El camino ha transcurrido en completa calma, nada agitado como lo había esperado, al menos no hasta que Lucas decide encender la radio y colocar música a todo volumen, poco a poco todos nos contagiamos hasta que empezamos a cantar a todo pulmón. Eso es algo que me reconforta y por un momento olvido el conflicto en casa. Al llegar a la casa de la playa, mi actitud ha cambiado, decido darle espacio a mis abuelos, ellos necesitan reencontrarse y yo, por otra parte, quiero disfrutar de este lugar, ya mañana con más calma los llamaré y les diré cuanto los amo.
La noche ha llegado, los chicos y yo decidimos hacer una fogata en la playa. Lucas y Adrián cargan leña, mientras Mónica y yo nos hacemos cargo de las bebidas y los malvaviscos.
— Es lindo ¿no te parece? — Me dice Mónica al darse cuenta de que observo a Lucas, lo que hace que me sonroje.
— Sí, lo es. — Admito sonriente.
— Lo sabía, sabía que te gustaba. — Dice emocionada.
— Shh te va a oír. — le digo en un susurro.
— No hace falta que lo haga, ya lo sabe. — Dice sonriente.
— ¿Así de evidente soy?
— Así de evidente eres. — Ambas reímos y vemos a los chicos encender el fuego. Caminamos a su encuentro, una vez estamos junto a ellos, Adrián, se apresura en volver al interior de la casa, poco después regresa con su guitarra en la mano, le guiña un ojo a Mónica y luego se sienta junto a ella, de ese modo pasamos gran parte de la noche y la madrugada a la orilla del mar, en medio de risas, música y una plática amena.
— Es hora de ir a dormir. — Dice Lucas, ya que son las tres de la madrugada.
— Tienes razón, es hora de dormir. — Adrián se levanta y le tiende la mano a Mónica, ella sonríe y recibe su ayuda.
— Ariel, te espero en la habitación. — Dice Mónica, debido a que ella y yo dormiremos juntas.
— No, eso no lo sueñes, esta noche eres toda mía. — Dice Adrián mientras se la echa al hombro y se marcha en medio de las carcajadas de Mónica.
— Creo que también me iré a dormir. — Al escucharme, Lucas se coloca en pie y tal como lo hizo Adrián antes con Mónica, ahora es él quien me da la mano. Al levantarme, ambos perdemos el equilibrio y caemos, mi cuerpo sobre el suyo, ambos reímos, pero poco a poco la risa desaparece.
— Me gustas, me gustas mucho ¿Quieres ser mi novia? — Sonrío y asiento en señal de afirmación.
Sus labios se acercan a los míos lentamente.
"No lo hagas" — Es como si una pequeña voz me hablase al oído.
— ¡Eh! Chicos, disculpen la interrupción. — dice Mónica tomando la guitarra. Ambos reímos y nos colocamos en pie, luego caminamos hacia el interior de la casa.
— Yo... supongo que, subiré a mi habitación. — Él sonríe e intenta acercarse una vez más, pero ahora es Adrián quien aparece, al parecer estaba en la cocina.
— Pensé que ya habías subido a dormir. — Me dice frunciendo ligeramente el ceño. No puedo evitar sonrojarme un poco por la vergüenza. Lucas lo nota y Acaricia mi mejilla.
— Hasta mañana, ve a dormir. —me dice con voz dulce, le respondo con una sonrisa y subo las escaleras.
Doy vueltas en la cama una y otra vez, al estar a solas solo puedo pensar en cada una de las palabras de mis abuelos ¿A qué se referían conque no soy como las demás chicas? No quiero ser un motivo de discordia entre las personas que más amo.
Decido bajar por un poco de leche tibia con la esperanza de que me ayude a conciliar el sueño. Cuando estoy a unos pasos de la cocina escucho voces que suenan más como un susurro, así como besos y jadeos, pensé en irme y darles privacidad, pero sonrío malévola y enciendo la luz.
— ¿Por qué mejor no van a la habitación? — Les digo con una gran sonrisa que gradualmente desaparece al ver que las dos personas en la cocina no son otras que Mónica, pero no con Adrián, sino con Lucas.
— Ariel, bebé tienes que escucharme. — Lucas se apresura a hablar mientras se acerca a mí. — Le hago un gesto con la mano para que se aleje.
— No necesito explicaciones de tu parte, no eres tan importante. — Corto su intención y no miento, si bien Lucas me gusta mucho, no es que esté enamorada de él. — Pero tú... — Hablo dirigiéndome a Mónica. — Tú, ¿cómo has podido hacerle esto a Adrián? Son un par de alimañas, si tantas ganas se tienen debiste ser clara con el hombre más bueno y caballeroso que puede existir
— Ariel, yo... — Habla con tono de súplica. — Por favor no le digas nada.
— ¿Estás bromeando? ¿En realidad pretendes que sea tu cómplice? — Abro los ojos más de lo normal, no puedo evitar sorprenderme ante tanto cinismo.
.
— Déjame hablarlo con él, es mi derecho.
— Lo era, mientras yo, su mejor amiga no me había enterado; ahora es mi obligación, ten claro que mi lealtad está con Adrián, aunque evidentemente, eso es algo que no conoces.
— Ariel, por favor, hablemos un momento. — Interviene Lucas.
— ¿De qué quieres hablar? ¿Es que acaso hay algo de que hablar? Porque para mí todo está dicho, en este preciso momento voy a hablar, pero con Adrián.
— ¿Acerca de que tenemos que hablar? — Pregunta Adrián quien acaba de ingresar a la cocina.
— Adrián, mi amor... — La voz de Mónica se quiebra.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras? — Adrián se acerca a ella para consolarla, pero tras avanzar un par de pasos se detiene y su ceño se frunce, como si algo hiciese clic dentro de él. Observa a Lucas que para este momento ha dado la espalda y luego mira a Mónica a los ojos. — ¿Me vas a decir o debo sacar conclusiones? — Le pregunta en un tono molesto.
— Te amo... Perdóname. — Es la respuesta que le da mientras se rompe en llanto.
— ¿Qué te perdone? — Adrián eleva las cejas incrédulo y luego muerde su labio inferior conteniendo la rabia y la tristeza que se refleja en sus ojos.
— Adrián, hermano, debes escucharla, esto no había sucedido ant... — Lucas se gira para hablar, pero sus palabras se ven interrumpidas por el golpe que Adrián le propina en la boca.
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Updated 38 Episodes
Comments
Edith Meraz
DON SATA MTIENDO LA MANO JAJAJAJA JAJAJAJA
2024-06-17
2
Arindu Arin
Comenzando la desunión
2023-11-29
0
Khristta LM
creo que eso fue obra de ese demonio, lo hizo para que ella se decepcionara de Lucas...
2023-10-30
0