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La mañana siguiente cuando Amelia despertó Renato ya no estaba en la habitación, ella se vistió y fue al comedor donde desayunaban él y su padre.

Amelia- buenos días.

Padre de Renato- buenos días, querida, pasa y come.

Amelia- gracias , suegro.

Padre de Renato- que agradable suena esa palabra. "Suegro".

Renato- si suena raro, pero eso es lo que eres ahora.

Padre de Renato- hijo hoy fui a tu dormitorio temprano a buscarte y no te encontré.

Renato- no estaba porque pase la noche en la habitación de mi esposa.

Amelia se ruborizó ante las palabras de su esposo y agachó la cabeza.

Padre de Renato- entiendo hijo, deberé tener más cuidado ahora eres un hombre casado , tú y tu esposa necesitan cierta privacidad.

Renato- padre cambiemos de tema por favor , o la pobre Amelia no podrá comer nada por vergüenza.

Padre de Renato- perdón querida, hace tiempo que no vive una mujer en casa a no ser por la cocinera y la sirvienta que vienen a diario a servirnos no veríamos a ninguna y he olvidado mis modales.

Amelia- entiendo para mí esto también es nuevo en mi antigua casa yo era muy caprichosa y consentida por mis padres al ser hija única , así usted perdóneme de antemano si le parezco muy consentida.

Renato- acá te consentiremos igual o más que tus padres.

Padre de Renato- querida a decir verdad su matrimonio me tomo por sorpresa y me costó aceptarlo, pero mi hijo me dijo que confiara en su criterio. Ahora pienso que fue una buena decisión dos hombres solos no tenían ningún futuro, deseo que ustedes sean muy felices y me den muchos nietos para jugar por ellos en el jardín.

Amelia- gracias suegro , por su recibimiento trataré de cuidarlo a mi esposo y a usted lo mejor que pueda.

Renato - bueno terminemos de desayunar ya que se enfría todo.

Amelia- me gustaría pedirle que la jovencita que me ayudaba en casa de mis padres, pueda ayudarme acá en la casa.

Renato- tendría que alojar en esta casa.

Amelia- no lo creo ella vive con su familia cerca de acá y puede venir fácilmente acá, no me gustaría que deje su casa.

Renato- entonces se hará lo que mi esposa quiere..

Amelia luego se dirigió a la cocina y hablo con la cocinera una señora mayor y muy simpática quien le explicó el gusto de los señores y como organizaba la despensa. Juntas conversaron un buen rato y Amelia organizo el menú de ese día y dispuso que se comería los días restantes. A la cocinera le agrado mucho la nueva dueña de casa pese a ser una señorita de sociedad sabía mucho de cocina y se ofreció para apoyarla en la cocina.

A la hora del almuerzo Renato y su padre estaban sorprendidos por el menú de ese día, que consistía en variedad de ensaladas, cazuela de pollo y de postre leche asada.

Renato- padre hace cuánto que no comíamos postres.

Padre de Renato- yo creo hijo desde que estaba viva tu madre.

Renato- gracias Amelia, se ve todo muy rico.

Amelia- agradézcanle a la señora María la cocinera de esta casa , es muy buena cocinera yo solo le hice algunas sugerencias.

Renato- lo haré.

Padre de Renato- almorcemos de una vez que tengo mucha hambre.

El almuerzo fue muy celebrado y el resto de la tarde Amelia se la paso hablando con su suegro en el jardín alegremente, hace tiempo que no se encontraba tan relajada, sentía que su vida estaba tomando sentido otra vez.

Esa noche mientras todos dormían Renato y su padre quienes dormían despertaron ante un fuerte grito de inmediato el joven sabía lo que sucedía y se dirigió a la habitación de su esposa, al entrar la encontró durmiendo, pero como llorando y pidiendo que por favor parará, en primera instancia Renato se paralizó y sintió que un hielo le recorría el cuerpo, luego reaccionó y se acercó a ella con cuidado y la abrazo con cuidado y la despertó, Amelia al despertarse y verlo a su lado lo abrazo fuertemente y lloro desconsoladamente.

En ese momento muy asustado llegó el padre de Renato a la habitación.

Padre de Renato- que sucede , Renato.

Renato- padre Amelia tuvo una pesadilla al parecer estaba gritando y llorando dormida.

Padre de Renato- iré a prepararle un té de tilo para que se tranquilice.

Renato- gracias padre.

Amelia ya más tranquila- gracias Renato, está vez la pesadilla fue tan real .

Renato- tranquila ya pasó, estás a salvo.

En ese momento entra el padre de Renato con una taza de té de tilo en sus manos.

Padre de Renato- sirvete este te de tilo querida, ayudará a que te calmes.

Amelia- gracias suegro.

Renato- vete a acostar nuevamente, yo me quedaré a cuidar a Amelia hasta que se encuentre bien.

Amelia se tomó el té y después se acostó en la cama , Renato para tranquilizarla y que sintiera que el estaba ahí le tomo la mano y está la acepto. Al final se quedó dormida nuevamente y Renato se quedó al lado de la cama sujetándole la mano. Mientras Amelia se volvía a quedar dormia A Renato le caían lágrimas de sus ojos, por más que trato de evitarlo no lo logro.

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Comments

Tomasa Aguirre

Tomasa Aguirre

yo pienso lo mismo que el fue

2024-05-05

5

Katherin Cortez

Katherin Cortez

Que intrigante, me gusta

2024-05-04

0

Somaira Perez

Somaira Perez

Porque no duermen en la misma habitación si son esposos , para guardar las apariencias

2024-04-30

0

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