Zhao despertó en medio de una extensa pradera, la brisa fresca acariciando su rostro. Se incorporó con cuidado, sintiendo cómo la herida de su pasado seguía siendo un recordatorio constante. A pesar de la tristeza que lo acompañaba, se obligó a ponerse en pie y continuar su camino.
Mientras caminaba por la pradera, una sensación extraña comenzó a envolverlo. Un escalofrío recorrió su espina dorsal, y sus instintos lo alertaron de que no estaba solo. Se volvió en busca de la fuente de esa inquietud, solo para encontrarse con una visión que desafiaba toda lógica.
Frente a él, emergiendo de la bruma, se encontraban figuras que parecían haber salido de los cuentos de la mitología china. Criaturas con apariencia humana pero cadavérica, con ropas desgarradas y ojos vacíos. Eran los Jiangshi, criaturas sobrenaturales que solo existían en las leyendas.
Zhao: (Con cautela) No puede ser...
Los Jiangshi se acercaron lentamente a él, sus pasos rígidos y torpes, como si sus cuerpos no obedecieran las leyes naturales.
Zhao observó a los Jiangshi acercándose con cautela, pero en lugar de retroceder, mantuvo su posición firme. A medida que se aproximaban, su corazón latía con fuerza, pero en lugar de temor, sentía una extraña sensación.
Según lo que sabía estos seres eran personas que murieron de formas horribles o sufrieron mucho así que ya sabía que hacer.
Zhao: (Con voz firme) No puedo permitir que continúen sufriendo de esta manera.
Sin previo aviso, Zhao se lanzó hacia adelante, enfrentando directamente a los Jiangshi. Sus puños y piernas se movían con precisión, golpeando con destreza a las criaturas cadavéricas. Aunque eran seres sobrenaturales, su apariencia no los hacía invulnerables.
A medida que los golpes de Zhao impactaban contra los Jiangshi, pudo notar algo en sus ojos. No eran simplemente monstruos maliciosos, eran almas atormentadas en busca de liberación. Cada golpe parecía liberar un poco de la oscuridad que los envolvía.
Zhao: (Con determinación) No puedo dejar que sufran de esta manera. Debo ayudarlos a encontrar la paz.
Sus movimientos se volvieron más enfocados, más suaves y precisos. Golpeó con intención de liberar, no de destruir. Los Jiangshi comenzaron a tambalearse y titubear, sus movimientos torpes se volvieron más lentos y finalmente se desvanecieron en una bruma oscura.
A medida que cada Jiangshi se desvanecía, una sensación de alivio llenaba el aire. Zhao observó con satisfacción cómo las almas atormentadas encontraban la paz que tanto ansiaban.
Zhao despertó en medio de una extensa pradera, la brisa fresca acariciando su rostro. Se incorporó con cuidado, sintiendo cómo la herida de su pasado seguía siendo un recordatorio constante. A pesar de la tristeza que lo acompañaba, se obligó a ponerse en pie y continuar su camino.
Mientras caminaba por la pradera, una sensación extraña comenzó a envolverlo. Un escalofrío recorrió su espina dorsal, y sus instintos lo alertaron de que no estaba solo. Se volvió en busca de la fuente de esa inquietud, solo para encontrarse con una visión que desafiaba toda lógica.
Frente a él, emergiendo de la bruma, se encontraban figuras que parecían haber salido de los cuentos de la mitología china. Criaturas con apariencia humana pero cadavérica, con ropas desgarradas y ojos vacíos. Eran los Jiangshi, criaturas sobrenaturales que solo existían en las leyendas.
Zhao: (Con cautela) No puede ser...
Los Jiangshi se acercaron lentamente a él, sus pasos rígidos y torpes, como si sus cuerpos no obedecieran las leyes naturales.
Zhao observó a los Jiangshi acercándose con cautela, pero en lugar de retroceder, mantuvo su posición firme. A medida que se aproximaban, su corazón latía con fuerza, pero en lugar de temor, sentía una extraña determinación.
Zhao: (Con voz firme) No puedo permitir que continúen sufriendo de esta manera.
Sin previo aviso, Zhao se lanzó hacia adelante, enfrentando directamente a los Jiangshi. Sus puños y piernas se movían con precisión, golpeando con destreza a las criaturas cadavéricas. Aunque eran seres sobrenaturales, su apariencia no los hacía invulnerables.
A medida que los golpes de Zhao impactaban contra los Jiangshi, pudo notar algo en sus ojos. No eran simplemente monstruos maliciosos, eran almas atormentadas en busca de liberación. Cada golpe parecía liberar un poco de la oscuridad que los envolvía.
Zhao: (Con determinación) No puedo dejar que sufran de esta manera. Debo ayudarlos a encontrar la paz.
Sus movimientos se volvieron más enfocados, más suaves y precisos. Golpeó con intención de liberar, no de destruir. Los Jiangshi comenzaron a tambalearse y titubear, sus movimientos torpes se volvieron más lentos y finalmente se desvanecieron en una bruma oscura.
A medida que cada Jiangshi se desvanecía, una sensación de alivio llenaba el aire. Zhao observó con satisfacción cómo las almas atormentadas encontraban la paz que tanto ansiaban.
Zhao observó con una mezcla de satisfacción y tristeza cómo las figuras de los Jiangshi se desvanecían en la bruma oscura. A medida que las almas atormentadas encontraban finalmente la paz, una sensación de alivio llenó el aire a su alrededor. Se permitió sonreír con cierta melancolía, sintiendo que había hecho lo correcto al liberar a esas almas del sufrimiento que habían soportado durante tanto tiempo.
Zhao: (Susurrando) Espero que finalmente encuentren la paz que merecen.
Mientras la bruma se disipaba, dejando la pradera en calma, una voz resonó en su mente.
"Gracias"
Zhao: (En su mente) Seguiré adelante, enfrentaré lo que sea necesario para proteger a los demás y encontrar respuestas. No importa cuán oscuro sea el camino, estoy decidido a encontrar la verdad.
Con esa resolución en su corazón, Zhao se despidió de la pradera y siguió adelante en su búsqueda. Sabía que aún había desafíos por delante, pero también sabía que tenía el poder de enfrentarlos con valentía y compasión. Y así, continuó su viaje en un mundo donde lo sobrenatural y lo humano se entrelazaban en una historia llena de misterio y esperanza.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 27 Episodes
Comments