¿Kenneth?

Apenas se alcanzaba a ver lo que pasaba, y de un abrir y cerrar de ojos se escuchó un grito de dolor, la niebla se esparció y el hombre estaba ya sin vida sobre el pavimento con una herida en el pecho, mientras Kenneth estaba de pie observándolo.

La gente miro horrorizada, otra gente miro con alegría y otros simplemente se vieron indiferentes.

—Era callarlo ¡No matarlo! —Grito Einar a Kenneth Horrorizado.

—Nadie quiere a vivo a un charlatán.

Aunque la medida de Kenneth pareció ser exagerada, él sabía que nadie debía enterarse de la espada y sintió la obligación, ya que era de mayor rango.

Aun así, Einar cada vez desconfiaba más de Kenneth ¿matar así a sangre fría? era algo espantoso, pensaba.

La mirada de ese chico no era normal, una mirada seca, que reflejaba pocas expresiones.

—Creo que sería mejor cuidar Nuestros actos, Kenneth—Lo miro con un tanto de desprecio.

—Soy tu superior y sé cómo hacer las cosas —Respondió con voz de autoridad mientras algunas personas al rededor se quedaban viendo.

Una camioneta negra y una Cruz Azul se acercó, al parecer llegaron por el cuerpo, lo recogieron, le cubrieron el rostro, lo subieron y finalmente se fueron, sin decir nada.

—Pensé que esta ciudad era de paz.

—Lo es —Respondió casi de inmediato.

Einar y Kenneth volvieron a tomar caminos separados. Einar cada vez sospechaba más de Kenneth, aunque tampoco tenía las suficientes pruebas ¿qué hay si está haciendo lo correcto? Entonces ¿Einar solo estorbaba en lo que era realmente lo correcto?

Nuestro protagonista intentaba llevarse bien con Kenneth, pero le era muy difícil estar de acuerdo con los pensamientos de su rival, porque eran muy distintos y no encontraban alguna relación.

Einar cada vez crecía en Fuerza Aural, le costaba menos dominar su poder y su energía se lograba equilibrar.

Pasaron los días y la amistad entre Einar y Treto crecía con cada día que pasaba, cada momento se volvía especial, junto a ellos se iba sumando Liana, quien también se hacía más amiga de Einar y Treto, ya eran un buen tercio de amigos, aunque tampoco se llevaban mal con los otros chicos e incluso podían tener buenos momentos con otras plantillas (otros equipos de la ciudad qué protegían a la misma)

Liana era una chica muy agradable, y aunque si bien es cierto, a veces se comportaba rara con ciertos temas en el equipo.

En las clases ellos estaban siempre juntos, a veces se topaban con Fenrir,, pero ya finalmente lo ignoraban.

En la escuela, ya había carteles pegados en donde se anunciaba el torneo, en donde combatientes de todas las plantillas de la ciudad, podrían demostrar su poderío.

Liana estaba emocionada, demasiado, mientras qué Treto, aunque decidido estaba un poco más nervioso.

Einar solo pensaba en enfrentarse a Fenrir en el torneo. Ellos ya habían escuchado que dicho evento se celebraría en un tipo de coliseo moderno, en donde podían luchar sin contenerse, ya que tenían cabinas de recuperación y celdas de protección al público por si algún ataque se salía de control. Todo parecía muy bien montado.

"Liana..." dijo Einar mientras la volteaba a ver.

—¿Qué pasa? —Pregunto Liana extrañada de que Einar le hablara tan de repente.

—En el torneo ¿tienes a alguien en especial que quieras enfrentar?

Liana se quedó pensando, aunque ella sabía rápido la respuesta aunque no quería decir nada, aunque Einar insistió preguntando.

—Bueno... si, mi prima... una chica llamada Cecilia, ella, siempre me ha opacado, entonces, quiero enfrentarla y demostrarle lo fuerte que me he vuelto.

—¿Cecilia? Nunca la había escuchado

—Ella no estudia aquí, es de otra categoría, pero fue invitada especial y decidió competir, seguro lo hace por molestarme.

Liana hizo cara de desagrado, siempre qué pronunciada el nombre de su prima, Cecilia.

"No perdamos, Einar, Treto... Demostremos qué aún podemos dar mucho, no seremos presa fácil, hagamos sentir orgulloso a Laut"

Los tres chicos Sonrieron, mientras Einar no se quitaba de la mente a Kenneth y también a Fenrir, quería derrotar a ambos y seguro los enfrentaría en el gran torneo ¿los podrá derrotar?

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"Ya les dije que no sé nada sobre esa dichosa espada..."

"Lo sabes y más vale que digas... O si no..."

"No por favor, ya basta, las pinzas no ¡Por favor!"

"Vayamos por los otros dos"

*Se escucha un grito desgarrador*

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