El bullicio de la ciudad de Nueva York se desplegaba ante Theo mientras caminaba por las concurridas calles. Los rascacielos se alzaban majestuosos, contrastando con la vida agitada de sus habitantes. Era una ciudad llena de energía y oportunidades, y Theo la amaba por completo.
A pesar del clima todavía fresco, Theo se abrigó con una ligera cazadora, una camisa azul marino, pantalones de mezclilla y unos tenis rojos. Aunque pasaba desapercibido en medio de las celebridades que transitaban por la ciudad, Theo nunca trataba de ocultarse; después de todo, no era tan conocido y prefería moverse sin pretensiones.
La carrera de Theo como escritor de obras de teatro había florecido en la Gran Manzana. Sus historias cautivadoras y su talento para crear personajes complejos y creíbles le habían ganado reconocimiento en la industria teatral. Aunque solo había cosechado un par de éxitos hasta el momento, estaba seguro de que habría más triunfos en su futuro.
Llegó al teatro donde su amiga Olivia estaba dirigiendo el ensayo de una nueva obra. Aunque Theo no era el autor de esta pieza en particular, conocía al escritor y era amigo tanto de él como de Olivia. La obra en cuestión era una tragedia contemporánea, un género que no era su favorito, pero Theo siempre disfrutaba de buenas obras y estaba seguro de que esta sería una de ellas. Olivia era una directora talentosa y apasionada por el teatro, y Theo admiraba profundamente su trabajo.
Theo entró al teatro y se acomodó en una de las butacas traseras. Observó con entusiasmo cómo los actores y actrices ensayaban en el escenario, sumergiéndose en sus personajes y dando vida a la historia.
Sus ojos se detuvieron en un joven actor de cabello oscuro y ojos brillantes de un llamativo tono verde. El chico parecía estar en sus veinte años y emanaba una presencia magnética en el escenario. Sus habilidades actorales eran impresionantes, y Theo no pudo evitar sonreír cuando sus miradas se cruzaron por un instante, compartiendo un breve pero significativo momento de conexión.
Al finalizar el ensayo, Theo esperó a que Olivia saliera del escenario y se acercó a ella con una sonrisa sincera.
—¡Liv, ha sido increíble! —exclamó Theo, abrazando a Olivia con cariño—. Siempre me ha encantado cómo diriges, y estoy seguro de que esta obra será otro gran éxito bajo tu dirección.
Olivia le devolvió el abrazo con cariño y le dio un beso en la mejilla.
—Gracias, querido. Eres un amor —respondió Olivia con gratitud—. ¿Y qué te trae por aquí hoy?
Theo miró de reojo al joven actor que había captado su atención durante el ensayo, y luego miró de nuevo a Olivia.
—Oh, ya sabes, solo quería echar un vistazo y disfrutar del arte en acción. Además, siempre me emociona ver lo que estás creando aquí en el escenario —respondió Theo con una sonrisa traviesa.
Olivia rió suavemente y le dio un golpecito amistoso en el brazo.
—Siempre tan encantador, Theo. ¿Vamos a tomar un café y me cuentas más sobre lo que has estado haciendo?
Theo asintió emocionado y los dos amigos salieron del teatro juntos.
Caminaron por las animadas calles de Nueva York, compartiendo risas y conversación. Olivia le habló sobre el ensayo, mientras Theo la escuchaba con atención y admiración por su pasión y dedicación al teatro.
—Un chico, Tim, está en su primer papel importante —dijo Olivia con entusiasmo—. Le estoy dando consejos y tratando de calmar sus nervios. ¡Es tan adorable! Aunque tiene un poco de miedo escénico.
Theo soltó una risita comprensiva.
—Entiendo cómo se siente. Actuar en un escenario puede ser aterrador, especialmente al principio.
El recuerdo de sus experiencias en el escenario durante su infancia en el rancho le envió un escalofrío por la espalda, pero lo apartó rápidamente de su mente.
—Exacto, pero lo bueno es que hay otros actores más experimentados que están ayudando a Tim a superar sus nervios. ¡Incluso le mostraron una técnica de respiración para relajarse!
Theo sonrió, recordando cómo también había recibido consejos similares en su breve paso como actor.
Finalmente, llegaron a una pequeña y acogedora cafetería que ambos adoraban. Se sentaron en una mesa en un rincón tranquilo y esperaron a que les sirvieran sus bebidas.
—Cuéntame, Theo, ¿cómo va todo en tu vida? ¿Tienes alguna nueva obra en camino? —preguntó Olivia con genuino interés.
Mientras esperaban, Theo le habló a Olivia sobre su proceso creativo y los desafíos que enfrentaba al escribir su próxima obra.
—Llevo ya tres borradores, pero siento que algo todavía no encaja del todo. No quiero forzar nada, pero también siento la presión de seguir produciendo.
Olivia asintió comprensiva y extendió su mano para darle ánimo.
—No te preocupes, Theo. La inspiración llegará en su momento. A veces, solo tienes que disfrutar de la procesión y permitirte explorar nuevos caminos puede ser justo lo que necesitas para que todo fluya naturalmente.
Theo asintió, agradecido por las palabras de aliento de su amiga. Sus preocupaciones parecían menos pesadas cuando las compartía con Olivia.
Llegaron las bebidas, y Theo tomó un sorbo de su café mientras Olivia continuaba hablando.
—Además, recuerda que enfrentar tu pasado puede ser una fuente valiosa de inspiración. No puedes huir de tus recuerdos para siempre, y a veces, mirar hacia atrás puede ayudarte a crear historias más auténticas y poderosas.
Theo reflexionó sobre las palabras de Olivia. Si bien enfrentar su pasado no era algo que esperara con ansias, entendía que tenía un propósito mayor en su proceso creativo y en su crecimiento personal.
—Tienes razón, Liv. No puedo esconderme de mi pasado para siempre. Tengo que enfrentar mis demonios y tomar decisiones sobre el rancho y mi herencia —dijo Theo, tomando un sorbo de su café para fortalecer su determinación.
Olivia sonrió con orgullo y apoyo.
—Así se habla, Theo. Cuenta conmigo para lo que necesites. Estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino.
El resto de la tarde transcurrió en medio de conversaciones animadas, risas compartidas y una sensación reconfortante de camaradería. Theo se sentía agradecido por tener a Olivia y a Alex en su vida, dos personas que lo inspiraban y lo respaldaban en momentos difíciles.
Finalmente, cuando el sol comenzó a ponerse y las luces de la ciudad comenzaron a brillar, Theo y Olivia decidieron despedirse por el día.
—Gracias por este rato, Liv. Siempre logras levantarme el ánimo y darme una perspectiva fresca —dijo Theo, abrazando a su amiga con cariño.
Olivia correspondió al abrazo con entusiasmo.
—El placer es mío, querido. Sabes que siempre estaré aquí para ti. Y no olvides que tienes a Alex también, él siempre te respaldará.
Theo asintió, con una sonrisa en el rostro.
—Lo sé. Tengo mucha suerte de tenerlos a ambos en mi vida.
Con esa sensación de gratitud y fortaleza, Theo y Olivia se despidieron y cada uno continuó su camino en la ciudad que nunca dormía. Theo sabía que había desafíos por delante, pero también tenía confianza en que estaba rodeado de personas que lo apoyarían sin importar lo que viniera.
Mientras se alejaba de la cafetería y se sumergía nuevamente en las concurridas calles de Nueva York, Theo estaba decidido a enfrentar su pasado, resolver los problemas en el rancho y encontrar la inspiración que necesitaba para su próxima obra. Con el amor y apoyo de Alex y Olivia, sabía que podía superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 25 Episodes
Comments
José _0-0
bonito 🤩👏
2023-08-13
0